El café para formar amistades (Zodiaco)

Capítulo 14: Noche complicada.

—Habíamos quedado en que no íbamos a salir de fiesta—Le comenzó a reprochar Tauro a Géminis, quién bebía feliz de su bebida.

Y tenía razón, la idea era quedarse en la casa de Virgo, pero al ver lo triste que Aries se encontraba les pareció una idea grandiosa la de salir de fiesta.

—Tú también habías quedado en que no hablarías más con Marcus— Contraatacó.

Tauro resopló con fuerza, su amiga tenía razón, pero no podía resistirse a ese idiota. No después de que él se disculpara por lo tonto que había sido con respecto a la foto. Por suerte, ambos habían admitido que no venían haciendo las cosas bien y que estaba bueno que pudieran conversar más a menudo, como lo hacían antes de que la atracción sexual se vuelva parte de su amistad.

—Vamos a volver a ser amigos y creo que estoy conforme con eso—Le contó a su amiga mientras se encogía de hombros—. No veníamos muy bien. Lamentablemente nos tuvimos que dar la cabeza contra la pared para darnos cuenta.

Géminis asintió, le gustaba que su amiga pudiese ver con claridad las cosas y que entienda que si algo no va, no va. No era como ella, quién no creía en el compromiso, pero de igual manera se ponía algo celosa cuando veía una foto de "su" persona con otra.

—Tenemos que festejar esto con Vodka—Decidieron las dos amigas yendo hacia la barra con Aries.

***

Escorpio tocó por tercera vez la puerta de la casa de Piscis, ya llevaba diez minutos esperándolo ahí. Llevaba un botiquín en mano que no era para nada liviano.

—Perdón por la demora, estaba llevándola a la cama.—Habló un sudoroso Piscis. Dejó que Escorpio pasase y cerró la puerta a sus espaldas.

—Amigo, no quiero quedar implicado en nada raro.—Rió Escorpio pero en el fondo hablaba muy en serio—. Arruinaste mi cita asique quiero que esto sea bueno, ¿Qué pasó?

Piscis comenzó a rascarse la nuca nervioso y le contó a su amigo lo sucedido.

Había invitado a una chica para tener un encuentro casual en su casa y habían decidido pedir comida, sin saber que esta contenía una gran cantidad de almendras. Amos comenzaron a comer sin problema alguno, hasta que a la chica le comenzaron a salir unas manchas rosaceas en el rostro. También, comenzaba a tener mucha sed de la nada y sentía picazón.

Piscis, asustado, llamó al restaurante para preguntar qué tenía la comida, en dónde le informaron que tenía almendras. La chica era alérgica a las almendras.

Comenzó a rascarse con fuerza, hasta que se vió al espejo y empezó a gritar. Duró cuatro segundos más mirándose hasta que cayó desmayada sin problema. Desde ese momento, no había despertado.

—Tengo mucho miedo y creo que tú puedes ayudarme—Finalizó.

—Me van a tratar de complice—Refunfuñó Escorpio—. Debemos conseguir toallas húmedas para despertarla, tengo aquí unos guantes para darle una inyección de epinefrina, pero necesito que la llevemos a un hospital lo antes posible. No quiero que se nos eche la culpa de algo que no pasó.

Piscis acató las órdenes de Escorpio, quién también había agregado a la lista una hamburguesa. No tenía idea de por qué se la pedía, pero era él el que sabía.

—¿Estás estudiando medicina, verdad?—Preguntó Piscis.

Escorpio asintió:—Así es, mi papás son médicos y desde chico he estado metido en ese ambiente. Me gusta mucho.

Siguieron conversando mientras trataban de que la chica despertara, no querían inyectarla si no estaba conciente, no debían hacer eso.

Una vez que la chica despertó, le contaron lo que había sucedido y acepto automáticamente a que le pongan la inyección. No quería tener más marcas.

***

Aries y Géminis estaban tan borrachas que no podían quedarse en pie. Tauro, quién aún podía mantenerse y estar conciente, decidió llevarlas a su casa a pasar la noche. Sus padres habían decidido irse con sus compañeros de la iglesia a una misión y por eso no estaban en casa.

—¿Por qué nos sacaste de ese lugar, Taurito?—Habló Aries arrastrando las palabras, caminaba tamboleandose hasta que terminó cayendo de cara al piso.

Géminis comenzó a bailar alrededor de la mesa mientras sostenía una botella de vodka que le había robado a unos chicos a cambio de darles un beso. No pensaba pagarla.

—Aries, no es necesario que te cambies aquí, puedes ir al baño- Dijo Tauro cuando vió que la muchacha había empezado a sacarse toda la ropa.

Minutos más tarde, las dos borrachas habían caído rendidas en la cama de la taurina, quién había aprovechado para hablar con su nuevo amigo. También, había aprovechado para decirle que vaya a dormir con ella, no quería desaprovechar la oportunidad.

—Que sepas que de igual manera sigo estando celoso de Marcus—Dijo apenas la vió.

—No seas tonto—Rió la muchacha. Tenía tragos de vodka encima y en lo único que podía pensar era en darle un beso. Estaba haciendo un gran esfuerzo por no hacerlo.

Leo, había salido corriendo cuando escuchó que la muchacha lo había invitado, eso no pasaba muy seguido y aunque se quejase de sus amigos, él también le tenía mucho miedo al compromiso. Tenía miedo también de que la chica le gustase mucho.

Ambos eran una combinación rara, pero se sentía bien estar con el otro un rato aunque la mayoría del tiempo la gastarán en discutir en vez de besarse.

—Quiero darte un beso—Se animó a decir Tauro, no estaba segura de lo que estába diciendo, pero si sabía que en verdad lo quería y esta vez no iba a darle un cachetazo.

Leo mordía su labio, moría de ganas por hacerlo, pero a la vez tenía miedo de que una vez que lo haga la chica volviera a mostrarse cortante, no quería que eso volviese a suceder.

—¿Volverá a estar todo bien?— Preguntó entrecerrando los ojos, la chica rodó los suyos y se abalanzó para besarlo. No le importaba estar siendo muy rápida, simplemente decidió dejarse llevar.

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bueno me están quedando muy cortos disculpen ahre

es gracioso xq no público hace banda pero ahora publique dos aksjjs