Capítulo 3

49 8 0
                                    

Al terminar de dejar sus cosas en el maletero subió al coche y cerro la puerta. Anne empezó a conducir.

Noté que Harry me miraba y yo no pude mirarle.

-¿Por qué?

-Harry...ahora no.

-Pero Trish, me mentiste. Me dijiste que todo iba bien.

Suspire y baje la vista a mis manos.

-Hasta me dijiste que tenias novio. ¿Qué pasa?¿No te protege?

-No tengo novio Harry, nunca lo tuve.

-Pero...

-Cállate -le corté- Cuando lleguemos a casa lo hablamos si quieres.

Me miró apretando la mandíbula y dirigió la vista a la ventana.

Si, le estuve mintiendo todo el rato. Le dije que era muy sociable mientras que la gente me insultaba y pegaba. Le dije que tenia novio mientras que los chicos se alejaban de mi. También le dije que tenia una amiga, es mentira, solo le tenia a el.

No quería preocuparle. El estaba ocupado con sus estudios y yo no era importante.

Llegamos a la casa y sin decir ninguna palabra subí a mi habitación lo más rápido posible.

No esperaba que este día fuese así, pero sí esperaba que esto pasase.

Note como alguien intentaba entrar en mi habitación, pero al darse cuenta de que estaba el pestillo echado paró de intentarlo.

-Trish, ábreme.

-No.-giré apoyando mi cara en la almohada.

-Me dijiste que en casa me contarías.

Suspire y fui hacia la puerta.

Me quedé mirandola, frote mi frente y abrí.

Harry entro sin mirarme y se sentó en medio de la cama.

-Siéntate. -Dijo serio. Muy, muy serio.

Cerré la puerta y me senté enfrente suya apoyada en la pared.

-Cuéntame.

-No se por donde empezar.

-Primero, ¿por que me mentiste?

-Porque sí, porque no quería molestarte con mis problemas.

Mordió su labio y asintió.

-Bien. Cuéntame como te va en instituto.

-Soy buena estudian...

-Socialmente.-Me corto.

Suspire y mire mis manos.

-La gente se burlaba de que no te tenia padres, ya sabes. Gracias a ti solo quedaron en insultos insignificantes. Cuando te fuiste la gente, aparte de reírse de mi por no tener padres, se empezaron a meterse conmigo porque ahora no tenia nada que hacer, ya no me ibas a defender. Me llamaban cobarde, me decían que no sabia defenderme sola y ya empezaron con insultos mas grandes. Empezaron a pegarme también y pues...-me encogí de hombros y me quede mirándole.

-¿Y mi madre? ¿No hace nada?

-No le contaba nada..

-Me siento estúpido.

-¿Estupido?

-Si me hubiese dado cuenta de que estabas mal habría venido Trish.

-¿Y dejar tus estudios?

-Dejaría todo por ti, eres mi... amiga, mi hermana.

Ese comentario por una parte me dolió, pero por otra no. No se, eso de amiga y hermana...no se, es un sentimiento difícil de explicar. Pero para mi no es solo eso, es todo, es mi mundo, mi vida.

-Se lo importante que es para ti tus estudios Harry.

-Tu eres mas importante que eso Trish...

Negué y me puse de pie dándole la espalda.

-Tu futuro no depende de mi.

-Yo no estaría tan seguro. Deberías de habérmelo dicho.

Suspire y me giré vagamente hacia él.

-Lo siento, ¿vale?

-No lo sientes de verdad.

Tenía razón. Yo seguía pensando que he hecho bien en no decírselo. Gracias a eso a terminado sus estudios y ahora puede buscar trabajo con facilidad.

-Voy a dormir, puedes irte.-dije yendo hacia el armario.

-¿No cenas?

-Hace siglos que no ceno.-saque una camiseta y unos pantalones de chándal viejos y desgastados.

-¿Cómo es eso? ¿Mi madre lo consiente?

-Harry, mañana tengo clase. Por favor, sal.

No tenia ni idea pero algo en mi pecho subió por mi garganta hacia mis ojos, haciendo que estos estuviesen apunto de dejar caer alguna que otra lágrima.

-¿Por qué no comes?

-No puedo, por favor, sal.-la voz me empezó a temblar y por desgracia, lo noto.

-¿Estas bien?

-Joder Harry, sal.

No levante la vista en ningún momento.

-Trish...

-¡ HE DICHO QUE SALGAS ! -las lágrimas salieron disparadas nada mas levantar la vista.

Se quedo mirándome por un instante y sin decir nada se acercó a mi y me abrazó.

Seguí el abrazo con fuerza, desahogándome en su hombro. Harry acariciaba mi espalda despacio tranquilizándome y acercó su boca a mi oído.

- No te preocupes pequeña, esto ya se va a acabar.- Susurró y aumentó la fuerza del abrazo.

Al rato se separó y se hagachó hasta estar a mi altura.

-Vamos a comer algo.

-Harry no.

-Tienes que comer.

-Harry para, no empieces.

-Vamos. -Me cogió de la mano y me dirigió hacia la puerta.

Me solté de su agarré enfadada y el se giró mirándome con furia.

No podía comer nada. Básicamente porque mi estado psicoógico era tan malo que nunca tenía hambre, todo lo que comía lo vomitaba.

- ¡NO ME TRATES COMO UNA NIÑA PEQUEÑA!

-¡ PUES NO TE COMPORTES COMO TAL!

- NO ME COMPORTO COMO NADA. SOLO NO ME OBLIGUES A HACER COSAS.

-PERO QUE ES POR TU BIEN.

-NO ENTIENDES MI ESTADO, NO SABES QUE ME VIENE BIEN Y QUE ME VIENE MAL.

-PUES DÍMELO.

-ES QUE NI YO LO SÉ.

Harry suspiró y frotó su frente.

-No entiendo nada. Bueno, no te entiendo. Quizá un psicólo te agyude.

-No, yo solo quiero que me ayudes tú.

-No se que hacer.

-Mañana vendrás a clase conmigo, verás a lo que me tengo que enfentrar cada día.

-¿Tan malo es?

- Más de lo que te crees.

Last Day.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora