La temperatura de la habitación golpeaba sus muslos desnudos, mientras aquella holgada y blanca camisa apenas tapaba su glúteos.
El ruido en el cuarto no le permitía conciliar el sueño, decidiendo que era mejor despertar antes de continuar oyendo ese sonido molesto.
Posiblemente era Hoseok quien se alistaba para irse a trabajar, manejar el imperio Shin, no era un juego de niños.Sus párpados se sentían pesados, sin embargo, era tiempo de ponerse en pie, Hoseok se iría a la empresa y de nueva cuenta, él se quedaría en la soledad de su habitación.
No por mucho tiempo.
Fregando sus ojos y estirándose un poco, alejó el sueño que lo cubría.
Visualizando al frente, vió la fornida figura de su esposo ajustando su neutral corbata y abrochando los botones de sus puños.Siendo sigiloso, bajó del suave colchón y dando pisadas certeras, caminó hacia su pareja, pegando su mejilla en el duro omóplato izquierdo y envolviendo sus delgados brazos a la altura del ombligo.
Inhaló por unos segundos la masculina fragancia, pero su momento se rompió cuando Hoseok quitó las extremidades que enrrollaban su cuerpo.
—Se hace tarde. — Fue lo único que pronunció, alejándose de él y continuando con lo que estaba, sin siquiera darle un mirada.
— ¿Vas a desayunar?— Cambió de tema. No le queda más que hacer cuando se veía el evidente rechazo a cada una de sus acciones. Changkyun daba todo de sí con tal de mantener a Hoseok feliz, pero que el contrario no pusiera de su parte dificultaba cualquier avance.
—No. Tengo una junta importante, no creo llegar a tiempo si sigo respondiendo a cada uno de tus cuestionamientos.— Sin decir más el pelinegro tomó el impecable saco negro, pasando a su lado sin darle siquiera un beso o una muestra de afecto que demostrara que aquel amor entre ellos algún día existió.
La puerta de la habitación se cerró, dejando a un Changkyun humillado y completamente enojado por el acto tan descarado que el pelinegro le regaló cómo comienzo del día.Suspiró.
Qué más le quedaba que seguir fingiendo que eran el matrimonio perfecto, cuando Hoseok después de un tiempo dejó de verlo con deseo.
Cada paso que daba era juzgado y todo por haberse casado con el hijo de los Shin, el heredero del gran imperio empresarial, un jodido hijo de puta que necesitaba de alguien para poder llenarse aún más de riqueza.Changkyun llegó a sentir esas mariposas de las que todos hablaban cuando encontraban al primer amor, esas mismas que él sintió cuando Hoseok le hizo el amor, desvistiéndolo con la mirada y cubriendo su piel con tiernos besos. Aquellos animales con las alas que el mismo Hoseok se encargó de exterminar, orillándolo a buscar amor en otros lados, con otra persona, con alguien cercano, con el hijo de su mejor amigo... un menor de edad.
¿Cuantos riesgo corría de ser descubierto? Eso, quedaba en segundo plano.
Porque mientras Hoseok se la pasaba en aquella oficina llena de documentos, números y letras; él dejaba que aquel muchacho se enterrara profundamente en su canal, que lo llenara con el caliente esperma que emanaba, mientras esos gruesos labios consumían los suyos.
Lee Jooheon, era su nombre.
Aquél muchacho de diecisiete años le hacía sentir querido, esas emociones que Hoseok sepultó, él se encargó de desenterrarlas y hacerlas surgir cuál espuma de gaseosa.
Sin embargo, el hecho de que se vieran a escondidas, acarreaba muchos problemas los cuales aún no sabía sí podría controlar, pero mientras la pasión y la lujuria gobernara en su interior, todo aquello dejaba de importar.Porque Hoseok lo obligó con sus acciones a buscar el amor por otro lado, a encontrar el calor en otros brazos...
Hoseok fue quien decido que Changkyun encontrara...
Un Amante.
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Sneak Lovers [Wonkyun/Jookyun]
FanfictionÉl llena todos los espacios que antes ocupabas. Él me da la atención que antes me otorgabas. Él es lo que tú eras antes... [Temática Homosexual] [+18] [JOOKYUN]