¿Por qué tienes que ser tú? [Rubelangel] En edición

Capitulo 1

Narra Rubén

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Ya era de día y como siempre estaba en casa solo. Mangel andaba extraño últimamente, cuando me habla no me miraba a los ojos, es como si me tuviera miedo y cuando le hablaba se quedaba en silencio como si no me escuchara. Me preocupa, soy su mejor amigo, pero ¿Por qué no me cuenta lo que le sucede?

Estaba aún mirando el techo de mi cuarto pensado mil razones del porqué de su forma de actuar específicamente hacia mí, pero ni puta idea de que le podría pasar.

Ya con un dolor de cabeza que ni dios podría soportar, me levante y decidí ir a la cocina por algo de comer. Joder, muero de hambre.

Saque el cartón de leche de la nevera y del mueble que está al lado de esta tome el cereal y lo deje en la mesa de la cocina. Aún tengo un poco de sueño, no pude dormir bien pensando en Mangel. Si, en Mangel, es que joder, me preocupa mucho, le quiero mucho a ese hijo de puta y que no me cuente lo que le sucede es muy extraño en él. Tenemos mucha confianza entre nosotros.

-Ah-Suspiré y continúe preparándome el desayuno, si se le podía llamar "desayuno" ya que eran las 1 de la tarde. Camine hasta el sofá y me siente en el con el "desayuno" en las manos, cada vez que comía más cereal, más pensaba en él.- ¡Ah! ¡Joder tío, que me cago en to' ya!-Ya no puedo seguir así, tengo que preguntarle que le sucede, tenemos confianza ¿No? Va a tener que decirme lo que le sucede aunque tenga que hacer el ridículo, porque eso hacen los amigos, ¿Cierto?

Me levante del sofá dejando el cereal en la mesita que estaba frente esté dispuesto a llamarlo y preguntarle qué coño le pasaba. Fui por mi teléfono a mi cuarto y cuando lo tome me puse nervioso de sobremanera, ahora no sabía cómo preguntárselo ¡Joder! Pero sin darme cuenta ya había marcado su número. Espere que contestara, pero nada, llevaba 1 minuto esperando, ósea no tanto pero se sentía eterno...

-¿Rubiuh?-Joder no sé qué decir, estoy flipando. No salía ni una sola palabra por mi boca.

-¿Rubiuh? Habla poh favoh.-Me susurró a través del móvil.

-¡M-Mangel!-Por fin pude decir algo, aunque con la voz entrecortada por los nervios.

-¿Que pasa tío?-Su voz sonaba cabreada. ¿Está ocupado?

-Eh... ¿Podrías venir a mi casa?

-¿A ehta hora?

-Sí, es que necesito hablar contigo.

-¿No puedeh decirme poh aquí?-Mueve el culo de la cama y ven capullo.

-¡Joder! ¡Que vengas!-Le grite un tanto cabreado por su insistencia. Nada le cuesta venir, además, hace tiempo que no lo veía, igual extraño hacer estupideces junto a él.

-Vale, en media hora ehtoy poh allá.

-Gracias Mangel.

-Adioh.-Dijo frio. ¿De verdad le molesta que le pida venir a verme? Por fin podre saber que le pasa, estoy feliz pero a la vez muy nervioso.

-Joder, puto mangel que no llega.-Estaba harto de esperar. Ya me había paseado por toda la casa más de 10 veces y aún no llegaba; hasta que sonó el timbre. Me acerque a la puerta, respire hondo y abrí. Ahí estaba él, regalándome una sonrisa, de esas que tanto me gus... ¿Wtf? ¿Qué estoy pensando? Concéntrate Rubén.

-Hola rubiuh.-Me dijo con un tono de tristeza que me destruyo el alma, lo único que pude hacer fue abrazarle muy fuerte.

-¡Te extrañe!-Exclamé emocionado-

-Yo también rubiuh.-¿Por qué se ve tan desanimado? ¿Tan malo es lo que tiene? Pasaron 2 a 3 minutos y aun seguíamos abrazados en la entrada. De un momento a otro el abrazo se volvió muy incómodo y me aleje de él haciéndole pasar.

-¿Que quiereh hablah conmigo?-Fue directo al grano, ni siquiera pregunto como estaba. Que cabrón.

-Ven.-Tome su mano, lo lleve al sofá y lo senté junto a mí.-Mangel...

-Dime.-Le mire detenidamente y pude observar que tenía unas ojeras que eran muy notorias, podría decir miles de cosas más que no eran normales pero su voz me saco de mis pensamientos.

-Rubiuh, joder tío. Dime ya lo que pasa, que te quedah mirándome y me asustah.

-Vale. Vale-Tome una pausa, respire hondo y lo mire seriamente- ¿Qué coño te pasa? Últimamente andas extraño conmigo. ¿Me estas evitando?-Note como su cuerpo se tensó e inmediatamente desvió la mira, estaba nervioso pero ¿Por qué? ¿Acaso no quería decirme lo que pasaba? ¿Ya no confía en mí?

-Na-Nada.-Su mirada se desvió a un punto aleatorio de la habitación.

-Miguel-Muy rara vez lo llamo por su nombre, así que sabe que es seria la cosa-No trates de engañarme, te conozco mejor que nadie.

-Rubiuh en serio, no eh importante.

-Para mí si es importante, tú eres importante para mí. Así que por favor, dime lo que te pasa de una puta vez.-Empezó a ponerse más nervioso y trato de decirme algo pero no le salía una sola palabra de su boca, hasta que me miro y lo soltó de golpe.

-Estoy enamorado.-Soltó un respiro bastante largo y continuo.-Ehtoy enamorado, pero esa persona no se da cuenta de lo que siento poh ella.

-¿Por qué no me lo dijiste antes?-Le puse la mano en el hombro pero él tenía la cabeza agachada. Así que eso era está enamorado, es extraño no me siento bien es como si me doliera que este enamorado, ósea todos tenemos derecho a enamorarnos pero Mangel, ¡Mangel es mío! Nadie lo alejara de m....No, ¿Que estoy pensando? ¡Para de una puta vez Rubén!

-Rubiuh es muy complicado.-Levanto la cabeza y su mirada chocó con la mía. Tenía los ojos bañados en lágrimas.

-No Mangel, no llores por favor.-Lo abrase y él me correspondió poniendo su cara en mi hombro.

- Ya no lo pue'o soportar máh, es demasia'o-Me dijo entre sollozos, verlo así me mata.

-Mangel todo va a estar bien.-Se alejó de mí y me miro. Su cara era un desastre, está llena de lágrimas y sus ojos estaban muy apagados, eran extraños.

-¡No! ¡No va estar bien!, no va estar jodidamente bien.-Mangel me está asustando, nunca lo había visto así, tan desecho por algo, mejor dicho por alguien.

-Relájate, yo te apoyo.-Se lo dije en tono relajado y sincero pero creo que no ayudo mucho, eso lo hizo llorar más. Trate de acercarme a él para abrazarlo otra vez pero se alejó aún más.

-Ese es el problema-Dijo sollozando y mirando con una expresión de tristeza infinita.

-¿Por qué? ¿No quieres que te ayude?- Me estaba preocupando y mucho, él nunca es así conmigo nunca rechaza mi ayuda.

-Tú eres el problema Rubén.

-¡¿Ha?!-Estoy flipando- ¿Que hice yo ahora?

-Ser amable, preocuparte por mí, ser...ser... ¡Jodidamente perfecto!

-No...No entiendo-Estoy muy confundido. ¿Qué tiene que ver que sea amable con él? ¡No entiendo nada! En ese momento me miro y sonrió. Dios como me gusta esa sonrisa suya. Tomo mi cara y acerco lentamente sus labios a los míos.

-M-Mangel, ¿Qué haces?-Pregunte obvio. No alcance a decir nada más y me beso, ¿Wtf? Mi mejor amigo me acaba de besar y lo peor de todo es que no me disgusto, pero aun así lo aleje de golpe y lo mire confundido. Esta situación es muy confusa.

-Pe-Perdón.-Su cara estaba roja parecía, un tomate. Su mirada está fija en el suelo, aún se le notaba nervioso incluso mucho más nervioso.

-Yo....-No puedo decir nada más, estoy completamente confundido, ¿Por qué me beso?

-Rubiuh creo que aún no lo entiende pero mejor lo diré-Respiro hondo y me miro-Estoy enamorado de ti.

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Espero que les guste *^*