"Situado en el borde exterior de la galaxia, ¿qué se nos ha perdido en Tatooine?"
Capítulo 4: Tatooine
El planeta Tatooine es, de lejos, la superficie más desolada que Emily ha visto nunca. Durante sus clases en el templo Jedi, su maestra le había enseñado todos los planetas que debía conocer a través de hologramas, explicándole las características de los diferentes mundos, desde todas las especies que componían su flora y su fauna, hasta los más mínimos detalles de sus posibles habitantes. Aun así, Emily se sorprende al ver la vasta extensión de arena que pasa antes sus ojos mientras buscan un sitio seguro donde aterrizar El Cazador sin llamar mucho la atención. Es verdad que Tatooine es conocido por ser uno de los planetas más alejados de lo considerado legal y moral, puesto que es uno de los principales centros de reunión de contrabandistas y comerciantes de esclavos, pero eso no quita que el Imperio no tenga presencia en las principales ciudades del planeta, así que todavía tienen que actuar con cuidado.
Consiguiendo aterrizar en unas dunas cercanas a una de las ciudades principales del planeta, Mos Eisley, y, mientras Benji se queda en la nave vigilando- a Emily le hace mucha gracia su cara de cachorro abandonado mientras Chloe se lo ordena- ella, junto con la comandante y Stacie, va a la ciudad para intentar encontrar alguna pista sobre el paradero del misterioso Jedi que se supone que vive en el aislado planeta.
Nada más entrar en la ciudad, Emily tiene que reprimir todos sus impulsos para no llamar la atención sobre su pequeño grupo, pero observando todas las injusticias que se están cometiendo a su alrededor, casi pierde todo su autocontrol. La esclavitud, dentro de todas las cosas malas que existen en la galaxia, es una de las que calan más hondo en la joven, puesto que puede sentir todo el sufrimiento que genera en las personas, inclinando la balanza de la Fuerza hacia el lado oscuro. Se había jurado hacía unos años, durante una misión con su maestra en la que habían detenido a un peligroso traficante de esclavos, que haría todo lo que estuviese en su mano para impedir que más personas tuviesen que sufrir ese horror. Ahora, al ver que no puede hacer nada por las familias que están siendo forzadas a separarse al ser vendidas a diferentes dueños, le entran unas profundas ganas de echarse a llorar. Aun así, intentando serenarse como había aprendido durante su entrenamiento, consigue enfocar sus sentidos en su misión. Si consigue encontrar a otro compañero Jedi, con suerte un caballero o un maestro, estarán más cerca de lograr evitar que injusticias como esta se cometan en la galaxia. Al ser consciente de nuevo de todo a su alrededor, Emily se da cuenta de que ni Chloe ni Stacie parecen estar mucho mejor que ella. La pelirroja observa con una mirada de impotencia en su rostro lo que ocurre en el mercado, por el que tienes que pasar sí o sí para dirigirte al centro de la ciudad, y la ex contrabandista tiene su mano muy cerca de donde debería estar su pistola escondida. Sobreponiéndose, Emily les indica con un gesto de la cabeza que sigan adelante, y con un profundo suspiro redirigen su camino hacia la taberna donde les habían indicado que se había difundido el rumor del Jedi.
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Ya de primeras, Chloe sabía que unirse a la Alianza no conllevaría vivir experiencias bonitas. Sin embargo, nunca se acostumbraría a toda la tristeza que encontraba en la mayoría de sus misiones. Su paseo por el mercado de esclavos le había recordado que, en esta galaxia gobernada por el Imperio, sentimientos como el dolor y la tristeza eran la orden del día. Aun así, su determinación de acabar con ellos solo se hacía más fuerte al presenciar estas situaciones, por lo que había conseguido seguir adelante con su misión sin hacer ninguna tontería en el proceso. Desde luego no sería la primera vez, piensa la pelirroja, reviviendo alguna misión con Stace en la que habían tenido que salir corriendo y defendiéndose a tiros por no ser capaces ninguna de reprimir su sentido de la justicia. Tras ese momento de frustración por no haber podido hacer nada por los esclavos, Chloe sigue liderando el camino hacia la cantina que era su punto de información, y, al llegar al lugar señalado, tiene que disimular un escalofrío de disgusto. Repartidos a lo largo de todo el establecimiento, podías encontrar a la más variada escoria de toda la galaxia. Una banda de música toca en una esquina de la cantina, aunque no logra enmascarar del todo el ambiente de maldad y vileza que flota en el aire. Sin dudar, Chloe se dirige hacia la barra con paso decidido, buscando con la mirada al barman para que la atienda, con Stacie y Emily pisándole los talones y situándose a ambos lados de su persona nada más alcanzar la superficie de piedra que las separa del que parece ser el encargado de servir las bebidas. Con toda la atención del barman dirigida hacia ella, la pelirroja estudia al hombrecillo que tiene delante. No parece muy amenazador, pero sus ojos desprenden un brillo amenazante que Chloe supone que es una de las mejores armas del hombre para controlar todo lo que pueda suceder en la cantina-además de la pistola laser que está segura que el barman esconde al alcance de la mano-. Inclinándose un poco hacia la barra, le pregunta al hombre sobre el rumor del Jedi, después de, claro está, pedir unas bebidas y mantener una pequeña charla primero, para no levantar sospechas. Agradeciendo al barman por su información, se gira para observar el resto del bar y localizar a los hombres que habían iniciado el rumor. No tarda mucho en conseguir su objetivo porque los susodichos -reconocibles en su mayoría porque según le había indiciado el barman, uno tiene la piel azul y escamosa, y porque los dos se pasan el día borrachos como una cuba- se encuentran en una mesa contando a gritos una historia que, por la cara de los oyentes, debe ser la enésima vez que cuentan. Acercándose sutilmente hacia ellos, Chloe es capaz de captar algún fragmento de la historia, por lo que, al estar más cerca se dirige a Stacie y, hablando en un tono más alto de lo normal -Oh Stace, que gran historia están contando, que pena no haberla escuchado desde el principio, seguro que debe ser maravillosa-. Stacie, con su mejor cara de genuina aflicción, asiente rápidamente, llevándose una mano al corazón para darle mayor énfasis a su decepción -Tendremos que preguntarle a otra persona, Mortadelas, porque seguro que valía mucho la pena- se lamenta su amiga, aunque Chloe intenta no reírse al escuchar el apodo que utiliza, recordando fugazmente la historia que le había contado la ex contrabandista sobre una traficante de armas que había intentado engañarla en sus tiempos de contrabando, y a la que había denominado así, teniendo que salir huyendo del lugar nada más decirlo en voz alta. Recuperando su compostura, la pelirroja observa satisfecha como Emily, aunque parece un poco desconcertada, también se está lamentando con Stacie. Contando mentalmente los segundos, sonríe de forma casi imperceptible cuando los dos hombres gritan aún más fuerte y las instan a unirse al corrillo que tienen a su alrededor, afirmando que esa historia no la va a contar nadie mejor que ellos y que la van a volver a contar desde el principio para que ellas también puedan disfrutarla. Tras un par de historias más, en las que las chicas intentan mantener sus carcajadas bajo control, finalmente Chloe se prepara mentalmente para preguntarle a la pareja sobre el Jedi. Poniendo su mejor sonrisa, dispara -Me ha contado un pajarito que conocéis a un Jedi. La verdad, no me extraña que dos hombres tan fabulosos como vosotros conozcáis a una persona que en su día tuvo tanta importancia-. Chloe observa como a los dos hombres se les sube el ego hasta las nubes con sus palabras y uno de ellos empieza relatar su encuentro con el Jedi:
-Pues es verdad que conocemos a un Jedi, sí. Esto fue una vez que andábamos mi compinche y yo por el mercado que hay al norte de la ciudad- Chloe hace una mueca interna al recordarlo- y estábamos celebrando nuestra suerte tras haber conseguido esa misma tarde ganar unos cuantos créditos con unos encargos sencillísimos- el hombre hace una pausa y Chloe teme que ya no se acuerde de lo que paso si iba tan borracho como va ahora- ¡pero de repente!- da un golpe a la mesa que sobresalta a las chicas- una de las torres de madera que flanquea uno de los lados del mercado se tambaleó peligrosamente por el viento y se nos vino encima. Pensé que nos moríamos amigo- afirma tristemente el hombre señalando a su compañero de piel azul- pero en el último momento, una fuerza misteriosa desvió la torre de su camino y salimos ilesos-. Chloe espera a que el hombre continúe, pero este sigue dándole palmadas condescendientes a su amigo en la espalda, por lo que le pregunta si hasta ahí llega la historia, sin creerse que una cosa así tenga alguna relación con la existencia de un Jedi. Boquiabierta ante la negativa de este sobre si hay más que contar, frena con una mirada a Stacie, que ya estaba empezando a soltar toda su frustración contra los hombrecillos. Despidiéndose, salen de la cantina, cada una con diferentes expresiones de desilusión, frustración y desesperanza. De repente, Emily se frena y exclama en voz baja - ¡Desvió la torre! -. Chloe, junto con Stacie, solo la miran con la misma expresión de confusión, por lo que la joven padawan prosigue -Mover objetos con la Fuerza es una de las principales enseñanzas jedi. Si estos hombres afirman que la torre no se les cayó encima porque se desvió de su trayectoria, eso significa que un Jedi usó la fuerza para evitarlo- finaliza, con una sonrisa adornando su cara. Chloe oye a Stacie bufar a su lado y se prepara para la contestación incrédula que sabe que su amiga va a soltar por la boca -Por favor Emily, hasta un tonto se daría cuenta de que la historia que nos acaban de contar esos tipos es una fantasía incentivada por la cantidad de alcohol que tenían esos dos en el cuerpo esa noche. No tengas esperanzas con la información porque seguramente no se acuerdan de nada y solo se han inventado esa historia para llamar la atención-. Chloe ve como la sonrisa de Emily va disminuyendo a medida que Stacie va hablando, pero de repente, la expresión de la joven padawan cambia drásticamente y Chloe tiene la sensación de que está sintiendo algo que ellas no pueden.
-Notó una presencia...-afirma la joven.
- ¿De las buenas, de las malas o de las peores? - pregunta Stacie. Emily solo sonríe
-De las que pertenecen a un Jedi-

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A Sky Full of Stars
RandomLa galaxia. Un Imperio. Una Alianza. Los rebeldes de la Alianza Pitch Perfect buscan desesperadamente una forma de derrotar al malvado Imperio Galáctico, el cual cada día gana más poder, y con ello, las esperanzas de devolver a la galaxia su libert...