Capítulo 12: Emociones.

364 34 19
                                    

—¿Tú eres la novia de Acuario?—Pregunto una joven acercándose a Aries. Hacía rato que estaba mirándola de una forma burlesca logrando incomodar a la chica.

—Si, lo soy.—Respondió orgullosa. La muchacha no dejaba de mirarla con asco.

—¿Hablas en serio? Podría tener algo mejor.—Sonrió con burla.

Aries sólo sonrió. No le gustaba pelearse con la gente y no iba a dejar que una persona se acerque de la nada a insultarla. Tomó su bolso con fuerza y salió del patio de la universidad. La visita sorpresa para Acuario quedaba totalmente cancelada.

Se metió a una de las cafeterías que quedaban por la universidad y pidió pasar al baño. Los dueños al verla le dijeron que debía consumir algo para poder pasar, por lo cual tuvo que comprar un chocolate que fabricaba la propia cafetería.

Cuando por fin pudo entrar al baño cerro la puerta con cuidado para luego arrojar con fuerza su bolso al suelo. Reposo sus brazos en el lavado mientras se miraba con asco en el espejo.

¿Por qué todos los comentarios malos dolían tanto?

Algunas lágrimas comenzaron a caer por su rostro haciendo que comenzara a enojarse consigo misma. No debía llorar por idioteces.

—¿Puedes madurar de una buena vez, estúpida?—Pregunto comenzando a perder la cordura. Estaba por hacer algo de lo que luego se arrepentiría.

Su rimel se estaba corriendo de a poco. Había tardado mucho intentando conseguir un buen maquillaje. Se había esmerado más de lo debido y estaba echándolo a perder. Siempre arruinaba todo.

Levanto su camiseta y observo las cicatrices que habían en su estómago. No quería volver a tenerlas.

—Esas cicatrices son asquerosas.—Murmuro con irá. Odiaba recordar esos duros momentos.

Su celular comenzó a sonar y corrió hacia su bolso. Cuando logró desbloquearlo noto que tenía un mensaje de Acuario:

«¿Quieres que te pase a buscar, hermosa?»

¿Por qué su propio novio se dedicaba a mentirle? Ella no era hermosa y jamás iba a serlo.

«No me digas preciosa»

Texteo enojada y bloqueó su celular nuevamente. Su novio no tenía derecho a mentirle en su propia cara.

Tomó su bolso para luego colocarlo sobre su hombro y salir del baño con una sonrisa en el rostro.

Fingir era la solución. Siempre era lo solución.

Comenzó a caminar por las calles hasta que sintió como su celular vibraba. Acuario estaba llamándola pero ella no tenía ganas ni ánimos de contestar su llamado, no quería saber de él. Sabía que estaba haciendo mal en ignorarlo, pero también sentía que no tenía ganas de fingir estar bien cuando no lo estaba.

Su teléfono volvió a sonar y estaba por apagarlo cuando se dió cuenta de que está vez no estaba llamándola su pareja, sino que otra persona que debería ser olvidada.

—¿Qué querés?—Preguntó enojada, no se esperaba su llamada y tampoco la necesitaba—. No tengo tiempo para que vuelvas a joder mi vida.

—Es gustó volver a saber de ti, querida Aries—La voz de la señorita era dulce, pero se notaba que cada palabra que largaba contenían kilos de falsedad—. Quiero saber cómo anda mi querido acuario, ¿Sigue enamorado de mi? Porque estoy planeando volver para recuperarlo.

***

Todos los chicos se le quedaron mirando cuando estaba pasando por la puerta de aquel bar, recordando cuando tuvo que trabajar en ese maldito lugar.

El café para formar amistades (Zodiaco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora