Rompimiento

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A medida que las horas pasaban los sentimientos de tristeza que ambas Manadas sentían iban en aumento. Los Alfas lucían totalmente decaídos, perdidos en sus propios pensamientos, o quizás, en las emociones que los inundaban por dentro; mientras que las Omegas hablaban animadamente, o eso intentaban hacer, sobre la decoración del evento al que habían asistido hace exactamente unas horas atrás.

Habían acordado solo entre ellas dos el que los cuatro salieran a cenar a otro lugar de la cuidad cuando se encontraron por los pasillos del hotel, pero como los Alfas se negaron a retirarse del edificio ahora se encontraban todos juntos en el restaurante de este mismo. Iban a cenar allí.

Ambos por dentro sabían que no estaban haciendo nada más que fingir como los grandes tontos que eran, que estaban bien y que nada sucedía. Los cuatro venían sintiendo hace un par de semanas atrás como sus dos cachorros estaban abandonando el nido a pasos agigantados.

Ninguno de ellos creía que el momento de despedirse de sus, no tan pequeños, hijos fuese a llegar tan deprisa. Se sentía como si hubiese sido ayer que los cachorros corrían desnudos por el patio de Ema cuando se negaban a tomar una ducha luego de que jugaran a hacer tortas de lodo.

Los recuerdos de la infancia de los cachorros llegaban como misiles estos últimos pares de días.

Recordaban como Oliver siempre corría desnudo por el jardín de la casa, con sus nalguitas al aire animando a un Andy vergonzoso a que lo siguiera en sus travesuras. Ema y Jordan los perseguian por todo el lugar hasta que a este último se le agotara la paciencia y les echará chorros de agua fría con una manguera.

Con tan solo tres años de diferencia de edad, los cachorros se habían criado prácticamente juntos. Donde estaba Oliver iba a estar Andy y donde estuviese Andy iba a estar Oliver.

Ambos solían tomarse de la mano para ingresar juntos a la guardería, Oliver se pegaba a Andy como una pegatina para que nadie lo molestará. Ben le había dado esa "misión" al pequeño Sykes cuando Andy le confesó en medio de un paseo por la plaza que los demás cachorros de Alfa se la pasaban apretando sus mejillas aunque Andy les dijera que se detuvieran.

Quizás en algún punto Ben había creado a un monstruo celoso en el pequeño Oliver.

Desde armar pijamadas en la cada del árbol que les habían construido en los primeros días de verano cuando ya ambos tenían unos 10 años hasta corretear juntos por los bosques de los alrededores del pueblo.

Habían creado todos juntos miles de recuerdos que los acompañarian de por vida.

Pero mientras más recordaban más nostalgia y desesperación sentían.

Un padre jamás estaría listo para dejar ir a sus hijos y menos lo haría un lobo, quien crea conexiones con sus cachorros desde el instante en que estos dicen "hola" en sus vidas.

🐾Eat and smile, please🐾

La cena fue servida.

Ema se sentó junto a Jordan y Ciara junto a Ben. Habían pedido mariscos, ensaladas, carne de res y papas bañadas con crema. Y algo de vino.

Comieron en silencio. Silencio incómodo pero necesario. Las Omegas comenzaron a pensar que había sido muy mala idea reunirse.

- Oliver lo hará muy bien, es un excelente chico -rompió el silencio Ciara mientras tomaba la copa fina de vidrio que estaba junto a su plato y junto a una fuente llena de mariscos en el medio de la mesa.- Siempre fue un sueño de Alfa, desde niño fue respetuoso con los Omegas, Betas, Gammas y Deltas. ¡Hasta con los humanos! -Se llevó un pedacito de carne a la boca rápido y mastico con tranquilidad- ¿Sabes? No culpo a mi bebé por enamorarse de él, lo único que lamento es que hayan sido tan lentos -rió y le dio otro sorbo largo al vino que residía en la copa que mantenia en su mano. Pensó que intentar animar el ambiente era como intentar animar un velorio.

Oreo •||Sysack||• OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora