Constelación en la espalda

LA SOLEDAD AGRANDA LOS PEQUEÑOS PROBLEMAS

Llevo exactamente seis meses en Irlanda, tome la decisión gracias a mi madre de irme durante un año, para precisar, durante nueve meses, y creo que ha sido la mejor decisión de mi vida, he pasado por tantas cosas que jamás podría imaginarme que me ocurrirían a mi. Me he dado cuenta, de lo fácil que es nuestra vida cuando nuestros padres, están a nuestro lado para arreglar  los problemas estúpidos que nos hacían creer que se nos derrumba el mundo, cuando en realidad no es nada, y con esto no digo que ya no los tenga, pero desde luego los veo con otros ojos.
Me di cuenta, que la familia es la única que va a estar siempre, que los amigos, incluso los que crees "hermanos" tienen dos caras, que un día están siempre para ti y al otro se van.  No digo nada de esto con reproche, ni con pena, pero he descubierto que las personas actúan por y para sí mismos, si algo les cansa o les sobrepasa no van a luchar por ti, que los errores, te cambian y que, por los menos yo, solo aprendo a base de hostias, con muros que todos ven, menos yo, o mejor dicho, que no los quiero ver, porque me encanta confiar en la gente y taparme los ojos, hasta que me meta tal hostia que se me caiga la venda y me parta el alma... pero eso, me hace fuerte.
Tanto tiempo sola, a pesar de estar rodeada de gente; irlandeses, españoles, italianos... pero toda esa gente estan por ellos mismos y no para ti, ha habido veces, más de las que me gustaría, que me he visto, fines de semanas, semanas e incluso meses enteros en los que estaba yo y solo yo. Y se que todo parece súper duro, pero agradezco estos momentos, ya que me aportan autoconocimiento.
Solía ser una persona totalmente dependiente del resto, todos los fines de semana salía, siempre iba a TODO, acompañada por un amigo o amiga.
Para no mentirnos, al principio los dos primeros meses eso no lo sentía, porque la cara desconocida de la gente siempre es perfecta, pero cuando me empecé a ver sola, cuando a la gente no le interesaba, cuando me di cuenta que quedaban sin mi y que no podía hacer nada, ni tenía más amigos con los que poder irme ... lloraba, en lo único que podía pensar era en España, en mi gente, que por desgracia, tampoco me llamaban, pero claro en ese momento no podía ver que ellos, mis amigos y familia española,  tenían una vida y que no podían estar constantemente pensando en mí y escribiendome.
Pues como he dicho anteriormente, las primeras semanas, lloraba, pataleaba, no entendía qué hacía mal, porque no podía caerle bien a todo el mundo y ser el centro de todo, ( hablando claro ), pero entonces, entre lágrimas sin sentido, me dí cuenta, que el problema no soy yo. Simplemente no le podemos gustar a todo el mundo, que esto es una experiencia, que esto  es la hostia, que llevaba años sin querer ver, que la soledad, que nuestra propia compañía, es la mejor que podemos tener.
A partir de ese entonces, me descubrí, me encontré, me amé, y aquí lo más importante de todo: empecé a darme cuenta de cosas que eran obvias, pero que nadie quiere ver, que todos siempre te van a criticar, porque la mayoría de las personas se alegran de las desgracias ajenas. Porque aprendí a quererme, a mirarme al espejo y ver mis fallos, mis cicatrices, mi forma de hablar, de pensar, que querer y, joder, pues así soy yo y no quiero cambiar por nada ni nadie.
Con todo esto, no digo que me volviera una antisocial, obviamente, seguía saliendo y relacionandome, pero ya sabía que no puedes dejar que todos vean lo que te hace daño, porque cuando quieran, lo utilizaran en tu contra.
También he descubierto, que me encanta escribir, leer y dibujar, aunque no lo haga siempre, hay momentos en los que mi cuerpo se llena de palabras, pensamientos y dibujos que necesitan ser expresados y me hacen sentirme orgullosa de mi misma.
Por otro lado, otra de las cosas que he descubierto en estos seis meses aquí, es que a pesar de reír, hacer tonterias, llorar, aprender, etc. Me he dado cuenta de lo mucho que quiero a mi familia, de que cuando estamos lejos, escuchar a tu abuela de fondo haciendo croquetas, a tu tío gastando sus chistes malos, a tu padre discutiendo con tu madre porque no sabe poner la cámara de  facetime para verte, esas cosas estúpidas que no le damos importancia ninguna cuando estamos allí, te da un sentimiento de melancolía, mezclado con la alegría de saber que ellos están, que todo está como tú creías, con tan solo el pequeño fallo de no poder estar ahí, puede que ahora no lo entiendas o pienses que soy cursi, pero es un sentimiento tan lleno y al mismo tiempo tan vacío, echas de menos absolutamente todo y tienes la sensación de que está todo tan lejos e inalcanzable...
Un dato más personal, es que hace un par de meses, mi padre me llamó y me conto que mi abuela estaba triste. Ella es viuda, y le dijo que se sentía sola, que se sentía un estorbo. Mi abuela paterna y yo, nunca tuvimos una relación muy cercana, y no digo que no la quiera, pero es cierto, no la tenía, hasta ahora. Desde que estoy aqui, todos los fines de semana, aunque sea dos minutitos de camino a la fiesta o lo que sea, la llamo y me cuenta sus cosas y yo le cuento las mías, que si ha ido al medico, que si cada dia esta mas vieja, que si se ha comprado una nueva planta.
Sé, que suena estúpido o aburrido, pero honestamente, no sabes la alegría que me da escucharla, que me cuente todas sus cosas. No sé si ahora estará más contenta, pero yo la noto muy feliz cada vez que la llamo,me hace sentirme genial y esto también con mi abuela materna.
Las abuelas tienen algo mágico que siempre están dispuestas a ayudarnos y al mismo tiempo son personas llenas de sabiduría y aunque a veces pensemos que están anticuadas, saben de la vida real, la que nunca cambia, a pesar de toda la tecnología que las rodean y que  para ellas es algo muy complicado. Siempre estarán para nosotros.
En general, supongo que he madurado, que la vida no es tan fácil, pero a la vez tampoco es tan dificil. Que todo pasa y todo llega.
Y bueno, solo llevo seis meses aquí, y puede que en estos tres meses que me quedan todo cambie, pero espero que si cambio sea para ser más yo y para hacerme más segura de mi misma.