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Tyrone se encontraba en la oficina del pelirrojo como ya era costumbre, se suponía que la albina tenía oficina propia, pero al parecer le gustaba pasar todo su tiempo en la oficina del mayor. Incluso tenía ahí su propio escritorio.

La observó mirar un catálogo con atención, llevaba mirándolo una media hora y miraba cada página con demasiado detenimiento. Estaba curioso acerca de que era eso tan interesante, pero no hallaba la forma de saciar su curiosidad.

Su mirada acabó dirigiéndose al pelirrojo, estaba relativamente cerca y podía mirar que hacía en el escritorio. Lo observó con atención, la forma en la que pestañeaba suavemente, su ceño fruncido al mirar el documento en la pantalla de su ordenador, su mano izquierda dando suaves toques con su dedo índice al escritorio, su pausada respiración y sus brillantes ojos ahora dorados. Todo eso junto era un deleite a los ojos del castaño, sin problemas podía mirarlo todo el día.

-¡Mira esto!

Phill se sobresaltó al escuchar tan repentinamente la entusiasmada voz de la fémina, a pesar de que no había gritado, había roto el silencio de una forma demasiado abrupta. Naturalmente se asustó un poco.

-¿Qué?

Kelly se acercó al pelirrojo con el catálogo en mano y lo apoyó en el escritorio de manera que el mayor pudo ver el contenido sin ningún problema.

Tyrone levantó ambas cejas con sorpresa al percatarse del contenido de aquel catálogo. Eran vestidos de novia.

-¿No es precioso? Por lo menos cumple con la parte de "tradicional".

-¿Para eso me interrumpes?

-Ya es una costumbre mostrarte lo que me interesa.

Kelly miró la pantalla del ordenador del pelirrojo y levantó una ceja con interés. Cerró el catálogo para centrar su atención en ello.

-¿Qué miras?

-¿No te parecen los gastos de la papelería algo exagerados? No es como si se utilizaran muchos recursos físicos, solo se imprimen documentos importantes como contratos ya que lo demás se realiza de forma digital. Y esta semana no se imprimieron tantos como para justificar ese gasto.

-De eso se encarga finanzas, deja de trabajar más de lo que deberías.

-¿Por lo menos escuchaste lo que dije?

La albina soltó una pequeña risa antes de leer las cifras en la pantalla, su sonrisa se borró al instante al notar como el pelirrojo tenía razón. ¿Cinco mil dólares en gastos de papelería? ¿Qué mierda?

-¿Cómo es que se gasta tanto la maldita papelería?

-Eso me pregunto yo. Aún no es la fecha de surtirla, y no he sido notificado de algún adelanto o algo por el estilo.

A pesar de que Tyrone escuchaba el problema del pelirrojo no le estaba prestando atención a sus palabras, su mente divagaba entre los vestidos de novia y mirar a Phill. ¿Se iban a casar? No es como si pudiese molestarse o reclamar por ello, pero estaba algo decepcionado. Le era casi imposible no estarlo.

-¿Podrá ser algún gasto de mantenimiento? Ya sabes, cambio de tintas, nuevas impresoras.

-Eso viene en los gastos del almacén.

Phill tomó el teléfono de su escritorio y presionó el botón de marcación automática.

-Pide a finanzas un reporte de gastos detallado por parte de papelería.

Sin esperar respuesta aparente por parte de la secretaria, colgó el teléfono mientras suspiraba pesadamente.

-Debería estar listo en unas dos horas.

-¿Ya podemos hablar del vestido y lo demás?

-¿Qué con eso? No tengo nada que ver ahí.

-Pero necesito tu opinión, así tengo otra perspectiva.

El castaño los observó conversar y mirar juntos el catálogo, Kelly terminó sentada junto al pelirrojo durante un buen rato. Phill no parecía muy interesado en ese tema, sin embargo estaba prestando atención y dando sus opiniones cuando se las pedían.

Tyrone se sobresaltó y se vio obligado a desviar la mirada hacía el ventanal de la oficina en cuanto el mayor lo miró fijamente mientras la joven estaba distraída con su atención totalmente puesta en otro vestido. Sintió su intensa mirada encima durante unos segundos, hasta que lo escuchó hablar nuevamente y supo que había mirado de nuevo a la mujer.

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Editado el 09/08/2022

Real Boyfriend.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora