Bajo las sabanas de mi cama se podían encontrar prostitutas muy a menudo, pensé que el sexo seria una buena forma de olvidarme de ella, cuando lo hacia con esas chicas no pensaba en nada, desconectaba de todo, cuando terminábamos me surgían de nuevo los recuerdos, ninguna se desenvolvía como Lena en la cama, Lena en la cama no hablaba, se mostraba activa hasta un punto y luego ya se dejaba llevar, era como un muñeco articulado que podías poner en diferentes poses.
Ahora no estoy seguro de si ella se acostaba con otros hombres sin compromiso, así como hacia yo con las prostitutas, aunque a ella ese rollo no le iba.
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cuentame tus fantasias
RomanceEste es un libro que enamorara vuestros sentidos mujeres y hará pensar a los hombres