Verónica.
Invite a Michael a mi nueva casa ó fortaleza como le dice kam, pero sin su esposa, no la soporto.
— ¿Estas segura que sabes lo que haces?.- kam dijo que podía cocinar, que no era necesario que la pidiera de un restaurante.
— Ya te dije que si.- dice molesta porque no era la primera vez que preguntaba.
— La comida no nos va a matar ¿ó si?.- entierra el cuchillo en la tabla, una persona coherente se alejaría, pero no le tengo miedo, no a ella, aunque me pueda matar con un tenedor.
— No, pero si eso es lo que quieres lo puedo resolver.- dice amenazante, y vuelve a lo que hacia.
— Como sea, ya no tardan en llegar.- escucho la puerta.— Yo voy.- ella ve su tablet, me mira y asiente, camino a la puerta y espero por ellos, los veo bajar de la camioneta, ese hombre es muy guapo.
— Vero.- me saluda.
— Señorita Taylor.- hace un asentimiento con su cabeza, se escucha tan sexy mi apellido en su boca.
— Gracias, adelante.- le digo porque me da una canasta con vino, quesos, galletas, dulces.
— Yo lo llevo.- se la doy y entramos la casa.
— ¿Que huele tan delicioso?.- pregunta Michael.
— ¿Pollo agridulce, y arroz chino?.- pregunta Dylan, ¿pero como lo sabe?.— ¿Kam esta cocinando?.- ¿acaso la conoce?.
— ¿Conoces a Kamira?.- se pone serio.
— Si.- ¿Ok?, caminamos a la cocina.
— Hola, ¿donde prefieren comer?.- nos dice Kam, Michael se le queda viendo embobado, es que anda con una franela y short corto además resalta su cuerpo curvilíneo.
— Aquí esta bien.- digo, ella nos sirve la comida, comenzamos a hablar mientras comemos y la verdad esta deliciosa.
— Disculpen.- se levanta cuando suena su teléfono, Dylan decide ir al baño.
— ¿Te gustes mi guardaespaldas?.- le digo a Michael.
— No, soy un hombre casado ¿lo olvidas?.- ruedo los ojos.
— ¿Y porque te la comias con la mirada?.- se pone rojo.
— Yo no.- levanto una ceja.— Bien lo aceptó si la vi, es hermosa, ¿contenta?.- asiento.— Eso no significa nada.- niego, cuando se dará de cuenta que Deborath no lo quiere.
— ¿Alguien quiere más?.- regresan Dylan y kam al mismo tiempo a la cocina, que raro, Dylan come más y los demás comemos el postre, seguimos hablando hasta que es hora de irse.— ¿Dylan puedes venir un momento?.- lo llama kam.
— Claro.- regresan a la cocina.
— Creo que esos dos se traen algo.- le digo a Michael.
— Tal vez se gustan.- frunzo el ceño.
— Listo Michael ya podemos irnos.- llega Dylan. — Gracias por la comida estuvo deliciosa y gracias por la invitación.- nos dice.
— De nada.- decimos las dos.
— Gracias por todo.- se despide Michael, regresamos a la cocina ya que kam iba a guardar las cosas.
— ¿Te gusta Dylan?.- le pregunto.
Kamira.
Me río por la pregunta de Vero, pero ella esta muy sería.
— No, nos conocemos de la organización, somos solo amigos.- ella asiente.— Pero a ti si te gusta ¿ó me equivocó?.- se pone roja.— Si te gusta, ¿porque no lo invitas a salir?.- sigo guardando la comida.
— No puedo.- frunzo el ceño.
— ¿Es porque es un guardaespaldas?.- niega.
— ¿Entonces?.- le pregunto.— Mi padre no lo aceptaría.- bufo.
— Por favor verónica, eso es ridículo, tu no necesitas la aceptación de tu padre, tienes tu propio dinero, no necesitas de el.- digo.
— Tal vez Dylan me rechace.- niego.
— Le gustas se ve en su mirada, arriesgate es un buen hombre.- le digo.
— Lo pensare.- asiento.
— Listo.- digo ya que guarde todo.— A dormir.- nos vamos cada quien a su habitación, me preparo para dormir no sin antes revisar el perímetro y que todo este completamente cerrado.
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La guardaespaldas 2 Terminada.
RandomKamira una ex-agente deberá cuidar de una niña minada ó eso pensaba ella, pero eso no es difícil para ella, lo difícil sera no sentir algo por el amigo de ella, quien esta casado. Michael Blacker un importante empresario, casado. Tiene a su guardaes...