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Manuel condujo hasta la que alguna vez fue su casa, todo el camino no dejo de pensar en lo que habia cambiado su vida en menos de un año. Se habia divorciado de la que creía el amor de su vida, estaba renuente a conocer a alguien y ahora estaba enamorado de un mujer no solo guapa sino inteligente. 

Al llegar, estacionó su coche y se dispuso a entrar, aun tenia llaves de la casa. Alexia habia insistido en que debía tenerlas ya que esa habia sido su casa mucho antes de casarse con ella. 

Entrando, se encontró con un olor muy peculiar, caminó hasta la cocina para comprobar lo que sospechaba  y tal como se lo habia imaginado, era Alexa cocinando su comida favorita; salmón al la marinera. 

-Que sorpresa, no pensé que me fueras a cocinar

-Ay Manuel -dio un saltito- me asustaste, no te escuche entrar 

-No te preocupes, ¿te ayudo? 

-No, ya casi termino. Siéntate 

-¿Y los niños? -dijo viendo que la mesa solo estaba puesta para dos

-Se los llevó Angie, es para que hablemos con mayor libertad 

A Manuel todo eso le parecía extraño pero igual no le quiso dar mucha importancia. 

Alexa sirvió la comida mientras Manuel destapaba la botella de vino, pasaron un rato bastante agradable riéndose de anécdotas que habían adquirido gracias al tiempo que habían estado juntos. 

-Con razón me casé contigo, Manuel 

-¿Por? 

-Eres el tío del humor, de verdad que Mayte es una afortunada -lo dijo de muy mala gana- ¿quieres postre? 

-No Alex, preferiría que hablemos de los niños, ¿Qué me querías decir? 

-Esta bien, pero vamos a la sala 

Ambos tomaron sus copas y se sentaron en el enorme sofá color chocolate que habia en la sala.

-Bien lo que sucede Manuel es que -lo vio a los ojos mordiéndose los labios- Yo no quiero hablar de los niños

-¡¿Que?! ¿Y entonces con que intención me hiciste venir? 

-Con esta -Alexa se le lanzó encima besándolo en los labios, beso que claramente Manuel rechazó 

-¿Que te pasa? Yo vine a hablar de los niños 

-Pues no, no hay nada que hablar de ellos -respondió muy enojada- por Dios Manuel ¿Qué haces con ella? No pudiste olvidar nuestras noches tan rápido 

-Alexa esas noches ya quedaron en el pasado igual que nuestro matrimonio, ¿no fuiste tu quien me pidió el divorcio y quien me dijo que hiciera mi vida de nuevo? 

-si, si fui yo maldita sea, pero ya me arrepentí, por favor regresa conmigo, regresa a esta tu casa 

-No Alexa, ya no te amo, ya no siento nada por ti -Manuel tomó sus cosas- y espero que esta sea la ultima vez que haces algo asi

-Pues si no regresas conmigo no vas a volver a ver a los niños 

-No te atrevas Alexa, no sabes hasta donde puedo llegar si se trata de mis hijos

-Ya te dije, o regresas conmigo o te olvidas de tus hijos 

-Nos vemos en los juzgados entonces 

Para enamorarte de miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora