No podía dormirme; simplemente no.
Revisé la hora en mi celular que se encontraba en el velador: las tres de la madrugada en punto.
Estaba muy acalorada y sofocada. Aún podía sentir las manos de Saeng tocando mi rostro, mis labios; rozando su cuerpo con el mío.
Tenía unas incontenibles ganas de sentirlo cerca; necesitaba apaciguar el fuego interno que comenzaba a invadirme. Estaba totalmente excitada, y sabía que no era correcto sentirme así. De un sólo impulso me puse de pie. La madera del piso estaba fría, pero no me importó, pues anhelaba sentir algo de frescura subiendo hasta mis mejillas. Caminé lentamente fuera del cuarto hasta cruzar el pasillo, llegando hacia la puerta entreabierta de la habitación de Kyu y Hyun Joong. Me sentía culpable por hallarme de esta manera y supuse que si veía a mi novio todo esto se calmaría y todo volvería a la normalidad.Empujé la puerta pausadamente, intentando que ésta no crujiera al movimiento, y me adentré en silencio. A pesar de la nula luz de la habitación, pude reconocer de inmediato a Kyu Jong. Sonreí inconscientemente al verlo durmiendo plácidamente.
Dios, la fogosidad no se había calmado en lo absoluto; de hecho, había aumentando y deseaba a ese hombre frente a mí con todas mis fuerzas justo ahora.Arrastré mis pies hasta el borde de la cama y levanté las sábanas. Acto seguido, me recosté a su lado. Sus tibias piernas descubiertas junto a las mías hicieron arder mi piel por un instante. Me acomodé hasta quedar frente a su rostro y me incliné a besar sus labios lentamente. Tenía esas maravillas a mi disposición y no me cansaría ahora.
Dejé besos por sus mejillas, su nariz y bajé hasta morder su mentón sutilmente. Lo escuché gruñir por lo bajo y me acerqué aún más a su cuerpo al momento en que pasaba mi lengua por su labio inferior. Él soltó un suspiro y abrió los ojos en forma lenta. No pude evitar soltar una sonrisa traviesa justo antes de inclinarme a besar su cuello. Él sólo alzó su cabeza entretanto yo mordía su punto débil y lo saboreaba con mi exigente lengua.-Oh, Dios...-susurró. Reí en silencio aún en su cuello y posé una de mis manos en su pecho desnudo. Pude sentir su trabajado abdomen al momento en que comencé a descender el recorrido de mis dedos. Segundos después, la mano de Kyu Jong rodeó mi muñeca y me detuvo.
Alcé mi vista hacia sus ojos increíblemente brillosos.-¿Qué haces aquí?-rió por lo bajo-. Hyun podría despertar.
-Prometo no hacer ruido-hice un mohín justo antes de morder su labio inferior. En seguida puso una de sus manos en mi mejilla e inició una guerra de labios. Entreabrí mi boca para sentir su lengua danzar con la mía y volví a bajar despacio mi mano por su abdomen hasta llegar al bulto duro de sus bóxers. Kyu gimió en mis labios y yo mordí el suyo inferior.Necesitaba esto.
Habían pasado apenas dos días en que no consumábamos nuestro amor de esta forma, pero me sentía ahogada, con la lujuria acumulada en la parte más profunda de mi cuerpo. Mi mano comenzó a frotar su erección por encima de la tela y me detuve en el elástico de los bóxers, bajándolo lentamente. Sus gemidos guturales se mezclaron con los míos en nuestros labios. La mano de Kyu bajó hasta mis senos y comenzó a acariciar uno de éstos, logrando que mis pezones se endurecieran aún más por debajo de mi camiseta. No podía soportar tenerlo aquí y no hacerlo mío al instante, por lo que me puse a horcajadas de él, bajé sus bóxers y mis shorts junto a mis bragas y lo dejé entrar lentamente en mí. Me incliné hacia él y puse mis labios en su cuello, silenciando un gemido. Sus caderas comenzaron a moverse hasta acompasarse con las mías; todo en un silencio absoluto. Sentía sus jadeos ir directo a mi oído, su aliento bajaba hasta mi espina dorsal y me excitaba aún más. Mi respiración se hacía cada vez más audible por producto de los cosquilleos adentrándose a mi cuerpo, por lo que me alcé a besar los labios de Kyu Jong con desesperación. Sus manos bajaron hasta mi trasero y lo masajeaban toscamente, con cero delicadeza, pero era lo que menos me importaba, pues ahí estaba yo: a punto de llegar a un orgasmo que no merecía; intentando olvidar la sucia imagen de Young Saeng y yo, haciendo el amor en mi cama bajo la luz de la luna.
Este orgasmo no le pertenecía a Kyu, sino a mi sensual ex profesor que había despertado mi lujuria y excitación en un nivel que desconocía completamente.
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DESencuentros, Heo Young Saeng
FanfictionLuego de dos años del alboroto "alumna/profesor", ______ y sus amigos deciden hacer las vacaciones de sus vidas yendo a la ciudad del amor: Paris, Francia. Todos desean comenzar de cero y poder tener la vida que siempre quisieron pero, ¿Qué pasará s...