La luna alumbraba la noche, nuestras miradas se comunicaban, la brisa golpeaba fuertemente mi rostro, y sin darnos cuenta una dulce gota de agua resbalaba por mi mejilla, estaba... Lloviendo. En un rápido movimiento me tapé la cabeza con las manos y decidí salir corriendo de ahí para no mojarme, pero antes de empezar a correr alguien me tomo del brazo.
-Ven conmigo -me dijo el Neko-
-No que me fuera -al instante me fulmino con la mirada -de acuerdo, pero ¿a dónde? -
-Solo calla y corre no quiero mojarme -me jalo del brazo y comenzó a correr hacia el lugar prohibido del bosque -Las motas de agua eran tenues ya que los árboles llegaban a cubrirnos un poco. Me llevaba agarrada de la muñeca con fuerza mientras que con su otro brazo se cubría la cabeza, de repente paro en seco frente a un árbol.
-Ven sube - me jalo del brazo e intento cargarme, pero lo detuve -
- ¿De qué hablas?, ¿hacia dónde voy a subir? no se trepar árbol -
-No tienes que trepar tan solo sube las escaleras -
- ¿Qué? - volteé a ver hacia arriba encontrándome con una hermosa casa del árbol -de acuerdo, ayúdame a subir para alcanzar las escaleras -
-Voltéate- le di la espalda –El me tomo de la cintura se sintió algo extraño al inicio, pero estaba lloviendo y no me importaba lo que pasara, me ayudo a subir y después de eso el trepó el árbol sin problemas entre a la pequeña casa al igual que él.
-Estuvo fuerte la lluvia- sacudió su mojado cabello y comenzó a lamerse sus brazos
-Que asco, no hagas eso -le dedique una mirada de repugnancia -
- ¿Qué? es algo normal en mi -
-Pero para mí no, deja de hacer eso -
-Y eso que no me has visto cuando me llamo las patas -
-Se le llaman pies y que asco -mi mente no dejaba de pensar que era un asqueroso pero yo también estaba toda mojada, tenía un pantalón y una sudadera en la mochila pero no podía cambiarme frente a él
-Estas toda mojada - sin previo aviso estaba pocos centímetros de mi -lo siento, me acerque demasiado -
-Descuida, tengo ropa en mi mochila pero... -no pude terminar mi oración por la pena -
-Ah claro, quieres privacidad pero... Te recuerdo que afuera está lloviendo -
-Tengo una idea- me quite la chamarra que tenía puesta sobre la blusa que también tenía empapada y se la amarre para taparle los ojos- ven siéntate aquí y no te muevas en lo que me cambio, ¿vale? -
-De acuerdo -Con toda confianza me cambie, al final de cambiarme me acerque a él y le quite el suéter mojado de la cara, al hacer eso abrió los ojos y me encontré con esos hermosos destellos en sus ojos color azul, amaba ese destello que se le reflejaban, era tan tierno.
-Ya acabaste de cambiarte -mencionó sacándome de mis pensamientos -
-Ah sí, ya acabe- me enrojecí al darme cuenta de mis pensamientos y de todo lo que estaba pasando -
-Estas roja tendrás fiebre- intenso tocar mi frente para verificar si me encontraba bien pero me levante bruscamente antes de que lo hiciera -
-Estoy bien, tranquilo -
-De acuerdo, bueno tu dormías en esa esquina y yo dormiré en aquella otra para no molestarte -
-Está bien -Me acosté en la cama improvisada que se encontraba ahí, hecha de hojas de árbol y un par de cobijas viejas mientras que él se acostó en otro montón de hojas y cobijas lejos de mí.
Transcurrió la noche tranquila, o eso era lo que creía, al abrir mis ojos estaba en los brazos de Ren, tal vez era algo normal que estuviera ahí ya que me muevo mucho al dormir o hasta llego a ser sonámbula, y bueno él está dormido con los brazos extendidos hacia los lados, tal vez me acerque a él con la necesidad de que utilizaría su brazo como almohada. Estaba a punto de pararme cuando el cuerpo de Ren se puso tenso y me abrazo con fuerza.
-No me dejes -
Me dijo aun dormido; me volteé a verlo y al darme la vuelta el, me acerque hacia él y sin más que decir él ya me estaba...
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Promesas por realizar
FantasyLin es una niña de 10 años, es una niña muy hermosa a la que le gusta mucho sonreír sin importar los problemas, le encanta la astronomía y las leyendas de su ciudad. Ella, que perdió a sus padres por la enfermedad de el cáncer, que al final de cuen...