DESencuentros, Heo Young Saeng

Capítulo 8

Si no conociera a Saeng, podría decir que vi confusión en su mirada... o quizás pena, pero lo conocía lo suficiente como para saber que lo que yo dijera le importaba una mierda, y me lo dejó bien claro hace un rato en los vestidores.

Bajé la mirada, para luego subirla hacia Lily, quien me guiñó un ojo; sabía que lo que había hecho estaba más que bien. La sesión de fotos no fue para nada cómoda. Aparte de tener sólo los lentes de esas cámaras, tenía los penetrantes ojos de Young Saeng sobre mí todas las putas horas.

Lo evité a toda costa.

Cada duda que tuviera se la preguntaba a cualquiera menos a Heo. Con tan sólo saber que estaba aquí, el corazón subía con fuerza a mi garganta. Tuve unas malditas náuseas todo el tiempo, pero al menos ya eran las tres con diez minutos y Lily y yo ya estábamos con nuestra ropa y en camino a la salida de la sala "photoshoot".
Pierre estaba por delante de nosotras, y atrás iban Lavoissier, Candau y Heo.
Los dos primeros me brindaron bastante confianza y con ellos podía posar de lo más normal, pero no recuerdo un momento en que miré hacia la cámara de Young Saeng. En absoluto silencio, los seis llegamos al primer piso a través del ascensor y nos detuvimos en el vestíbulo.

-Entonces, ¿las espero mañana?-preguntó Pierre entrelazando sus manos sobre su pecho.
-Claro-asentimos Lily y yo.
-Espero que les haya gustado-sonrió Candau.
-Nos encargaremos de que sus rostros salgan en las portadas de la edición del próximo mes-habló Lavoissier con una sonrisa e inmediatamente las esquinas de sus ojos se arrugaron.
Sonreí tímida.
La mirada de Saeng no se alejaba de mí en ningún segundo; lo notaba de reojo.
Mis manos temblaban más de lo que precisaba necesario por un reencuentro con un ex novio y estaba segura de que mi corazón saltaba en medio de mis clavículas.

Carraspeé antes de mirar a Lily.
-Debemos irnos ya-dijo-. Nuestros novios esperan por nosotros. La miré sin disimulo al recalcar la palabra "novios" y quise reírme en la cara de Young Saeng para que vea que mi vida sí puede continuar sin él... si es que creía que no. Posé mi mirada momentáneamente en él y noté su entrecejo fruncido.
Por una parte eso me alegró.

Sufre, hijo de puta.

Sonreí hacia Pierre y los otros dos mientras les daba a todos un apretón de manos. No iba a quedar como maleducada ni mucho menos, así que le di la mano a Saeng también. En seguida sentí algo raro en su tacto -aparte de las muchas vibraciones que me recorrieron- y, mientras que Lily volvía a despedirse con su patentada sonrisa falsa, abrí mi puño a escondidas. Tenía un papel.
Mierda.
Antes de que Lily volviera conmigo, lo desdoblé. Tenía un número, y más abajo, decía en su letra casi ilegible: "Llámame esta noche. Tengo mucho que explicarte. Saeng".
¡Saeng, mierda!

Guardé el jodido papel en el bolsillo trasero de mis jeans y bajé la vista hasta que Lily volvió hacia mí. Nos despedimos haciendo un ademán y caminamos hasta encontrar un taxi.
Estaba completamente agotada y tenía muchas sensaciones aflorando en cada interior de mi cuerpo. Mi mente estaba perdida en algún lugar de la atmósfera. Mi respiración se agitaba con sólo pensar en el encuentro que mantuve con Young Saeng esta mañana. Odiaba sentirme de esta forma; me sentía tan confundida que me había sido imposible pensar en Kyu Jong para calmarme.
Quería dejar estas emociones, olvidarme de estos sentimientos. Debía mantenterme alejada de Saeng, ¿pero cómo? No abandonaría mi nuevo trabajo sólo porque el idiota estuviera ahí; eso sería ser una cobarde.
Esta vez no sería yo quien huyera sin razón, pues yo era más fuerte que él y todo lo que alguna vez provocó en mí.
Podía sentir a Lily quejarse de Saeng en todo el trayecto y mis labios sólo respondían con monosílabos, pero estaba completamente perdida en algún lugar recóndito de mi maldita cabeza, escuchando cómo mi subconsciente me regañaba  por actuar de esta forma frente a él, ¿No me estaba atrayendo de nuevo, cierto? Negué mentalmente. Eso sería completamente estúpido.