Cuatro

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Me desperté con un fuerte dolor de cabeza. Me levanté del suelo y me toqué la frente. Solté un pequeño gritó ahogado al ver la sangre cubriendo mi mano.

-Mierda... - susurré.

Me limpié la herida y ví los moratones que cubrían parte de mi cuello. Me vestí y salí de mi habitación en dirección a la cocina.

-Buenos dias señora - me dijó Maria.

-Buenos dias - dije con la voz ronca.

-Señora - Maria miró a su alrededor y cuando no habia nadie en la cocina siguió la frase - sé lo que pasó ayer con su marido. No puede dejar que la trate así.

-Maria no puedo hacer nada al respecto, solo soy su mujer.

-Por eso mismo debes hacer algo! - Justin entró en ese momento.

-Siento interrumpir, continuad - Dejó la leña en el suelo y empezó a amontonarla.

-Maria no hay nada que tu puedas hacer - bajé la vista.

-Déjame que te cure eso - Cogió un pequeño tarro con pomada dentro y empezó a ponérmela en el cuello.

-Aah - dije en voz baja. Justin se levantó y vino hacia mi.

-¿Que te ha pasado? - apartó a Maria.

-Nada - me pasé el pelo por delante del cuello.

-¿Es él? ¿Por eso te pegó? - preguntó Maria.

-No Maria! No es culpa suya! Déjalo ¿vale?

-¿Que te pegó? - me abrazó contra su pecho - No quiero que vuelva ha hacerlo nunca más - susurró en mi oreja Justin.

-No digas tonterías - me separé de él - Ni tu ni nadie podría protegerme de él.

-No quiero protegérte! Solo quiero separarte de él para que no vuelva a ponerte la mano encima.

-Anne, si quisieras huir, Adam te lo impediria - Maria estaba en lo cierto - Te perseguiria hasta donde fuera.

-Lo sé Maria, hasta el fin del mundo. Solo para tenerme a su maldito lado.

-Entonces iremos más allá del fin del mundo - Justin cogió mi mano y la besó.

-¿Como quieres que nos escapemos? Siento decirlo pero solo eres un jardinero. - Lo miré directamente a sus ojos color ámbar mientras Maria se iba hacia la puerta para vigilar el pasillo.

-Como séa, no me importa - me besó. Era tierno y sincero, realmente me amaba.

-Anne! Creo que viene Adam.

-Oh mierda... - miré a Maria y de nuevo a Justin - El próximo viernes él se irá a visitar a un emperador, nos veremos en las cuadras - Le solté un pequeño beso en la mejilla antes de salir de la cocina corriendo.

Intenté esquivar a Adam durante el resto del día. Estábamos a martes, el viernes tardaría en llegar.

-Anne! - Adam entró en mi habitación de un golpe. Me aparté de él asustada - Ven! No me tengas miedo!

-¿Qué quieres? - continué retrocediendo.

-¡Que no me tengas miedo Anne! - Corrió la distancia que nos separaba y me cogió entre sus brazos. Me abrazó con fuerza - Lo siento. Imaginarte en los brazos de otro me volvió completamente loco.

-A-Adam, me estas aplastando las costillas - Me soltó y me sonrió - ¿Porque sonríes? - No pude evitar sonreir también.

-Por nada, estas preciosa. - "No te fíes" pensé.

-Te importa si, bueno, quería irme a dormir ya.

-Oh claro - Se dirigió a la puerta y la abrió.

-Espera! - Dije, se detuvo antes de salir - Queria saber si esta noche dormirás con alguien, bueno, creo que...

-Si ya se a qué te refieres.

-¿Y la respuesta es?

-Que si. Lo siento Anne

Secret PassionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora