Descuidos amorosos...

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Judy y Nick se dedicaron a pasear por el distrito, a ver la situación de estas. Y como en todos lados, este distrito tenía barrios precarios, de clase media y clase alta.

Durante su estancia en las calles de Tundratown, también alcanzaron a divisar gran variedad de locales de todo tipo: De ropa, de comida, bares, boliches bailables (Cerrados obviamente), edificios con oficinas de trabajo en su interior, y muchisimas estructuras, con diferentes tamaños y colores.                                                                                                                                                          

En eso, su estomago volvió a pedir comida y bebida, lo que los condujo a una cafetería, a la cual se asomaron.                                                                                                                                                                             

Al dar paso abierto en esa cafetería, se aspiraban muchísimos aromas, especialmente de bebidas como los son el café, los expresos y quien sabe que otras bebidas.

Un mesero se arrimo a la mesa de estos dos agentes, para acto seguido sacar una libreta de su bolsillo trasero, ubicado en su pantalón y preguntar:

-¿Qué vas a desear oficiales?

-Yo quiero una bolsa mediana de pan tostado y un Espresso en la taza más grande que tengan por favor-Pidió Nick recostándose en el sofá, posicionando su manos en su nuca, mientras el mesero sacaba un lápiz para anotar el pedido del zorro.

-¿Y usted señorita... Hopps?-Pregunto el mesero, mirando su placa para decir su nombre.

-Voy a querer un capuchino y una bolsa de pan mediano también.

-¿Les traigo azúcar para que se lo endulcen a su gusto?

-Por favor-Respondió El zorro, sientiéndo una extraña sensación en su espalda, una sensación cómoda. Y ahora que lo recordaba, le paso lo mismo esta mañana al estar sentado cerca de Judy.

El mesero se retiro de su baldosa para buscarles su orden.                                                                            

La coneja de ojos morados quien tenía su cabeza volteada a un lado, la giro y miro a Nick,  mientras que este al sentir que unos bellos ojos lo miraban, saco sus ojos del techo, bajo su  cabeza y miro a la coneja, quien está le lanzo una sonrisa, estirando su labio a su izquierda,  mientras acomodaba sus pies uno encima del otro, para tras esto poner sus manos sobre su  nuca. Nick hizo lo mismo, solo que este tomo la decisión de cruzar sus brazos, era mas de su gusto.                                                                                                                                                                            

Ambos se miraron por un rato. Y con solo una mirada, uno inspiraba al otro para tener fantasías de amor, como ellos tomando un helado, o fantasías en las que ellos rosaban sus labios.                

Por alguna razón, justo cuando estaban por chocar su pies debajo de la mesa, el mesero interrumpió, ¿Será que aún deben esperar? ¿Acaso el destino los hace ansiarse tanto porque primero deberán pasar tiempo?

-Ejem, ¿Señores?

-¿Eh? Oh si, si, disculpe, estábamos pensativos en asuntos policiales-Excuso Nick.

-Como usted diga oficial... Wilde-Dijo el mesero repitiendo la misma acción que había efectuado sobre la coneja.

Las palabras del mesero, de todas formas. Mostraron que no le creía nada a el zorro, y que efectivamente el era otro que sabía que había más que un compañerismo o una amistad entre esos dos. Algo profundo, algo tan fuerte que si alguien lo tocará con malas intenciones, sabría que le iría mal.. Demasiado.                                                                                                                                                             

En fin, el tema es que, estos dos no estarían tan tranquilos, puesto que después de pedir la cuenta, se oyeron unos gritos de una voz desconocida:

-¡Auxilio! ¡SOS!-

Los agentes salieron fuera del local azotando la puerta de este, para ver que ocurría. Y resultó, que un hombre armado tenía a una anciana, (De la especie oveja para ser exactos) arrinconada, mientras le pedía a nervios que le entregue su bolso... Pero esos nervios ya no servían, puesto que los oficiales ya estaban ahí                                                                                                                                      

El Mapache que tenía el arma se dio vuelta y apunto con dos manos a ambos oficiales, una vez a cada uno, para terminar huyendo en un callejón.

Judy sin pensarlo dos veces, salió tras el. Y esta, al ser pequeña, tenia mejor movimiento que otros animales, por lo que no le tomo mucho alcanzarlo. Y acto seguido, su compañero aparecerío delante, para mantener vigilado al sujeto mientras Judy lo esposaba. 

-Nick, ve a la patrulla y pide refuerzos, no podes dejar nuestro puesto por un... Sucio Mapache-

De repente sin querer, el zorro. Se tropezó, casi cayendo encima de Judy, la cual reacciono con un veloz movimiento, deteniendo a su compañero en el aire.                                                                        

Nick dio vuelta su cabeza para ver a su compañera. Entonces estas dos se enredaron, se dejaron llevar por lo que venia sintiendo uno del otro.                                                                                                          

En eso, el Mapache quiso aprovechar la situación para escabullirse, pero justamente esta acción sería la que rompería el momento romántico de estos dos oficiales, provocando que Judy se avalanzára nuevamente sobre el criminal.                                                                                                                

Y en eso, Nick recordó las palabras de la coneja, así que no dudo en ir a la radio de la patrulla y pedir refuerzos.                                          

Unos minutos después, oficiales que estaban de franco, se ofrecieron para ir, así otros no tendrían que dejar su labor por un repugnante Mapache.

-El Mapache nos amenazo, dice trabajar para alguien muy importante, pero se niega a hablar...

-¿Quieres que lo obligue a hablar?-Pregunto Judy ofreciendose.

-No, nosotros nos haremos cargo, ustedes sigan patrullando.

Los dos oficiales volvieron al auto pensativos, y con ellos, un silencio estresante.

-Judy, ¿Crees que un caso como el de los Aulladores o de menos magnitud nos aguarda?- Pregunto Nick rompiendo el silencio.

-No lo se...-Contestó la nombrada totalmente distraída y con la mirada y cabeza alzadas al cielo.

-Bueno... Mejor sigamos.

Y de casualidad, ambos pusieron su mano en el freno de mano.

-¿Eh?-Dijieron al unísono -¡EH! ¿Qué demonios te pasa?-Volvieron a exclamar y preguntar al unísono.

-Mira Nick, mejor ya sigamos nuestro camino, esto empieza a ser tedioso y perdemos tiempo

-Sí, tienes razón...-Por lo que se dispusieron a seguir su camino, con la incomodidad como ambiente.


Este capítulo intente hacerlo más largo. No volveré a subir una parte de la historia hasta no ver al menos un comentario.

Recordatorio: dudas, quejas y sugerencias en los comentario

Espero este capítulo haya sido de su agrado.

Un cordial saludo y gracias por leer ^^.


Amor Eterno es mi Obsequio [Nicudy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora