Celotipia [J.V](M-preg)

Capítulo 12

2 semanas después

Ahhhh, no mames Alonso! -dijo Bryan gritando de emoción

Calla, te van a regañar, recuerda que es una biblioteca-  susurro Alonso riendo

Pero es que cómo quieres que reaccione ,si me estás dando una noticia tan buena! -dijo Bryan revolviendo el cabello del ojiazul

Lo sé... Es buena, estoy muy feliz, era algo que soñaba mucho, pero no sé cómo reaccione Jos... -habló Alonso frunciendo un poco los labios

Aún no se lo dices? -dijo Bryan algo sorprendido

No.... Aún no le he dicho nada, estaba pensando en decirle hoy...en la noche, pero tengo un mal presentimiento, no quiero hacerlo enojar y llegue a pegarme- la mirada de Alonso estaba llena de preocupación y miedo

Estoy seguro de que no se enojara, Jos me dijo que tenía el mismo sueño que tú, que sería algo muy especial si era contigo- habló Bryan y Alonso sonrió

Entonces hoy le daré la noticia! -dijo Alonso emocionado

Pueden guardar silencio?! -habló una maestra que se encontraba en la Biblioteca

Alonso río bajito al igual que Bryan.

[•••]

Alonso estaba viendo el interior de su casillero, poniendo algunos adornos para que se viera más decente.

Sintió como apretaron su trasero, volteo sonriendo pensando que era Jos, pero no lo era, Cristopher, su maestro acosador fue el que lo tocó.

Que te ocurre?!, no me toques- dijo Alonso un poco molesto quitando la mano de Cristopher de su trasero

Alonso, enserio te deseo tanto, ya no aguanto más- dijo Cristopher llevándose a Alonso a el cuarto de Intendencia, encerrandose con él

Déjame, no quiero estar contigo! -dijo Alonso gritando

Cristopher tapó la boca de Alonso y lo estampo contra la pared. Comenzó a tocarlo de manera sucia y enferma.

Alonso comenzó a llorar demasiado, trato de quitarlo, pero era inútil, era más fuerte que él.

Cristopher empezó a besarlo con desesperación y a quitarle la ropa rápidamente. Alonso sólo pataleaba y gritaba muy asustado.

Cállate!- grito Cristopher golpeando muy fuerte a Alonso en la cara

Alonso salió de ese horrible cuarto con la ropa un poco rota, y varias marcas de mordidas en su cuello, Cristopher había obtuvó lo que quería.