|One Shots| de IMPRONTAS: Amores De La Manada Quileute.

Brady & April

Cristian Moore manejaba a lo largo de la vía que conectaba Forks con la reserva Quileute, a su lado iba una impaciente April que moría por mostrarle a su novio el nuevo color rubio platinado recién aplicado que su hermano no dejaba de ver.

- te ves justo como hace dos años. - le dijo Cris con una sonrisa. - se asemeja mucho a tu tono de cabello natural. - dijo de nuevo girándose para sonreirle, sin embargo April no prestaba mucha atención pues su mirada divagaba por el espeso bosque que se desdibujaba a través de la ventanilla.

-  si... - dijo por lo bajo al notar el silencio de su hermano. - que se vea de mi tono natural es lo que pretendo.

las pupilas de la pequeña April se dilataron de tal modo que sus ojos color azul intenso parecían repentinamente negro, ella no tenia la vista de lobo que su novio poseía pero bien que podía reconocer perfectamente el hoddie color mostaza que ella le había obsequiado la navidad pasada, lo que no podía reconocer ella era la chica que juguetonamente corría por el borde del mar junto a su novio.

- regresa. - musito April mientras se sentía arder en furia.

- ¿que? - pregunto Cristian con confusión pues estaban a escasos minutos a casa de Emily.

- regresa a casa, no quiero estar aquí. - insistió ella deslizándose por el asiento al notar que Brady acababa de dirigir su mirada hacia el auto recién aparcado en la carretera frente a la playa.   

April no era tan estúpida como para no saber que en ese mismo momento Brady estaba escuchando sus peticiones dentro del auto y lo corroboro al asomar un poco su cabeza y notar que el muchacho había comenzado a caminar en dirección a este, la pequeña, ahora rubia, se giro para mirar a su hermano que no parecía tener el mínimo interés de llevarla de regreso a casa.

- gracias por nada. - le dijo, tan cascarrabias como siempre y se bajo del auto justo cuando Brady ya estaba a escasos metros de este, detrás de ella Cristian encendió el auto y continuo su camino a casa de Emily, April rodó los ojos con antipatía, había sido ya un años desde que Cris había dejado de inmiscuirse en su relación con Brady y hoy estaba dudando que aquello hubiera sido lo mejor.   

frente a ella, Brady, completamente atónito miraba con expresión idiota el nuevo look de su novia, ese rubio en ella que solo había visto en fotos lo hizo desear llevarla a casa, desnudarle y tener sexo con la pequeña rubia de una forma salvaje.

- pequeña te vez como una diosa. - le dijo con su tono de voz seductor al momento que se acercaba a ella, su novia posiciono los brazos en forma de equis frente a ella para así alejar a Brady de su cuerpo. - ¿que sucede? - pregunto el con interés al no poder tocarla.    

- ¿que sucede? ¿que sucede, Brady Fuller? - comenzó ella hirviendo de rabia. - sucede que te descuido una hora y ya estas jugueteando con la primera bandida que se te atraviesa...

-yo... yo...

- ¡no! Fuller ¡tu nada! ¿te crees que eres el único que puedes ser posesivo y celoso en esta relación? ¡no señor! si ningún imbécil puede acercarse a mi ¡no quiero que ninguna zorra lo haga contigo!

April había alzado la voz de tal modo que logro llamar la atención de las personas que paseaban por la playa, eso a April poco le interesaba mientras que Brady se sentía realmente avergonzado.  

- pero yo...

- ¿a ti te parece justo? - pregunto ella cruzándose de brazos frente a su novio, al cual no le dio ni tiempo de contestar. - ayer el chico en la tienda del cine me pregunto si quería mas mantequilla en las palomitas y tu amenazaste con golpearlo que porque me estaba dando un trato especial ¡no te imaginas la vergüenza que me dio! ¿pero tu si te puedes pasar de confiancitas con la arrastrada esta que ¡ni se de donde salio!? - dijo, alzando aun mas la voz al notar que la mujer, objeto de sus quejas, se acercaba a ellos.

- Brady ¿esta todo bien? - dijo la chica, que al llegar se colgó del brazo de su novio, en ese mismo instante April deseo tener genes de lobo para saltarle encima a la morena y arrancar su maldita cabeza.  

- ¡quitale las manos de encima! maldita sea. - chillo April jalando a Brady para meterlo detrás de ella, Brady sedio a la mínima fuerza de su novia para que esta no se lastimara.  

- uy ¡que geniecito! - le dijo la morena con una actitud burlona.

- linda yo...

- ¡no, Brady! espera. - dijo la morena, interrumpiendo el nuevo intento de Brady por calamar a su novia. - mucho gusto. - dijo ofreciéndole la mano a la rubia, la cual no la tomo. - mi nombre es Amanda Fuller. - le dijo con una sonrisa. - lamento lo sucedido, mis padres hablan muy bien de ti, creí que... - las palabras de Amanda llegaban a April pero esta ya no lograba procesarlas, había tragado pesado mientras miraba a la morena, ahora consiente de que se trataba de su cuñada que llevaba años viviendo en chicago, la misma cuñada que minutos atrás había tratado de arrastrada y de la cual pensó otras cuantas cosas que no dijo porque sonarían muy fuerte y complicadas para mencionarlas.  

- ¡Dios! lo siento ¿que puedo hacer para que me perdones? - le pregunto April a su novio con insistencia, pregunta que había formulado tal vez diez veces en los últimos cinco minutos luego de que Amanda había decidido irse a casa tras aquella fatídica presentación.

- en serio ¿como crees que te voy a andar engañando, April? - le pregunto Brady, ahora sentado sobre la arena con la mirada perdida en el inmenso mar.

- ¡ya lo se! fue muy tonto. - le dijo ella, sentada junto a el y ahora enredándose en su brazo. - por favor perdóname.

- ¿tan fácil? el día del cine te molestaste y luego tuve que acompañarte de compras... fue muy aburrido, si me hubieras dejado entrar al vestidor contigo no me habría quejado...  

- ¡esta bien! ¡esta bien! - dijo la ahora rubia, sediendo a su caprichoso novio. - ¿que puedo hacer para compensarte? - Brady sonrió maliciosamente. April comprendió al instante sus intenciones.

- me encantaría. – le dijo, mordisqueando la oreja de su novio. – pero es el cumpleaños de Nicky y debemos ir. - dijo, fingiendo tristeza y poniéndose en pié para alejarse de la playa, Brady hizo lo mismo y camino pateando la arena con resignación.

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