Amor Eterno es mi Obsequio [Nicudy]

Amor y solo más amor.

La coneja de pelaje grisáceo se revolcó en la cama, claro, hasta donde el cuerpo de Nick le ponía su límite, pero por descuidada, le dio una patada en su estomago. 

-¡Aghhh!-Gritó el zorro con dolor-¡¿Qué carajos te pasa Zanahorias?!-Le preguntó el zorro con una mano en su estomago aún quejandose.

-Lo siento, no puedo dormir...-Le contesto la coneja.

-Bien, si quieres dejar de dormir no hay problema, pero a mí déjame seguir (BOSTEZO) durmiendo-Le informó el zorro-Además, sobre la mesa de la cocina está mi Laptop, úsala si quieres-Le terminó de aconsejar el zorro, cayendo en el sueño.

Judy se levanto, se puso algo ligero para estar cómoda e hizo caso al consejo de Nick.

-Veamos que puedo hacer... Oh, tiene Skype... Esa app es algo vieja, pero mis padres la usan aún... Entonces...-Judy hizo doble clic sobre la app y procedió a añadir al contacto de su madre, para acto seguido hacerle una llamada.

-¿Quien será?-La madre de la coneja atendió la llamada.

-Hola mamá-Saludo la coneja adormilada.

-¡Hija! Hacia rato que no me llamabas. ¿Cómo va todo por allí? Me entere del caso de los aulladores, pero estoy segura de que ese Zorro tenía algo que ver...

-No quiero hablar de eso ahora-Le pidió Judy a su madre- Pero sí, todo bien por aquí. Tengo un compañero llamado Nick, y es un... Lobo.-Le asevero la Peligris a su madre, mintiendo obviamente.

-¿Te imaginas si tu compañero fuera un Zorro? Obviamente ya te habría intentado devorar-Dijo la madre con suma discriminación, a lo que Judy quería reaccionar dando alguna excusa para terminar la llamada, pues su sangre estaba hirviendo y ansiaba recriminarle de todo a su madre, que a pesar de ser quien la crió, siempre tuvo una mala vista hacia los zorros, como toda su familia. Y ahora Judy saber que su pareja es un zorro, y ver a su madre decir algo tan... Tonto para esa época. 

-Bueno mamá, tengo cosas que hacer-Excuso la coneja para cortar la llamada, pues se estaba asqueando de los pensamientos de su madre- Y mi novio...-Dudó la coneja- Sí, mi novio. Está despertando-Reafirmó con seguridad.

-¿Podemos ir a comer mañana? Yo y tu padre queremos conocer a ese apuesto Lobito...

-Sí, sí, ¿Por qué no? Bueno adiós...-Despidió la coneja cortando la llamada, mientras se tiro contra el respaldar de la silla rendida-Que.... demonios... he echo-La coneja se percato de la idiotez que acababa de cometer, quedándose reflexionante por un momento. Hasta que de repente...

-¡Bu!-La asusto el Zorro-¿Qué hacía mi pequeña Pelusa?-Le preguntó Nick curioso.

-Acabo cometer la idiotez más grande de mi vida

-¿Qué paso?

-Llame a mi madre por Skype, le conté que mi novio era un Lobo y vendrán a comer mañana-Le redacto Judy acelerada.

-...¿Por qué les dijiste que yo era un Lobo?

-Mi familia tiene un foco de repudió natural hacia los zorros...

-Veo... Pero, no importa, estaré presente, y me valdrá lo que digan

-¿Lo dices en serio?-Preguntó la coneja fuera de broma.

-Mi pequeña bola de pelos, claro que sí. No voy a dejarte así como así

-Gracias por apoyarme, Nick-Después de esas palabras, Nick cargo con sus brazos a Judy, unieron sus labios, besándose profundamente, con tranquilidad y cariño. Mientras que Judy acariciaba las mejillas del Zorro, y este le siguió la corriente, rascándole la nuca. Y cuando separaron sus bocas, un hilo de saliva colgó de sus labios inferiores. Para que después, cada uno clavara una mirada de amor, de ganas de no soltar nunca al otro.