Él no te conviene. ~Spideypool~

IV

El tiempo pasaba rápido, ya tenía dos meses aquí y por obvias razones las clases ya habían empezado, por suerte no se me hacían pesadas lo cual era bueno, porque así podía terminar mis tareas antes para poder llegar un a tiempo para poder hablar con Wade.

Como ahora que Wade se encontraba en la mesa de enfrente, pero aun así podíamos vernos cara a cara y a pesar de que en ese momento no podíamos hablar porque estábamos haciendo la comida, me divertía.
Con sus ocurrencias, como en este momento que me guiñaba el ojo de forma coqueta, mientras según el pelaba sensualmente las papás.

Tenía ganas de reír, pero sabía que no podía no quería llamar la atención de la encargada, pero tampoco me quería cortar con el cuchillo que estaba utilizando para cortar los vegetales por distraído.

Así que solo le dediqué una pequeña sonrisa, para continuar cortando los vegetales.

Por fin habíamos terminado de hacer la comida, ahora faltaba que la sirvieran, aunque de eso se encarnaban otros chicos, así que solo estábamos recogiendo algunas cosas antes de ir al comedor, pero no me quería ir, quería quedarme a comer con él, aunque por alguna razón, omitiendo que era alfa, no se nos permitía estar con él a solas. Así que solo le sonreí y moví mis labios deseándole buen provecho antes de salir del lugar.

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Había terminado mis clases y aunque aún me faltaba tiempo para ir a la cocina, corrí a mi habitación para dejar mis cosas y poder cambiarme de ropa para verme bien antes de ir con wade... Alto, yo no estaba desesperado por verlo ¿o sí?. No claro que no, yo solo quería ser puntual y de paso veía a wade, y me cambiaba de ropa porque no quería ensuciar el uniforme. Era obvio que era eso. Así que aún algo pensativo llegue a la cocina.

—Hola wade.

— Y entonces Peter, ¿ayer te pude conquistar con mi técnica? — sonreí antes de responder.

— ¿A caso era muy obvio? — respondí con ironía.

— Demasiado, podía notar como mirabas mis manos con esas papas.

— Es que eso fue tan emocionante que tenía ganas de poner sobre la mesa un costal más de papas para ver como las pelabas, eso era tan romántico.

No pudimos evitar reír de lo tonto que sonaba eso, pero mi risa se calmó cuando noté algo, que ahora hacia que mis mejillas se colorearan. Y se trataba de Wade que seguía riendo, pero la distancia entre nosotros era algo más corta. Él dejó de reír para mirarme directamente a los ojos.

— Sé que te enamoraras de mí técnica — y esperaba que eso siguiera siendo parte de la broma porque el solo me sonreía mientras con cada instante que pasaba, me ponía nervioso.

CONTINUARÁ...
Corto, pero espero que les guste.

23/02/19