Oreo •||Sysack||• OMEGAVERSE

¿Destinados?

- Vamos Oli, déjame ir a tu casa por esta noche -Andy rogó y a Oliver  no le hizo falta tenerlo delante de él para saber que el chico estaba actuando adorable- ¿Si? Di que sí, Oli...-Oliver ya sabía que el tono de voz que estaba empleando el menor era con fines chantajistas. Lo conocía como la palma de su mano.

- Dije que no, Andy -suspiró y se apreto el puente de la nariz con sus dedos. Se tomo unos segundos antes de volver a intentar hacer entrar en razón al chico.- Sabes muy bien que a tus padres no les gustaría saber que andas pasando la noche en la casa de un Alfa sin pareja, siendo tú también un Omega sin marcar, en su ausencia. -Oliver oyó como Andy resoplaba y fingía lloriquear. Aghh, le dolía el pecho cuando Andy hacía eso. Odiaba no poder darle lo que el chico quería y necesitaba; Oliver  siempre mimaba a Andy, siempre lo había hecho desde que conoció al pequeño y adorable Omega en los campamentos de verano que organizaba la manada cada año.

Andy se había vuelto su mejor amigo y también su talón de Aquiles, y Andy al parecer era consciente de eso.

Oliver  no paraba de meterse en pelea tras pelea con todo aquel que hiciese llorar al Omega o siquiera lo molestase, él se había vuelto algo así como su protector y al Omega no parecía importarle que eso ahuyentara a todo aquel Alfa o Beta que pretendía cortejarlo. Al fin y al cabo Andy hacía lo mismo con cada Omega que ponía sus ojos en Oliver.

- Vamos no hagas que Ben me odie aún más de lo que ya lo hace. Siento que cada vez que me ve a tu alrededor esta preparándose para saltar sobre mi y arrancarme las entrañas. -Él padre, Alfa, de Andy era uno de los Alfas más sociables y amistosos de la manada, el hombre irradiaba amabilidad, pero el simplemente parecía estar a punto de explotar cada vez que Oliver  pasaba la tarde haciendo la tarea junto a Andy en su casa. O cada vez que los veía juntos desde que Oliver  se estableció como un Alfa a la temprana edad de 14 años.

Escuchó a Andy reír del otro lado de la línea.

- Por supuesto que él no te odia, solo es así desde que mamá Ciara le ha estado jurando que la curandera de la manada del Norte le dijo que tú y yo estamos destinados por la luna o alguna cosa de ese estilo. -Andy hizo un sonido de burla ante el silencio de Oliver- ¿No creerás en esas cosas, no es así?

- Eso es estúpido -dijo el Alfa luego de unos segundos de estar analizando las palabras de Andy. ¿Compañeros destinados por la luna? Tonterías, esas cosas ya no se veían en la actualidad.- Si tú y yo estuviésemos destinados a estar juntos como pareja...-titubeó. La idea de él y Andy estando juntos le dejaba sensaciones raras por todo el cuerpo-... En tu primer celo nos hubiésemos buscado mutuamente para estar juntos y eso no sucedió.

- Si... Suena raro ¿No es así? -Andy río de manera extraña- Somos amigos y nunca hemos sentido cosas raras el uno por el otro y dudo que eso cambie, eres como un hermano mayor- Hermano mayor...recitó su lobo.- Además ya he pasado...por mi primer celo...-dijo con rapidez, casi como si estuviera recitando un trabalenguas.- Esa curandera debe de estar loca o algo así.

Río y Oliver  le siguió.

La atmósfera de repente se volvió pesada al igual que el corazón de ambos.

Andy resopló y fingió lloriquear, volviendo con su circo chantajista y sacando a Oliver de sus pesados pensamientos.

- ¿Y? ¿Vas a dejar que me quedé contigo? -

Cuando a Andy una idea se le metía por la cabeza, nada ni nadie iba a poder quitársela. Parecía que tenia que cumplirla a como de lugar o algo en su cabeza iba a explotar.