Amor Eterno es mi Obsequio [Nicudy]

Noche Salice

Después de la fiestita con el dúo Nicudy. El dúo Salice se resguardo en su casa.
-Bien, mi conejita de pelaje amarillo-Nombró Savage, haciendo referencia a Alice-Miremos una película
-Genial amor, me parece una buena idea-Le comentó la peliamarillo-¿Miramos esta?-Preguntó la coneja con la película en su mano.
-Si eso quieres no hay problema-Concordó Savage.

Alice preparó las palomitas de maíz. Sin antes cambiarse a un Jean y una remera azul manga corta.
Savage, por su lado. Se dedicó a acomodar el sofá y preparar otros complementos. Quería que todo saliera perfectamente.

-¡Amor!-Llamó Savage a Alice.
-Voy-Le respondió la coneja, mientras iba camino al sofá.

La peli empezó.
Jack estaba situado en el sillón, cómodo. Mientras que Alice por su parte, mantenía su cabeza en el pecho de la Liebre.
-Savage, estoy que me resbalo-Le advirtió la coneja.
-Sí, haber...-Le contesto la Liebre rayada, mientras la tomaba por sus axilas para elevarla más, al punto de que Savage, se vio obligado a apoyar su cabeza entre las dos orejas de su coneja favorita, Alice. Puesto que hallaba su cabeza en el cuello de su novio (Esta tenía sus dos orejas caídas, para que además de poder quedarse en el cuello de Jack, este pudiera apoyar su mentón en la cabeza de Alice. Estando de esta manera, mutuamente cómodos)

-Tienes buenos gustos mi pequeña Alice-La exhorto Savage.

-¿Qué? ¿Por la película que elegí?-Lo interrogo.

-Sí-Respondió Savage, mientras ajustaba sus manos el abdomen de esta, entrelazando sus dedos para mantener la firmeza de esta en su cuerpo.

-Bueno, yo.... Te agradezco por tan bueno gusto, de haberme elegido a mi-Halagó la coneja de pelaje amarillo. en un tono enamorado.

-¿L-lo dices en serio?-Tartamudeo en una pregunta, mientras tragaba saliva. Y en eso, Savage cambió de posición tanto a él como a su novia, para apegar su cabeza a la de ella, en un abrazo adornado por un-Te amo Alice, no me dejes nunca... Yo prometo, no dejarte-Dijo tan sentimental...

-No puedo prometer nada, ni tú tampoco deberías hacerlo-Cuando a los oídos de Jack, llegaron esas palabras. Se quedo congelado, y sus ojos en forma de culo de botella-Haber mi amor. No sabemos que nos puede deparar el destino. Tal vez mañana tú ya gustes de otra-Le explicó a su Liebre.

-(SOLLOZOS)N-no digas e-eso... Alice-Los sollozos se convirtieron en un llanto. Un estímulo al que Alice respondió levantándose del cuerpo de la sentimental Liebre, acomodando los pies de este, suficientemente cómodos, como para que esta coneja pudiera sentarse con su trasero en la entre pierna de Jack, enredando sus pies en la cadera de este.

-Jack, precioso (BESO EN LA FRENTE)Son posibilidades, jamás afirme que pasaría. No hace falta ponerte así-Lo consoló Alice.

En cuanto a Jack volvió a su estado normal, empezó a mover sus caderas... Y recordemos que Alice estaba sentada en la entrepierna de este..

-¿Jack?

-Disculpa... Es que después de este momento sentimental contigo... Y ver ese pantalón que te hace bulto...

-Bien, puedes moverte todo lo que quieras-Lo interrumpió.

Savage empezó a mover sus caderas. Tanto para los costados, como para arriba y abajo.í

-Tu Jean se oscureció... ¿Estas mojada así de rápido?

-Sí-Jadeo Alice.

Sin dudarlo, la conejita se sacó su ropa, mientras que Jack esperaba su erección para efectuar la misma acción que su interés amoroso.

-Sabes, cielo. La última vez fuimos tan rápido que no alcancé a deleitarme contigo del todo-Le hizo saber la liebre.

-Se me ocurrió algo... ¿Qué tal si esta vez vamos despacio y lo disfrutamos como deber ser? Además, eso ayudará a tu erección-Propuso la coneja-Vamos, toca aquí-Invitó la a. Que a pesar de seguir sentada en la entrepierna de Savage, tenían suficiente comodidad para que este pudiera masturbarla, acariciarle por fuera, y demás...