La Tormenta

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   Hay momento en la vida de cada persona en la que cuando tu pareja te dice que deben parar tú piensas ¿Está hablando en serio? Bien, Krist tuvo justo ese momento.

   Ellos habían comenzado a jugar un poco el uno con el otro y después de mucho beso y toqueteo indecoroso ambos se encontraron ayudándose a llegar a su liberación, Krist quería con mucho fervor ver a Singto llegar a su clímax pero el único que había terminado volviéndose gelatina en las manos contrarias había sido él. Singto le había proporcionado un masaje de manos a su erección tan glorioso que Krist tuvo un orgasmo solo con los dedos del director tocándole.

   No fue sino hasta que recuperó su respiración y el control de su cuerpo que se percató que Singto aún conservaba su erección.

   Por supuesto Krist no iba a dejar suceder esto, por lo cual se propuso a sí mismo como voluntario para ayudar a Singto a liberarse del problema, pero el director simplemente se negó y segundos después se levantó para ir a tomar un baño diciéndole a Krist que él igual debería tomar uno.

   Obviamente en baños separados.

   Krist estaba tan frustrado.

—¿Por qué estás tan enojado? ¿Tanto querías tocarme?

Krist, siempre honesto con lo que quería respondió—: ¡Por supuesto que sí P'! Pero tú solamente te levantaste y me dejaste aquí con mi frustración —y añadió—, yo podría haberte ayudado con mi boca.

   Un gruñido inesperado salió de la garganta de Singto.

   —Tú vas a succionarme la vida N'.

   —Yo puedo succionarte más que la vida P'.

   —Será en otro momento —cambiando la charla sucia Singto decidió preguntar qué harían ese día, Krist sugirió hacer maratón de películas.

   Singto no se oponían a la idea, pero ni siquiera tenía palomitas con las cuales sobrellevar el pedido.

   Krist no está exactamente sorprendido por esto, sabe que su P' lleva una vida ocupada en la cual un día de películas no es precisamente algo que esté en la agenda cuando tienen sus descansos dado que el director prefiere dormir y reposar.

   Pero se niega a ver una película sin golosinas.

   Así que entre besos y abrazos están abriendo la puerta de la casa que da a la calle principal para ir al supermercado a hacer una rápida compra de dulces.

   Y es una mala decisión.

   Lo es desde que no han salido completamente y ya están recibiendo el flash de las cámaras amontonadas fuera de la casa de Singto, con un montón de reporteros haciéndose oír desde su lugar y tratando de capturar el momento.

   Dan reversa de manera rápida y cierran la puerta, Krist se apoya contra esta y voltea a ver a Singto quien parece igual de conmocionado que él.

   —¿Cómo rayos es tan fácil encontrar dónde vivo?

   Krist ríe ante esto.

   —No es fácil P', créeme —El actor lo dice por experiencia, él mismo no sabía cómo llegar a la casa del director, sino fuera porque un día simple e inconscientemente lo siguió, quizá Krist tampoco sabría la ubicación de la casa hasta que Singto decidiera decirle—. Pero ellos viven de esto, sería raro que no lo supieran.

   —Son rápidos, no los esperaba hasta... bueno, hasta que yo decidiera salir al público.

   —Perdón P'—Krist se siente tan culpable por esto, toda la pacífica vida de Singto se ha ido al traste por su causa. Aún así él quiere seguir esta relación.

¡De Último Momento! / Peraya 🦁💓🐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora