*4*

543 45 5
                                    


Ya en su departamento, Manuel se quedó pensando en lo que Alexa le habia dicho y quizas tenia razón, ya era hora de que rehiciera su vida y así lo haría. 

Cuatro días pasaron para que Manuel juntase el valor necesario para llamar a Mayte para invitarla a tomar ese café que tenían pendiente. 

-¿Hola? -dijo la rubia respondiendo su celular 

-¿Mayte? Soy yo, Manuel, el amigo de Héctor 

-Ah, tú, ¿Qué sucede? 

-Aamm bueno yo... esteemm, quería invitarte a tomar un café 

-Oh -dijo un tanto nerviosa- lo que pasa es que tengo mucho trabajo y dudo mucho que te pueda atender esta tarde, lo siento. 

-¿Y una cena? Mira, si quieres te puedo ayudar con tu trabajo 

-¿Sabes algo de Biología? 

-No mucho, pero tengo a la mejor maestra que me puede ayudar si algo se me atora 

-Mmmm -dijo sonriendo- esta bien, apunta mi dirección 

-Va, yo llevo la cena

-¿Me vas a cocinar? jajaja 

-A ti no, pero si a la cena. ¿Te gusta la comida china? 

-Me encanta 

-Comida china será, nos vemos en la noche, May 

-Nos vemos 

Y asi transcurrió el resto de la mañana y la tarde, cuando menos acordó, Manuel estaba tocando a su puerta con la cena en sus manos. 

-Por favor pasa -dijo la rubia- disculpa por todo el desastre que tengo 

-No te preocupes -le dio la cena- viene caliente aún, vamos a cenar 

-Pasemos al comedor 

Cenaron entre muchas carcajadas. Manuel era un hombre muy gracioso y hacia reír a Mayte con sus múltiples historias de sus viajes. 

-Para -dijo la rubia secando sus lagrimas- una anécdota mas tuya y me hago pipí, lo juro 

-Ay Maytecita -le dijo sonriendo- vamos a trabajar 

-Si, pero antes tengo que limpiar todo esto

-No, déjame hacerlo a mi

-No, ¿Cómo crees? Espérame en la sala, ya voy  

-No no no, yo limpio 

Muy en contra de su voluntad Mayte se fue a hacer su trabajo mientras él levantaba la mesa y lavaba los platos, cuando terminó su labor, se fue a la sala donde la vio leer algunos de los trabajos que tenia pendiente, se sentó a su lado y le pidió que le explicara lo que habia que hacer, ella lo hizo encantada. Y asi, ambos comenzaron su larga noche de trabajo. 

Cerca de la 1am tuvieron un breve descanso, mientras Manuel preparaba café la rubia trataba de ordenar un poco el desastre que habia en la sala. 

El reproductor de música tocaba una de las bachatas favoritas de Mayte; "cuando me enamoro". Ella tarareaba la canción cuando Manuel llegó con las tazas de café. 

-Cantas muy bien -le dijo él dándole su café 

-Uy si

-De verdad -le sonrió y le subió a la música- ¿Sabes bailar? 

-No, lo hago pésimo 

-A ver, muéstrame 

-¿que? no no no  -le dijo ella riéndose 

-Ven -él se empezó a mover al compas de la música- vamos a bailar 

-Mmmm bueno pero tantito 

Ella se levantó y se acercó a él. 

Él la tomó por la cintura y empezaron a moverse lentamente mientras al oído le cantaba. 

- Cuando menos me lo espero, me enamoro, se detiene el tiempo, me viene el alma al cuerpo, sonrío, cuando me enamoro -le dijo mientras le daba un beso en su cuello 

-Manuel...

-¿Si? 

-No hagas eso

-¿Por? No se que me hiciste pero desde que te conocí removiste sentimientos que pensé habían muerto en mi 

-Pero si solo nos hemos visto tres veces 

-Lo sé, y esto es completamente inusual para mi, no creas que voy por la vida diciéndole esto a todas las mujeres 

-¿Por que no nos conocemos mas? Hay que ser amigos 

-él le sonrió- será como tu digas 

-Gracias, eeemm, creo que deberías irte, ya es tarde y mañana hay que trabajar 

-Pero no hemos terminado de trabajar 

-No te preocupes

-Esta bien, te acompaño a la puerta 

Se dieron un abrazo como despedida y cuando menos lo esperaba, Manuel le dio un pequeño beso en los labios haciéndola sonrojarse. 

-Adiós 







Heeyyyy, ¿Qué tal? ¿Les gustó? Espero que si. 

Para enamorarte de miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora