3. Choque de personalidades.

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-¡¿Puedes darte prisa, Chad?!- Grito desde la cocina, buscando una taza para mi café

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-¡¿Puedes darte prisa, Chad?!- Grito desde la cocina, buscando una taza para mi café.

Anoche este idiota y yo nos quedamos hablando hasta la madrugada, por lo que mi madre me dijo que me quedara a pasar la noche aquí. Claro que en ese momento me pareció bien, no recordaba lo estresante que podía ser despertarse en una casa con cinco personas más al mismo tiempo, en el departamento todos nos levantamos en distintos horarios.

-¡Ya bajo!- Grita de vuelta haciendo que ruede los ojos.

-Ten- Dice Will pasándome una gran taza con el café ya servido.

-Eres mi héroe- Repongo antes de darle un trago.

-Lo sé- Dice divertido girándose hacia la cafetera nuevamente.

-Mare.- Me giro hacia mi madre.

-¿Si?

-Tu padre llamó otra vez.- Dice aferrándose a la taza de té en su mano.

-¿Ya se aburrió de Vancouver? ¿O es que quiere fastidiarme?- Pregunto divertida.

-Es tu padre, debes llamarlo.- Responde tomando mi mano.

-Wesley solo puso su ADN, eso no quiere decir que es mi padre, al menos no para mi.- Repongo tomado mochila.- Él es el único padre para mi.- Sonrío abrazando a mi papá.

-Eso no cambiará nunca.- Sonríe él.- Pero también creo que deberías hablar con él.- Agrega.

-Lo pensaré, ¿si?- Will asiente comprendiendo la situación, mi madre solo se queda callada. Me vuelvo hacia las escaleras.- ¡CHAD!- Grito de nuevo exasperada.

-¡Que ya voy!- Grita bajando las escaleras- No subirás a mi auto con eso- Dice señalando mi café.

-Pero lo pondré en un vaso de café con tapa y todo- Digo haciendo puchero.

-No.

-Pero Chaaaaaaaaaaad.- Replico tirando de su brazo.

-Bien, llévalo.- Bufa haciendo que sonría.- Pero si llego a ver una mancha, aunque sea minúscula, en mi coche, tú pagaras las nuevas fundas.- Replica.

-Claro, vamos.- Sonrío pasando el café a un vaso antes de salir de la cocina.

Ambos subimos al auto y él arranca camino a la universidad, estaba a punto de encender la radio, pero su mano me detuvo.

-No volveré a escuchar a Shawn Mendes.- Dice serio.

-Es un gran artista.- Replico.- Y tiene muy buenas canciones.- Agrego encendiendo la radio.

-No, Mare.- Repite quitando mi mano allí.- Busquemos un punto medio.

-¿U2?

-U2- Sonríe poniendo "One".

Cantamos todo el camino, Chad podía ser un idiota a veces pero cantaba muy bien. Después de quince minutos por fin llegamos a la uni, Chad detuvo el auto en la acera del frente. Él iba a decir algo pero lo interrumpo al ver el espejo retrovisor.

-¡Cuidado!- Chillo viendo como un Audi negro viene y nos da un golpe en seco detrás.

-¿Qué...?- Bajé del coche antes de que mi hermano dijese otra cosa. Caminé hasta el Audi y golpeé su ventanilla.- Mare, espera...- Dice Chad bajando del coche.

-Alguien tiene que decirles a los idiotas que son idiotas, o jamás dejarán de serlo.- Replico volviendo a golpear la ventanilla.

-¿Tú eres?- Pregunta un chico bajando la ventanilla. Y que chico. Wow.

Pero intento pasarme por encima, literalmente. Así que volví a mi indignación.

-Soy la persona a la que casi matas.- Replico.

Sus ojos me examinaron detenidamente.

-Mare, déjalos.- Dice Chad con diversión.

-Casi nos matan.- Replico.- ¿Dejaras que dos idiotas, y muy malos conductores, te pasen por encima? Literalmente.- Agrego exasperada.

-Hola, Mare- Dice Jess saliendo de los asientos traseros del Audi.

Mierda y más mierda.

-Jess.- Digo cruzándome de brazos.

Amor de mi vida hermosa. Él solía jugar al hockey con Chad, es mi crush desde el instituto. 

Y le dije idiota más de tres veces, además de mal conductor.

Mátenme.

-¿Quién es él?- Pregunto señalando al chico a su lado, que nos observa con diversión.

-Mi hermano- Responde Jess sonriendo. Esa sonrisa... No. Tranquiliza tus hormonas América.

Debo reconocer que tienen buena genética, es difícil decidir quien es más lindo, si Jess o su hermano.

-Así que idiotas.- Sonríe Jess.

-Y malos conductores.- Dice su hermano divertido.

-¿No esperan que me disculpe, verdad?- Replico cruzándome de brazos.- Casi me matan.

-Lo sé, lo has repetido varias veces- Replica el sin nombre.

-Ya me caes mal.- Gruño pasando por su lado, pero antes de seguir me giro hacia Chad.- Tú quédate a arreglar este desastre, yo no pienso llegar tarde.- Repongo volviendo a mi camino, mientras que Chad observa la abolladura en su auto.

-¡Ya te recuerdo!- Dice el sin nombre haciendo que ruede los ojos- ¡Eres la novia de Chloé!- Grita haciendo que deje de caminar.

Era la novia de Chloé. Estuvimos un año y medio juntas. Hace dos semanas fui a darle una sorpresa por su cumpleaños y la encontré teniendo sexo con una rubia en su departamento.

-¡Tián!- Chilla Jess golpeándolo.

-¿Qué?- Pregunta este indignado.

El sin nombre, no debería haberla nombrado. Solo habían pasado dos semanas, una persona no supera una relación de un año y medio en quince días, no si de verdad querías a esa persona.

-Ex novia- Digo entre dientes, manteniendo la calma.

-Con ese temperamento ya entiendo porque te dejó- Murmura detrás de mi.

¿Chloé había dicho que ella me había dejado a mi?

No lo parecía cuando corrió detrás de mi por todo el bloque, sin contar los mensajes y llamadas de las últimas dos semanas.

-Al parecer no me equivoqué, de verdad eres un idiota- Replico volviendo al campus, sin escuchar lo que él dice de fondo.

Genial. Empezamos muy bien el día.

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