Horario: desconocido.
(Aviso: rareza. Pero que mas da.)
Decir que sus ojos se nublaron sería simplificar las cosas de forma descarada. La correcta descripción de su estado era: el terror resbaló de sus ojos en forma líquida, su mente se ampañó en incógnita y por sus poros la ansiedad salió expulsada.
Escorpio era en ese preciso instante una réplica del pánico. Por unos breves segundos era posible ver la debilidad del hermoso signo de agua, quien a menudo se ocultaba detrás de una falsa máscara de seguridad y soberbia.
Anhelaba recordar que diablos estaba sucediendo, pero el miedo estaba calando profundo.
Calar...
Calar un cigarrillo..., había alguien que fumaba, y con ello no se refería a su hermano (que luchaba con una adicción que jamás abamdonaría). Por un segundo Escorpio cayó duramente contra el asfalto, sintiendo como si una aguja se abriera paso por su cráneo hasta reventar todo.
Recuperar la respiración le costó, pero el doble le costó poder reconocer a la figura demacrada que lo observaba a lo lejos. O tal vez no le costó nada, ya que lo olvidó.
¿Era el chico de los cigarros?, ¿era el pequeño niño de cabello violeta?, ¿Sagitario?, nunca podría afirmarlo pues su débil mente acababa de olvidarlo.
Sintió que el mundo pasaba a un tercer plano, y que se elevaba del suelo. Parecía desencajarse de su cabeza y la libertad lo tragaba como una madre que no ha visto en años a su hijo.
Escorpio dudó en dejarse llevar por ella, aún en su cabeza resonaban las palabras de alguien a quien no podía darle rostro: puede que olvidar te sepa a libertad, pero luego lo vas a lamentar estarás encajonado sin poder saber quien eres, idiota. No me olvides, no te olvides.
-Vamos cabeza, recúerda quien eres- sus palabras salieron cálidas y risueñas -Sabes que teníamos que hacer algo hoy, yo también lo sé. Y no era ir por ese chico de pelo violeta. Mierda.- se sentía drogado, y drogado se sentía.
Tal vez sentirse drogado no era tan malo, y drogado sentirse no era tan confuso. Pero sus divagaciones se pausaron cuando una mano acarició su mejilla.
-Muy bien, ahora vuelve a mí. No hay necesidad de que continúes hundiéndote en un lugar donde no debes estar- la voz sonaba entrecortada, esa persona había corrido mucho, sin duda. Había corrido para estar con él, tal vez tenía que recordar mínimo de quien era aquél tono tan manso y perezoso que parecía hacerle cosquillas en el estómago.
-No quiero.- murmuró con pesadez, aunque no era eso, solo que no recordaba la palabra.
-¿O no puedes?- eso era.
-No puedo, no sé.- era bueno saber que así iba la frase.
-¿Te acuerdas de tu nombre?- Escorpio sintió que aquella persona lo alzaba un poco, pero... no era un adulto, era un niño.
-No.- el miedo se intensificó cuando se dio cuenta de que tambien era uno, y de que el sol le daba en el rostro.
-Sí tontito, lo recuerdas, está allí en tu cabeza. Solo que a ella le gusta jugar contigo, pero no dejes que gane, ¿bien?-.
-Escorpio- murmuró muy bajito.
-Sí, así es. Lo recordaste. Escor, ¿sabes quien soy?- el otro niño sonreía, al menos lo hacía con la boca y con su tono de voz, Escorpio no sabía a ciencia cierta si el niño sonreía con el alma, a penas veía la mitad de su rostro.
-No.-
-Hum, no importa eso, ¿puedes decirme donde estás?- fuese quien fuese, estaba jugueteando con su cabello.
-¿En un jardín?- realmente no entendía el chiste de ello.
-No tontito, esto es un recuerdo, ¿sabes?; tú estás allí afuera. Debes despertar e ir a buscar aquello que perdiste.- la pequeña manito pálida señaló hacia el otro extremo del patio, donde los árboles eran densos y la oscuridad había formado un enorme agujero negro -Este es un lugar especial, pero recuerda que del otro lado está tu felicidad. No aquí. Puedes venir cuando gustes, te lo repito cada vez que vienes y te lo dicen cada vez que vas, pero no puedes hacerte adicto a esto-.
Escorpio abrió los ojos asustado y respiró hondo, con rapidez sintió que alguien estaba posado sobre su estómago.
-¡MALDITA SEA ESCORPIO!- oyó -¿¡POR QUÉ MIERDA ME ASUSTO TANTO CUANDO ESTÁS ASÍ!?- un gemido sonoro y lleno de dolor salió de aquella persona -¡YO NO QUIERO BUSCAR A ESOS DOS CHICOS, YO SOLO QUERÍA ESTAR CONTIGO, IMBÉCIL!- se oía como un niño asustado -¡JODER, ¿¡POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL!?, LO SIENTO, soy débil y me fui por mi propia debilidad-.
Los ojos negros encontraron al pelirrojo quien lloraba desconsolado y de inmediato sintió pena por él.
-No llores así, nos van a oír. Yo tampoco quería buscarlos, pero creí que te haría feliz.- el pelirrojo levantó el rostro y una enorme vergüenza invadió todo su rostro, decolorándolo hasta la orejas.
-Mierda, tú estabas..., ahh- el chico tembló un poco y agachó el rostro -es solo que..., ¡NO ME MIRES ASÍ IMBÉCIL!- otro arrebato de furia había prendido la mecha que mobilizaba a Sagitario, haciéndolo arder hasta la última gota -¡COMO SEA, DE TODAS FORMAS ESOS DOS ESTÚPIDOS FUERON CAPTURADOS POR EL OTRO IDIOTA SIN VIDA!- soltó tratando de apaciguar su lengua y las malas referiencias.
-Está bien, cálmate. Yo sé que me amas pero- fue cortado debido al golpe que le dio su hermano -bien, bien. Algo me dice que quieres que los ayudemos, ¿no?-.
-Se lo debemos- concluyó el chico.
-Por cierto, ¿de qué debilidad hablabas hace un momento?- Escorpio solo sabía sobre su actual adicción al cigarrilo, las drogas las había abandonado hacía varios meses.
-¡NO TE IMPORTA, NO LO VOLVERÉ A HACER DE TODAS FORMAS; ME VOY UN RATO Y TÚ ESTÁS TIRADO TENIENDO UN ATAQUE!-.
-Okey..., más te vale que no te intoxiques con ninguna mierda rara, pero ¿y el niño?-.
-Está con un amigo. Ahora vámonos, el estupido va a venderlos o a torturarlos, no sé, no oí demasiado-.
......
994 palabras
LES JURO QUE ESCRIBÍ ESTE CAPITULO SIETE VECES Y NINGUNO ES PARECIDO A OTRO, (es la octava vez que escribo este mensaje). Y supongo que mis emociones interfirieron como la mierda. Pero ya saben, nada mejor que darle una vuelta de tuerca a algo que está trabado.
Espero que les guste y aclararles que no voy a dejar a mis dos peques solos en manos de ese lunático.
Aviso: es posible que resuba todo ya que CREO que estaré corrigiendo :v
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Doce Horas Para Sobrevivir [Zodíaco] {Yaoi}
HorreurEn un país azotado por la delincuencia y el desempleo, el gobierno aprueba un periodo anual de doce horas, durante el cual todo delito es legal. Nuestros doce favoritos serán nuestros protagonistas. Si en una noche cada año, se pudiera hacer lo des...