Count on me

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Capítulo 8: Count on me

"If you ever find yourself lost in the dark and you can't see, I'll be the light to guide you"

Vale. Esto es raro. 

Desde luego, Beca podría definir su nueva situación como una de las más extrañas que ha vivido. Está "atrapada" en una nave con una princesa cuyo pelo arde más que los planetas volcánicos-también su actitud, por lo que ha podido ver-, un soldado tímido que parece que no puede matar ni a un mosquito de los pantanos, una ex contrabandista que realmente no sabe refrenar su libido y una padawan que todavía tiene mucho que aprender y que no se está quieta. Y sorpresa, sorpresa, de momento estará con estos locos por bastante tiempo.

Hurra.

Si es sincera consigo misma, sabe que es donde tiene que estar, -por mucho que la idea de volver a desaparecer le atraiga-, porque sabe que puede ayudar. Pero quejarse mentalmente no está mal. Cabe decir que había tomado finalmente su decisión porque la princesa había dado en el clavo al cantar esa canción. No por nada su caza se llama de esa manera.

Malditas canciones antiguas.

Sacudiendo la cabeza, Beca vuelve a concentrarse en lo que sucede a su alrededor. Además, no es que vaya a conseguir meditar mucho con el jaleo que hay en la cabina de mando. Tras su breve recorrido por la nave, había vuelto con Chloe a donde se reunían los demás e inmediatamente habían saltado a la velocidad de la luz. Tras eso, puesto que Stacie había activado el piloto automático por si surgía algún problema, varias conversaciones se habían iniciado a su alrededor. No es que haya participado mucho en ninguna de ellas, bastante ocupada está maldiciéndose internamente, pero realmente había desconectado cuando Stacie había empezado a contar otra aventura sexual de las suyas, y como ya había tenido suficiente con la anterior- con la que Emily había quedado traumatizada- simplemente se recluyó brevemente en su cabeza.

Ahora sin embargo, Stacie y Chloe se están riendo de algo, mientras que el capitán Apple- el chico se llama Benji, pero a Beca le hace gracia el apodo que le ha puesto en su mente- y Emily están concentrados en realizar una pirámide con las fichas de juego que tiene Stacie en la nave. Mejor no preguntar.

Observa detenidamente a la joven padawan. Todavía no ha hablado mucho con ella, pero sí que conocía a la maestra Jessica personalmente. Le sorprende-gratamente- que Emily siga viva. La Purga Jedi había supuesto una masacre para la Orden en su totalidad, pero, particularmente, los imperiales se habían esforzado más por eliminar a los padawan y a los maestros. A unos porque representaban el futuro de la Orden Jedi, y a los otros porque constituían la fuente del saber de esta. Su mente se desvía a su propio maestro, así como a sus amigos en la Orden. No sabe con certeza si alguno de ellos sigue con vida, porque en el momento de la Purga estaban en diferentes puntos de la galaxia en sus respectivas misiones y seguramente para protegerse hayan ocultado su presencia con la Fuerza.

Cuando los recuerdos de lo sucedido durante su propia misión empiezan a desfilar en su cabeza, Beca se levanta bruscamente de donde se encuentra apoyada, llamando la atención de los demás presentes en la cabina. Parpadeando para disipar las imágenes, dirige su atención a Emily y, sin previo aviso, extiende su brazo para canalizar la Fuerza y empieza a mover la pirámide -o más bien el intento de- que la padawan y el capitán habían estado construyendo. Realiza varias figuras con las fichas de juego en varios segundos, ante las miradas sorprendidas del grupo, y, de la nada, las deja caer sobre la cabeza de Emily. La padawan chilla sorprendida por el leve golpeteo que realizan las piezas al caer sobre su cabeza y solo mira con curiosidad a Beca, mientras se frota una parte del cogote donde una de las fichas había sido particularmente dolorosa.

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