Luisõ | -BNHA

《5》

"Intrusos. Inquietud.
Conociendo a Hitoshi Shinsou"

Se dice que los canes son capaces de sentir con más facilidad el peligro, por eso siempre he valorado a los animales y los perros en general. Desde que había despertado en la Academia sabía que el día de hoy no sería nada tranquilo como deseaba.

Por obvias razones vagaba con el profesor Aizawa y Present Mic, el último por haber sido quién me rescató antes del cambio catastrófico de la noche anterior. El Director había dicho que por la seguridad de los estudiantes me manteniera tranquila, ya que Aizawa no dudaría en envolverme entre sus vendas para calmarme. Y bueno el rubio con lentes de sol no quería alejarse de mi por simple curiosidad. Suspiro agotada, tenía ganas de dormir, pero el caos de evadir a los héroes como lo hice y las millones de cosas malas que he hecho en ese estado insconciente han sido capaces de darme más problemas para dormir.

-Tks... Iré a la sala de clases.

-Eso espero, Joven Serukî.

Escuché al sensei Aizawa, mientras se dirigía con cara de pocos amigos a tranquilizar la multitud de periodistas que había fuera de la Institución, ya por el percance de que se habían enterado que All might daba clases en UA.

Una vez dentro me encuentro con Todoroki quien levanta la mirada del libro que estaba mirando.

-Buenos días, Serukî-san.

-Buenos días, Todoroki-san. ¿Le ha ido bien con su padre, ayer?

No me resisto a preguntar, me pica la curiosidad, además que me encuentro inquieta, siento que algo esta por suceder tengo esa taquicardia que no me deja en paz. Mis sentidos están alerta, y más agudos. Realmente no me gusta el día de hoy.

-Es complicado, pero me ha dicho que contigo debería juntarme, no sé que hiciste pero el viejo te ve como buena alumna.

El tono de voz del cabello bicolor era extrañado y serio, pero sus ojos me miraban con curiosidad. Por reacción nerviosa, sonrío.

-Oh.

No supe que decir, mi cabeza no daba a más. Con el poco tiempo la sala se fue llenando, aunque algunos chicos se acercaron a charlar conmigo, uno de ellos tenía el cabello en picos y era pelirrojo, con dientes afilados.

-¡Hola! Se te nota bien, Soy Kirishima Eijiro. ¡Eres brutal! Me ha encantado tu quirk.

-Además de bonita, ¿se ejercita? Si se va a algun gym, no dude en invitarme. -dice en plan galán un rubio como mechas negras- Por cierto, soy Denki Kaminari.

-Para tener un quirk como tal, y poseer tal belleza, ¡te hace ver genial! -alaga torpemente y nervioso el joven de cabello negro- Soy Hanta Sero, un gusto, bonita.

-El placer es mío, supongo. Es agradable saber que les he caído bien -sonrío tímida.

Realmente cada vez me hace sentir que no soy un monstruo o al menos me hacen olvidar que lo soy. Un cierto y largo tiempo nos pusimos a charlar, poco me tomó acostumbrarme a ellos. Eran como estar charlando con mis hermanos mayores.

Kirishima me había recordado a mi gran hermano mayor, responsable y fuerte, Aaron. Primer hijo varón, hombre que no volvió a envejecer luego de cumplir los 24 años, teniendo unos 48 años, se mantiene a base de un duro entrenamiento, siempre ha sido guapo de ojos grises oscuros y cabello negro. Aunque tiene más apariencia a criminal asesino con la mirada seria que posee, ha sido el que no ha dejado de trabajar por nosotros y sacrificar su tiempo conmigo, con nosotros para que tengamos todo, o bueno a veces lo teníamos todo tranquilo.