Cazadragones (En pause ^^U)

Mensaje de socorro

Entramos en la ciudad en cuanto nos abrieron la puerta, nada mas entrar la volvieron a cerrar, la ciudad no era la mas grande del mundo pero es sencillo perderse entre las calles, andando por las calles escuchamos el ruido de alguien trabajando en una forja y Alexander se adelanta, en la susodicha forja una mujer de raza negra y pelo moreno trabajaba sin descanso, Alexander la saludó y ella le devolvio el saludo, parecian conocerse, despues de que hablaran de algo Alexander volvió con nosotros y nos dijo

Alexander: Vale, como no conozco mucho la ciudad acabo de preguntarle a la herrera local donde puedo encontrar al Jarl Balgruf y me a dicho que sigamos la calle principal, hasta llegar a una pequeña plaza, despues subamos al distrito superior por unas escaleras que alli hay, nos llevaran a otra plaza con un gran arbol en medio, despues busquemos otras escaleras que nos llevarán a la casa del Jarl, una mansion enorme llamada "Cuenca del dragón" alli lo encontraremos-Dicho esto nos encaminamos por donde Alexander nos habia dicho, llegamos a la plaza principal, despues subimos las escaleras ignorando los gritos de los mercaderes que llamaban a comprar, despues llegamos a la plaza del arbol, en el distrito superior, buscamos las escaleras que nos llevarían a la mansion del Jarl, dimos con ellas y comenzamos a subirlas, al llegar arriba del todo miramos hacia abajo, estabamos tan altos que podiamos ver TODA Carrera Blanca de una sentada, nos adelantamos y entramos al interior de la mansion, no sin antes haberle explicado al guardia que custodiaba la puerta nuestra situacion, al entrar nos topamos en una gran sala con una hoguera central enorme al rededor de la cual habia mesas largas con montones de comida, con una muy buena pinta, toda sobre platos de plata, habia bebidas y dulces tambien; el techo de la estancia era altisimo y la sala ancha, al final de la sala, en lo mas alto de unos escalones un hombre de entre 30-35 años estaba sentado en un trono con una guardiana a su lado, una mujer bajita y de pelo oscuro, al vernos sacó su arco y nos apuntó.

?:Quien sois?? que quereis del Jarl Balgruf el Grande?

Antes de poder decir nada el Jarl Balgruf levantó una mano hacia su guardiana

J. Balgruf: Baja el arco Laurin... no creo que sean gente con malas intenciones

Laurin: Pero señor! van armados!

El Jarl hizo otro gesto con la mano y la guardiana guardó el arco a regañadientes

J. Balgruf: Acercaos jovenes, que os trae hasta aqui?

Me adelanté a los demas y tras una pequeña reverencia de respeto me dispuse a explicarlo todo.

Dan: Señor Balfruf, mi nombre es Dan, vengo a darle una noticia de la ciudad imperial, un dragón a atacado la ciudad y la a arrasado, somos pocos de los supervivientes del ataque de ese ser... despues de escapar de la ciudad pudimos ver al dragon volando hacia la montaña que no esta lejos de aqui

J. Balgruf: Un dragon? acaso crees que soy un niño pequeño? tendreis que demostrarmelo-Nada mas dice esto Alexander le tira a los pies las escamas gigantes que tomó del cuerpo del dragon, al verlas la cara del Jarl cambió del todo-Pero... es imposible... los dragones se extingieron!

Soren: Parece que no es asi señor... el dragon del que vienen esas escamas se tragó a mi mejor amigo cuando veniamos hacia aqui para darle el aviso de que una banda de bandidos habia atacado nuestras granjas y asesinado a nuestras familias...

El Jarl Balgruf se dispuso a decir algo cuando las grandes puertas de la mansion son abiertas de golpe y un hombre de unos 20 años, alto, delgado, de pelo bastante corto entró a correr y fué hasta donde el Jarl, al llegar donde el se quedó retomando el aire y el Jarl se levantó de su trono

J. Balgruf: Randerson! que haces aqui? no te habia enviado a la atalaya cercana a la ciudad?

Randersón: Tras retomar el aire el hombre que parecía un general o un cargo elevado de guardia dijo con la voz entrecortada- Un... un dra... un dragón blanco acaba de atacar la atalaya señor!!