Amor Eterno es mi Obsequio [Nicudy]

La primera cita

Llego la noche, y como Nick le había prometido a Judy, tendrían su cita.

-Nick-Lo nombro Judy.

-Eu-Le contesto este mientras se acomodaba la corbata frente al espejo del baño.

-¿Qué te parece mi vestido azul?

Nick volteo y abrió los ojos sorprendidos por la hermosura de Judy.

-Te ves... te ves...-Repitió estupefacto el zorro-Te ves preciosa, hermosa, gloriosa, mejor que el brillo de mil estrellas juntas-Terminó de decir este finalmente, y con mucho detalle.

-Y tu ves muy elegante, más que aquellos empresarios que visten su ropa formal, mucho mejor. Esa elegancia de tu camisa blanca, combinada con esos pantalones grisáceos y zapatos negros. No puedes verte mejor, mi astuto y adorable zorro-Lo elogió Judy, profundamente enamorada.

-Ay... Mi pequeña y linda coneja, ¿Será el día en el que dejes de ser tan tierna?

-No me llames tierna, si es no quieres que combine esa corbata roja, con una marca roja también

-Ejem, ¿Ya te preparaste?-Le preguntó Wilde cambiando de tema.

-Sí, completita-Le respondió Judy observando su vestido para revisar que no hubiera ningun desperfecto.

-Bien, entonces podemos irnos-Enunció el zorro.

Salieron del departamento de Nick. La noche estaba fría, y Nick llevaba de su mano a Judy.

Una vez llegaron al restaurante, tomaron asiento. Y un mesero se yuxtapuso en su mesa, sacando una libreta.

-¿Qué van a ordenar?

Judy levantó la carta y dijo:

-Un... Pollo a la brasa, ¿Te parece Nick?

-Sí, eso y una botella de vino

-Enseguida-Correspondió el mesero, retirándose de la mesa.

-Entonces tú.... ¿Te sientes cómodo?

-Con tu presencia... Pues.... ¿Qué pregunta es esa?

-Pues no se, tal vez hay algo de mi que te molesta...

En eso una chica se acerca a la mesa.

-Disculpa, ¿Eres Judy Hopps?

-Sí, ¿Tú quien eres?

-Alice Del Castillo-Le informó coneja, que tenía ojos azules, vestía una remera blanca manga corta y unos Jeans.

-¡Alice! ¡Mi querida amiga!-Judy no dudo en abrazar a su amiga de la infancia.

-Hola, un gusto, soy Nick Wilde-Saludo el zorro estrechándole su mano.

-Un gusto. Judy me contó de usted y que sentía muchísima atracción-Metió la pata Alice.

-Alice, shhhh.

-Hace poco que somos novios, así que asumo, que te lo debió haber contado antes

-Sí, exactamente-Le respondió Alice.

-Ya veo, mi pequeña conejita también sentía algo por mi... Bueno, no es tan de extrañarse, me lo demostraste cuando te me declaré.

-Saben, es raro ver a una presa y un depredador juntos. No obstante, estoy concientizada de que nuestro mundo no es el mismo que en antaño

-Me alegro que no haya rastro de prejuicios en ti, Alice-Se alegró Judy.

-Gracias por el elogio. Bueno, he de irme con mi novio, estaré en aquella mesa por si me necesitan, adiós-Estas fueron las últimas palabras de Alice por el momento.