~me sentía diferente, algo en mi me decía que lo que estaba haciendo estaría mal, tenía miedo sin saber que era a lo que me enfrentaría al despertar, algo en mi está cambiando y a mi parecer no se si seria bueno o malo~
~despierta~
~estaba confuso, mi vista era borrosa, en lo poco que pude distinguir pude ver que estaba en una cama, era muy suave, arriba de mi había un pequeño techo con luces a su alrededor, aún lado de mi estaba....~
-¿Que?- al instante me tape la boca para no despertarlo, debía de callarme
~lizz corre~
-debo salir de aquí- dije moviéndome de la cama
Al instante pude sentir unos brazos que rodeaban mi cintura y el chico que estaba de espaldas hablo
-no te muevas, quédate quieta que podrías lastimarte- dijo aquel chico con una evidente resaca y voz ronca
-¿Que hago aquí?- pregunté mirándolo confundida
-tranquila, no te presiones que acabas de despertar y podría hacerte daño- dijo el con una voz tan suave que casi me hace suspirar como una mujer casada mirando una revista de chicos bastante buenos
-¿Donde estoy?- pregunte mirando a mi alrededor
-en mi cama- contesto el bastante tranquilo girándose sobre la cama para mirarme
-si serás hijo de ....- no alcance a terminar mi frase ya que el muy cabrón había tapado mi boca con su mano
-una princesa no dice groserías- dijo el riéndose como el maldito gato rizón, enseñándome esos blancos dientes
~este ya se pasó de la raya~
-yo no soy ninguna princesa, ¿donde me has visto con un castillo?, estoy más pobre que un ratón buscando queso en una trampa así que en tu vida vuelvas a decirme así por qué te juro que te corto........-
-¡hay!- me dijo y al mismo tiempo cubriéndose sus partes -no seas grosera nena, hasta miedo me diste- siguió el, soltando una carcajada muy fuerte
-¡dime por qué diablos estoy en tu cama!- dije casi gritándole
-tranquila podrías hacerte daño- contesto el tan campante
-ya deja de decir eso que ni que estuviera embarazada para que tuviera que cuidarme-
-podríamos cambiar eso- espeto con una evidente sonrisa tipo Wasón que hasta los pelos se me pusieron de punta
-deja de decir estupideces- dije alzando la mano tratando de golpearlo
El muy hijo de su madre había agarrado mi muñeca impidiéndome así poder moverme, al instante se subió encima de mi como si fuese su maldito árbol y el, el chango que quiere treparme
-¡sueltame idiota!- indague tratando de safarme de su amarre
-pideme perdón por decirme idiota y te suelto-
-¡Sueltame!- grite moviéndome para todos lados y el sólo me miraba y sonreía
~en ese momento la puerta de su habitación se abrió haciendo que un hombre viejito calculando le como unos 70 años apareció y nos miro~
-disculpe señor- dijo aquel señor haciendo una pequeña reverencia y sonrojandose por evidente mono que tenía sobre mi
-quitate- le dije y le di una patada en sus partes haciendo que el se doblará de dolor y yo lo hice aún lado sonriendo por el evidente lloriqueo que hacía
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Enamorada de un narcotraficante
Teen FictionLizz es una chica divertida y alocada con un gran corazón Ella tiene a su mejor amiga Karina y a su novio Alan todo iba bien en la vida de Lizz hasta que un día se entera de que su amiga tiene un novio que además es narcotraficante, pero al mismo m...