Promesas por realizar

Criaturas

Esos ojos... Sus ojos, se veían tan fríos y secos, pareciera que ya no sonreía desde hace mucho tiempo, se veía... triste. De un momento a otro me di cuenta de que él ya estaba en el suelo con un ligero golpe en la cabeza, al golpearse contra un árbol.

-Estas bien? - me dirigía hacia él algo preocupada y a la vez curiosa por sus extrañas orejas en su cabeza-
-Una humana! -grito con miedo y se apartó de mi atrasándose por el suelo. Se veía asustado y nervioso-

Me quedé un rato viéndolo detenidamente, sabía que no era humano, pero intenté calmar mis nervios y empecé a tratar de recordad que clase de criatura era, la conocía de eso estaba segura pero no podía distinguir bien su especie, por sus rasgos tan extraños. Hasta que de mi boca salió el nombre de la criatura.

-Un Neko? -

Después de mencionar su nombre, varias imágenes de la criatura a mi mente llegaban, mientras que mis piernas temblaban y mi corazón latía cada vez más fuerte y el miedo poco a poco me atrapaba, perdía el aliento. Aquella especie tenía una historia terrible detrás, los nekos son mutantes mitad hombre mitad gato, que tienen el cuerpo de un humano, pero tienen orejas y coja de gato, como un hombre lobo, pero en gato; ellos como los mismos gatos tienen sus razas, algunos de ellos son inofensivos, pero otros son letales, la mayoría de los nekos que tienen orejas negras con letales.

Así que cuando vi el color de sus orejas, y él se dio cuenta de que era humana, pues... fue en eso, cuando dejamos sordos a los cuatro vientos.

-Ah!!! – ambos gritamos como se nuestras cuerdas cúcales no pudieran dar para mas -

En eso, una cálida voz llegó al rescate de los dos.

-Ren!!! ¡¡¡¿Dónde estás?!!! -menciono el aquel chico que desde un inicio lo perseguía -
-Yako?! -se encontraba asustado, pero no podía moverse del miedo-
-Ren?! -sale de los arbustos algo contento de haber encontrado a él Neko o mejor dicho a "Ren"-

Unos segundos después se dio cuenta de mi presencia, después de dar se cuenta de que era humana, su mirada cambió a un tanto preocupante, y con cierta alteración hablo con fuerte voz.

-Ren correr, vete de vuélvete a la aldea, ahora!!!
-si- sale corriendo hacia lo más profundo del bosque haciendo desaparecer su silueta -

Mientras observaba como se iba la criatura, el tal "Yako" se dirigía a mí con un aspecto amenazante.

-Que estas a siendo en esta parte del bosque?
-Me perdí, estaba corriendo y llegué aquí- tenía la cabeza agachado, no podía verlo a la cara-
-Mira, te sacare de aquí... si es que me prometes no volver a estas tierras -cambia su rudeza por gentileza -
-¿Por qué no? -respondí molesta -
-Por que las criaturas del bosque si existen!!! -me grito –no son amigables del todo -
-Esta bien, no volveré
-Vamos, sígueme - empezó a caminar hacia la salida-
-Si, voy

Después de un rato caminando por el bosque, llegamos a la frontera.

-Ahora vete y no vuelvas -regreso su tono amenazante -
-Pero...
-Pero nada, que damos en que no volverías
-Esta bien - me di la media vuelta y comencé a caminar, cuando... recordé lo que acababa de pasar- y que pasara con el Neko?
-Eso no era un Neko, era un niño con un disfraz de gato -respondió con toda confianza -
-Pero me dijiste que existían las criaturas del bosque, a lo que te referías es que existen los videntes, los satura, los cambia forma, los demonios, etc. Además, tú también eres un humano no deberías estar entre las criaturas
-Yo no soy uno de los tuyos -menciono con indiferencia -
-Eres un satura, ¿verdad? -conteste sin cuidado -
-Como lo sabes?
-Estaba al lado de tu pared de viento -se sorprende de mi respuesta, pero de inmediato cambia de tema -
-Como sea, que damos en que no volverías a aquí, así que vete
-De acuerdo, me voy - comienzo a caminar-

Estoy casi 100% segura de que no han de saber que es un satura, así que en lo que trascurro el camino hacia mi casa, explicare que son los satura. Los satura son humanos que tienen cualidades impresionantes; estos supuestos humanos pueden controlar las fuerzas naturales (el fuego, el viento, el agua y tierra), ellos nacen entre los humanos como cualquier niño, muy pocas madres llegan a tener la desdicha de que sus hijos sean estas criaturas; se supone que esos niños al nacer son inofensivos, pero cuando crezca sus poderes se volverán más fuertes y si no logra controlarlos puede ser una amenaza para el mundo, por tales circunstancias llevan a estos niños con los suyos en el bosque donde son adoptados por otros saturas para que le enseñen a controlar sus poderes, aparte los saturas son estériles.

2 horas después llegue a mi casa...