- Espera, creo que he oído mal... -Alya no podía creerlo. Ella la había tentado millones de veces para confesar su amor sin éxito- ¿qué mosca te ha picado de repente?
- Digamos que de alguna manera lo he pensado bien y... Debería decírselo -Marinette no podía ocultar su nerviosismo. Tampoco podía decirle que había consultado la idea con Chat noir y la había ayudado a decidirse- Por eso quiero que me ayudes. Tengo que... No sé, ¿crear una situación idónea?
La morena aún no podía creérselo. No sabía de dónde había conseguido el valor para hacer tal cosa pero era su amiga y tenía que ayudarla. Pensó durante un rato, al igual que la azabache. ¿Cuál seria la mejor forma de confesarse? En ese momento Alya obtuvo una idea, la cual seguramente no le iba a gustar mucho a su amiga por el hecho de que tendría que hacer algo que no le gustaría para nada. Sin embargo, si conseguía hacerlo todo correctamente entonces tendría la mejor situación para ganarse el corazón de Adrien. Dejó que la ojiazul se preparara para ir a la escuela y enfrentarse al mayor de los obstáculos, Chloé Bourgeois. Mientras iban de camino a la escuela Alya comenzó a explicarle el plan a su amiga. Al principio se mostró reacia, pero realmente era muy buena idea.
- Pero Alya... ¿De verdad crees que puedo pedirle algo así a Chloé? -Marinette se mostró muy desesperanzada pues no creía que las cosas salieran bien si esa rubia metomentodo estaba en los planes.
- Entonces tienes que hacer algo para que no pueda negarse. Y recuerda, no le comentes nada sobre Adrien. Primero tenemos que ella te deba un favor, pero... ¿Qué podría querer alguien como Chloé que lo tiene todo?
- Creo que puedo tener una idea... -sonrió la ojiazul malévolamente- No te preocupes, haré que esa arpía acepte mi trato -la morena no entendía que planes tenía entre manos, pero tampoco parecía que ella fuera a contárselo.
Las dos estaban tan absortas en su plan que ni se dieron cuenta cuando toparon con Nino y, detrás de él, venía Adrien. La mariquita y el gato se miraron fugazmente, aunque ella no pudo aguantar mas de dos segundos. Se sonrojó rápidamente y el rubio tan solo pudo soltar una pequeña risita. Claro, aún no había aclarado el accidente que ocurrió en la mansión Agreste. Alya notó ese cambio en el ambiente y quiso seguir la otra parte del plan.
- Oye Nino, necesito decirte algo, ¿podemos hablar a solas un momento?
- Eh... Bueno, yo es que ahora mismo... -ella no le dejó terminar y lo cogió del brazo, cosa que le puso colorado al chaval- ¿Ehh?
- ¡Ahora nos vemos Marinette! -así ellos desaparecieron. La hija de los Dupain-Cheng podía hacerse la idea de por qué Alya había ido a hablar con Nino, ¡pero la había dejado a solas con Adrien!
La pequeña mujerzuela veía como su amiga se alejaba cada vez más hasta que desaparecía. Entonces posó su mirada en un Adrien sonriente que la observaba como si esperase algo de ella. No sabía realmente cómo podía comenzar la conversación o aclarar lo que sucedió el otro día. Desvió la mirada y ese gesto hizo que el rubio bajara la cabeza hacia un lado para intentar captar de nuevo sus ojos azules. Ella no podía escapar de esos ojos verdes, sentía las mariposas revoloteando en su estómago. Llevó la mano a su barriga y musitó: "¿Qué narices les pasa a las mariposas?" Cayó al suelo por el dolor que sentía. Oh claro, el maldito periodo. A muchas les encantaría que la menstruación fuese una vocecita que saliera de la vagina y dijera "¡Hola! Mira que era para decirte que no estás embarazada, bye". ¿Por qué tenía que pasarle esto a ella y justamente ahora? Al cabo de un rato se encontraba sentada en una camilla de la enfermería. Adrien la había recogido del suelo y acompañado hasta allí. La enfermera no estaba ahí, así que el rubio decidió esperar a que volviese para no dejar sola a nuestra protagonista, se sentó a su lado.
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Tensión sexual [Miraculous Ladybug] +18
Fiksi PenggemarAdrien Agreste empieza a sentir cosas que nunca imaginaría hacia su compañera de clases Marinette. ¿Qué hará cuando descubra su verdadera identidad? Aprovechará sus dos formas para acercarse a ella de una manera que nunca imaginó. P.D: Si buscas una...