Sigo haciendo memoria

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Pasé meses con la misma situación entre mi novio y yo. Por Ningún lado veía tendencia a que aquello iba a mejorar. Así decidí cortar con él.

Lo doloroso para mí no pasó en el momento que terminamos sino en los siguientes meses.

En cada momento me venían recuerdos de lo estupendo que lo pasamos juntos, las peleas y la forma de solucionarlo... pero todo eso se venía abajo al recordar que definitivamente habíamos terminado, ya no eran las peleas típicas de nosotros, en las que sabes que por más que esteis enfadados ambos estaremos para el otro.
Ya no era así,  todo comenzó a ser pura melancolía, anhelo, rabia... soledad...vacío.

Cuando comenzaron las clases fue más duro... verlo pasar y no poder reaccionar como quería, me daba un aprieto en el estómago.  Y me venía esa sensación de ver con entusiasmo una mecha arder y sin esperarlo y soplo y se acabó.

Me había enamorado locamente de ese chico. Y mis amigas eran testigos de lo que me estaba pasando.

Tanto dolor y mezcla de emociones me llevó a un abismo extremo.

Desde ese momento comencé a ignorar casi todo, en las fiestas me metía con cualquiera. A los supuestos pretendientes los hacía perder la cabeza para luego darles el rechazo rotundo.

Y así pasaban los días, las semanas y los meses.

Esa situación obviamente afectaba mi rendimiento pero no recibía consejos por ningún lado.

Ya que mis amigas eran conscientes de mi estado en cuanto a temas de los chicos, pero nunca las hice partícipes de mis situaciones de puertas pa' fuera.

No me expresaba ante nadie...
La "consejera" no podía padecer síntomas iguales.
Y así me engañaba constantemente.

De hecho como todos los días al acceder al instituto mi cara sonriente era lo primero que me caracterizaba. Y no es que se me dé muy bien mentir. Sino que llevo bien lo de ocultar mis sentimientos.





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