Promesas por realizar

Regreso

Me encontraba atada a sus brazos no me soltaba, pero poco a poco el abrazo se dio con más fuerza, me estaba asfixiando.

- ¡Ren despierta! ¡Suéltame! -
-Por favor, no me dejes -hablo con voz suave y con temor provocando que me calmara y guardando silencio prestándole atención a sus palabras- por favor mamá, no te vayas, no me dejes solo- extrañamente sentí pequeñas gotas cayendo por sus ojos lo voltee a verle a la cara y tenía el rostro humedecido
-Tranquilo, ahora yo estoy para ti- lo abrase y sus lágrimas pararon aparte de que aflojo el abrazo
-Lin?- al escuchar eso creí que había despertado pero no seguía en ese profundo sueño
-Ren?- conteste
-No me abandones, Lin... - mencionó mi nombre en un susurro pero en que estaba soñando

Acaricie su cabello con delicadeza en lo que él se calmada. Sin enterarme él ya me había soltado por completo

-Creo que ya tengo que irme... Adiós Ren- me levante del suelo y tome mis cosas estaba a punto de salir de la pequeña casa cuando...
-A dónde vas?!- voltee y me encontré con Ren viéndome a los ojos y tomándome del brazo con fuerza
-Ya me iba a casa- conteste nerviosa
-Ah... De acuerdo, entonces ahora si es un adiós definitivo
-Eso parece
-Entonces no volverás- agacho la cabeza y bajo las orejas- esperaba que volvieras y así... tener compañía; oye... Si quieres volver puedes quédate aquí cuando quieras- me dijo muy animado
-Me estas proponiendo vivir aquí? - me sorprendía el atrevimiento que tenía para decir eso
-Ah... ¿Si eso quieres? - me desvió la mirada
-Lo pensaré gracias- me suelto de su agarre y comienzo a bajar del árbol, ya estando abajo escuche la voz de Ren
-Oye! ¡Aunque sea déjame saber tu nombre!
-Me llamo Lin! ¡Adiós... Ren!
-Como sabes mi nombre!
-Lo escuché la primera vez que te vi

Me fui sin mirar atrás, el sol pegaba fuerte en mi rostro y de las hojas de los árboles caían pequeñas gotas de agua, salí del bosque tranquilamente, pero en vez de ir en dirección a mi casa tomé otro camino en dirección contraria, paso el tiempo mientras caminaba y al llegar a mi destino me encontré con la vieja y sucia tumba de mis padres.

Me incline ante la tumba y deposite unas pocas flores que fui cortando por el camino, mi mirada permanecía clavada en las letras talladas en la rota de la tumba, aquel que tenían por escrito los nombres de las queridas personas que alguna vez llegue a llamar padres, que murieron por la mala fortuna de ser víctimas del cáncer y que ahora yo voy siguiendo sus pasos.

Aun no entiendo el porqué, pero cada noche en la que ahí luna llena, no importa las horas que sean yo siempre vengo aquí, tal vez será porque cuando yo nací el primer recuerdo que aún conservo de mis padres es de cuando fuimos a acampar, y en aquella noche fue cuando vi por primera vez la luna un hermoso... Un hermoso reflector que ilumina la noche.

Me levanté del sueño estaba decidida a regresar a casa al darme la vuelta me encontré con...

-Abuela?!