Crónicas de un después

Cap. 1 Ya decidí

2 semanas después

-Maldita sea no entiendes que té amo – grita desesperado.

-No, no lo haces y eso es lo que más me duele – Me sigue matando con esto que hace, que diablos ¿Acaso él no lo ve? – Deja de decir que lo volvamos a intentar una vez más, porque va a funcionar una vez más y no lo hará acéptalo ya para qué diablos té crees acepta que no me amas ¿Qué crees que sacas mintiendo?, mi padre té apoya a ti me lo dejo bastante claro.

-Tu fuiste la que dijo que éramos correctos, que nos merecíamos.

-Te sentías correcto, pero con tu egoísmo me sacaste de mi error.

-Carajo que quieres de mi dime y lo hago.

-Ese es el problema que espere tanto tiempo para que esas palabras salgan de ti y resulta que cuando ya está todo perdido ahora si quieres esforzarte. – Grito desesperada. –QUE HAY DE TODO EL MALDITO TIEMPO EN EL QUE YO LO HICE. De nada me sirvió, así que a ti tampoco. Ahora lo único que necesito es saber qué diablos es el amor en verdad porque contigo nunca lo sentí al menos hacia mí. – llorar ya no me alcanza me duele, y no solo el pecho si no el cuerpo está sensación de estar enferma es horrible.

-Yo enserio té amo –repite como si le fuera a creer, antes tal vez ya no.

-Te vi, vi como la mirabas porque no me mirabas así a mí eso fue lo más jodido que tuve que ver. – Nuevamente llorando estoy harta de llorar.

-Es normal mi amor, pero entiende yo – no lo dejare terminar.

-No como un infierno no vuelvas a decir que me amas, porque me haces flaquear deseando poder creerte que sea real, y no lo es. – El peso en mi es demasiado – Perdonarte nuevamente me lastimara lo sé, no tenerte como deseo me lastima, de cualquier maldito modo yo pierdo en tu juego, porque nunca supe jugarlo.

-Mierda lo estoy intentando.

- ¡NO YO LO INTENTE! Como el infierno lo intente quedándome ahí cerca siempre cerca, incluso con cada maldito desplante tuyo, mentiras que descubría y aun así fui tan ciega tan estúpida crédula, pensado que si yo té amaba tu harías lo mismo, que mientras yo completara lo que tú no dabas en la relación funcionaria, y no me di cuenta que solo me lanzaba a un maldito abismo del que me cuesta salir. – Ya ni las lágrimas aliviaban esta opresión.

-Escucha – dice mientras intenta acercarse.

-No aléjate no me toques, no lo hagas porque querré abrazarte y sé que no debo.

-Recuerdas la primera vez que me dejaste. – le recuerdo, y me mira con esa mirada que tanto he amado. – Recuerdas lo mucho que llore y desee que fuera mentira y aun así cuando terminaste té diste la vuelta y no miraste hacia mi nuevamente, eso necesito que hagas.

Flashback

-No llores, no lo hagas. –como si fuera tan fácil.

-Entonces no lo hagas, no me dejes. ¿No me amas? – preguntaba mientras lloraba porque lo perdía.

-Claro que lo hago y odio la sensación de lastimarte de este modo.

- ¿Entonces porque lo haces? – Me abrazo en un intento de consuelo. – Yo te amo tanto ¿Acaso no es suficiente para ti?

-Necesito hacer esto, es importante para mí no me puedo permitir dejar esta oportunidad.

-Yo nunca he sido suficiente para ti ¿verdad?

-Eres perfecta. Que me vaya no significa que no té ame.

-Como quieres que vea al amor de mi vida irse fingir y decirte que no me duele, pero estaría diciendo una mentira y yo no soy así.

-Lo sueltas veraz que el dolor pasa, Eres hermosa, buena, pasara.

-No, no lo hará. – ¿Por qué no lo ve? – Somos perfectos, correctos el uno para el otro.

-Lo siento, pero a la distancia esto no funcionara.

-Cuando amas a alguien, lo haces funcionar. No lo dejas, no lo abandonas, luchas.

-Lo siento. – y lo vuelve a repetir.

-Un lo siento no me quita esto, no hace que té ame menos y que duela igual. Mira donde estamos, planeabas irte y fui la última en saberlo. – tan poco significo para él. – Te he amado tanto y ni siquiera podías darme la cara a mi primero.

-Tengo que irme. – intenta alejarse.

-Si te vas, te odiare.

-No me manipules. – Se hace el ofendido.

-Okay, está bien vete, vete yo me quedare aquí y tú ya no estarás. ¡VETE! – Solo se fue dejándome ahí. ¿Como no vi en ese momento que yo no era su prioridad?

PRESENTE

-Ahora me doy cuenta que yo nunca te importe y nunca lo haré.

-Ya hemos pasado por esto antes, lo superaremos.

-No soy infeliz mírame a tu lado soy inmensa mente infeliz. – respiro tratando de tranquilizarme. – Solo necesito que este dolor se vaya, Al final estando a tu lado igual seguía sintiéndome sola.

-Quiero estar a tu lado.

-Y yo lo más lejos que pueda de ti para poder sanar. Es hora de que te vayas.

-No yo – esta vez no.

-Por favor solo vete ya los has hecho no será difícil para ti. – Abro la puerta para que se pueda marchar de una vez.

-Te daré tiempo. – dice mientras se marcha.

-No lo necesito, ya decidí esta vez soy yo. – cerré la puerta sabiendo que era lo correcto.