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En el comedor del rancho se vivía un ambiente padrísimo, Manuel habia encajado a la perfección con la familia de Mayte, se escuchaban anécdotas tanto de la familia como del mismo Manuel, se reían hasta las lagrimas y eso conmovía mucho a Mayte. Jamas se habia sentido tan feliz. 

-Caray -dijo José Manuel viendo la hora- es tardísimo, voy a fumar un puro y después nos vamos a dormir amor -le decía a su esposa al momento en que se levantaba de la mesa y le daba un beso en la frente- ¿Me acompaña suegro? 

-Claro que si, ¿Nos acompañas Manuel? 

-Con gusto 

El trio de hombres salió del comedor hacia el jardín 

-Creo que a papá le cayó de maravilla tu novio he -le dijo su hermano Agustín 

-Tan bien le cae que ya hasta lo invita a fumar jajaja -intervino Isabel 

-Mensos -Mayte se cruzó de brazos y le dio un trago a su café

-Hermanita -le habló su hermano Mayor- me da mucho gusto el que por fin estes con un hombre que te quiera y te cuide, espero la próxima vez que vengamos aqui todos juntos sea para que nos pida tu mano 

-Oyeeee!!! ¿Por que tanto interés en que nos casemos? 

-Hija, yo quiero un nieto tuyo y Manuel es un hombre muy guapo, imagínate como saldaran esos niños 

-Mamá tiene razón hermana -intervino Gaby- si de por si sus hijos no son feos, imagínate los tuyos con él 

-Jajaja oigan ya, vámonos a dormir 

Despues de un rato todos subieron a sus habitaciones dejando a Mayte e Isabel solas ya que estaban recogiendo. 

-¿No te molesta quedarte en la misma habitacion que los hijos de Manuel? 

-Para nada, ¿por que la pregunta? 

-Es que pensé que quizas Manuel y tu quieran hacer cosas xxx

-María Isabel, cállate, mis papás te pueden escuchar 

-Ay por favor, ¿de donde crees que venimos nosotros? ¿Ah? ¿Por que crees que estoy embarazada? -señalando su vientre- Claramente esto no es obra del espíritu santo 

-Ya se que no

-Entonces, ¿por que te asustas? 

-No es que me asuste, pero hay cosas que no voy a hacer con mis papás bajo el mismo techo 

-Ya siéntese señora, mira, si de algo te sirve, el cuarto del fondo esta desocupado y por supuesto muy alejado del de mis papás 

Mayte se rio y mordió su labio. 

-Gracias, pero igual no lo usaré

-Como quieras -Isabel le dedicó una ultima mirada y salió de ahi. 

-entró Manuel- ¿nos vamos? 

-Si, te estaba esperando 

Se acercó a ella y la besó, primero tierno pero los segundos pasaban y el beso se fue tornando mas pasional, las manos de él navegaban por toda la espalda de ella. Poco a poco la fue recargando contra una de las paredes del comedor sin aun sus labios separar. Ella subió una de sus piernas a la cadera de Manuel y él la acaricio, bajo sus besos a su cuello y ella soltó un leve gemido que lo hizo estremecerse. 

-Va-vamos arriba -con la respiración entrecortada ella logró terminar la frase. 

Tomados de la mano subieron las escaleras y en cada paso que daban se besaban pero ahora con desesperación, se deseaban, se necesitaban y esa noche se tendrían. Mayte lo guío hasta la ultima habitacion y al entrar le dieron rienda suelta a su pasión. 

Él la cargo y camino con ella depositándola en la cama, la despojo de sus zapatos y besó sus pies, subió su manos hasta el botón del pantalón y lo desabrocho, con caricias lentas, besos y palabras de amor se lo quitó y se dedico a besar sus piernas con suma delicadeza. 

-Estoy en des-desventaja 

-Lo voy a solucionar 

Manuel se separó de ella y se quitó todo quedando únicamente en bóxer, ella se quito la blusa y estaba dispuesta a hacer lo mismo con su bra pero él vio sus intenciones y la detuvo. 

-Déjame hacerlo a mi 

Volvió a acercarse y paso su manos una vez mas por su espalda quitando su bra, el tan solo rozar su piel desnuda con su manos lo excitaba de sobremanera, le pidió que se pusiera boca abajo y ella lo hizo. Manuel trazo un camino de besos desde la parte trasera de su cuello hasta su espalda baja, repitió esta acción varias veces, los gemidos de Mayte se hacían cada vez mas fuertes, él mordió levemente su espalda y apretó sus nalgas. 

Se dieron la vuelta quedando esta vez Mayte arriba, era su turno. 

Ella, con su pequeñas manos acariciaba su pecho mientras le besaba el cuello y hacia leves movimientos haciendo que la erección de Manuel creciera aun mas. 

-Ya no puedo esperar mas -le susurro al oído- gordo, hazme el amor 

Cambiaron de posición una vez mas, él regreso arriba, le quitó su panty y besó con toda la delicadeza del mundo su vientre, acaricio sus piernas una vez mas y metió dos de sus dedos en ella arrancándole un gemido, Mayte echo su cabeza hacia atrás cerrando los ojos, él continuo con leves movimientos en aquella zona, sintió como las paredes de Mayte se contrajeron y sacó sus dedos , ella abrió de golpe los ojos y lo vio quitándose el bóxer. Instantes después lo sintió dentro, se arqueó y tomó las sabanas con sus manos apretándolas. 

Aquello estaba siendo mejor de lo que alguna vez se imaginaron, las penetraciones se hicieron mas rápidas y las manos de ella se fueron a la espalda de él. 

Palabras de amor, gemidos, besos, mordidas, el sonido de sus cuerpos al chocar fueron los ingredientes perfectos para que vivieran la mejor noche de sus vidas. 





Espero les haya gustado, gracias por sus votos y sus comentarios.

Gracias por el apoyo que me brindan. 

Para enamorarte de miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora