Prem y Wad: Segundas Oportunidades

Capítulo 4: Un Borrón de Caras y Flores

Historia de: @Kramdrof

Traducido por: JCM

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Dormir había demostrado ser difícil. Prem dejó la puerta del patio abierta en su habitación de hotel toda la noche. El sonido y zumbido constante de la ciudad abajo lo calmaba de vez en cuando. Muchas veces se encontró despierto mirando al techo.

El servicio de habitación le sirvió un desayuno ligero con café. Sentado en la mesa sostenía en su mano la foto que siempre llevaba en la billetera. Sus bordes hecho jirones, pero la cara de Wad todavía clara. Después de comer, se duchó, se vistió y salió a ocuparse de las últimas cosas en su lista.

Primero, un corte de pelo y luego a una boutique para recoger el nuevo traje hecho a medida, era un traje elegante y clásico de Armani. Doble botón, frente plano con solapas delgadas y bolsillos forrados de seda y cuerpo de chaqueta. Un artículo de lujo, y se sentía como uno también.

El traje de Wad también estaba allí, y permanecería allí hasta que Prem pudiera llevarlo para que le tomaran sus medidas. También había zapatos hechos a la medida de piel de la más alta calidad y diseñados para los jóvenes y a la moda.

Los profesionales de la tienda que lo estaban atendiendo comentaron sobre el trabajo que habían hecho y lo elegante que lucía Prem. Con los accesorios terminados, llevaron la bolsa del traje a su auto que lo estaba esperando, y se dirigió a la parada siguiente.

En su camino le envió un mensaje de texto a Dok haciéndole saber que el servicio de comida llegaría alrededor de las cinco de la tarde. Tendrían todo con ellos para que ella pudiera relajarse. Se instalarían, servirían y limpiarían. También le advirtió que habría una entrega de arreglos florales para la casa. Habría uno bastante grande para él, para cuando Wad entrara por la puerta.

Dok respondió con una serie de corazones y caritas sonrientes.

Prem hizo varias paradas, y había documentos que firmar y algunos otros elementos de su sorpresa.

Regresó a la habitación del hotel ya tarde. Prem se bañó de nuevo y pasó el tiempo restante paseando y retorciéndose las manos. Girando el anillo de oro blanco y platino en su dedo mientras lo miraba, se le escapó una lágrima. Repasando la lista cientos de veces, asegurándose de que no había olvidado nada. Prem nunca había estado tan ansioso en su vida. Su ritmo cardíaco estaba atravesando el techo.

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Para pasar la mañana, Knott limpió su habitación. Lavó los platos, hizo la cama, lavó la ropa y limpió los pisos. Mirando el reloj tantas veces que parecía haber dejado de funcionar. Cada proyecto que hizo solo tomó cinco minutos y el día parecía no acabar. Hasta bajó el reloj de la pared y chequeo las baterías, pero la hora era correcta. La parada del tiempo estaba sólo en su imaginación.

El día para Knott también estaba lleno de ansiedad. Su oportunidad de ver a Wad y hablar con él sería en unas pocas horas. Ensayó y memorizó todo lo que quería decir. Se obligó a comer y decidió ducharse lo más tarde posible antes de vestirse y dirigirse a la casa de Dok.