I DON'T LIKE YOU ー NOMIN

VI

—¿Que opinas de este vestido JeNo-ssi? —le preguntó su hermana, mostrándole un vestido de encaje blanco adornado con joyería pequeña.

—A mi me parece muy bonito —se encogió de hombros el menor mientras que las compañeras de su hermana decían emocionadas lo mucho que les gustaba el vestido—. Pero lo que importa es lo que tú opines y como te sientas.

—Si... Creo que tienes razón —asintió la mayor—. Voy a probármelo.

Unos minutos después, la compra ya estaba concretada y ambos ya iban camino hacia el internado en un silencio cómodo.

—¿Y... que me cuentas noona? —preguntó el menor—. Fuera de lo de tu boda obviamente.

—Nada, la verdad —respondió la mayor, soltando una risita—. Mi vida gira alrededor de mi boda últimamente. ¿Que me dices tu?

—Tengo una novia —respondió con una sonrisa—. Llevamos casi dos meses juntos.

—¿De verdad? Que bien —lo felicitó la mayor—. ¿Te gusta mucho?

—Mmm... supongo que si —respondió el menor—. Ella me parece muy agradable y linda.

Se pararon en un semáforo mientras HyoRi lo miraba con un signo de interrogación pintado en el rostro.

—¿Te gusta o no?

—Es que... es complicado —rascó su cabeza—. No tengo sentimientos por ella, pero a la vez siento que esta empezando a gustarme...

—Entonces... le estás dando una oportunidad por decirlo así —el chico asintió en respuesta—. ¿Y qué hay de JaeMin? Oí que son muy buenos amigos.

JeNo no pudo evitar soltar una risita.

—Si... No nos llevamos bien en realidad —confesó sonriente—. De hecho me desagrada mucho.

Su hermana se queda en estado de shock.

—¿De verdad? ¿Por qué?

—Su simple existencia me desagrada —se encogió de hombros—. Y no sé por qué.

—Podrías darle una oportunidad. Se ve que es muy buen chico.

—Si... claro. Sobre todo cuando casi me rompe la nariz.

Una vez hubo dado por terminada esa plática dejando a su anonadada hermana en el auto, bajó y se adentró a su escuela después de mostrar su credencial a los guardias.

Ahí dentro, recibió un mensaje de DongHyuck que le indicaba que se encontraran cerca de la cancha de fútbol, así que se encaminó hacia el lugar que le había indicado.

Una vez lo hubo visualizado, se acercó hacia donde él estaba y aceleró su paso.

—Hola DongHyuck —lo saludó con su saludo particular—, ¿qué tal todo?

—Todo bien, JeNo. Solo tengo mucha hambre —rió, pero después su vista se desvió hacia algo en el fondo, haciendo que el mayor volteara a ver.

—¿Que? —preguntó, y entonces lo vió.

Ahí, a cierta distancia de ambos, Na JaeMin y Kim BoRa compartían un beso. La menor, sosteniéndolo de la parte trasera de su cabeza y él tenía sus manos rígidas a sus costados.