(Septiembre, 2000)
A dos metros de distancia,
A unos cuantos escritorios entre nosotros.
Una mirada y una ensoñación.
De apariencia impecable,
De ojos color miel,
Una voz seductora
Y me pregunto si lo volveré a ver.
Intento fingir poco interés,
Pero entonces habla,
Y sé que necesito verlo
Una y otra, y otra vez.
Como un disco que gustosamente repetiría,
Como una apuesta que no tengo miedo hacer.
Escucho su nombre,
Aguardando la oportunidad,
Pero entonces se marcha
Y solo espero que algún día lo vuelva a ver.
ESTÁS LEYENDO
Lo que la música nos dejó...
PoesíaLa música siempre ha escrito sus propias historias, ya sea que la letra o la musicalidad encubran una situación, o simplemente porque fue una melodía que escuchamos en un momento clave de nuestra vida; incluso cuando ésta poco o nada tenga que ver c...