Brenda caminó como un animal salvaje enjaulado, estaba tensa y asustada al mismo tiempo. No quería pensar en las posibilidades, en lo que podría pasar o en lo que podría perder.
No.
Moviendo la cabeza tomó su teléfono para descubrir que a penas había pasado un minuto, ya se estaba volviendo loca y tenía que esperar al menos dos minutos más.
Brenda rememoró el día que se metió en todo este lío, hace tres meses atrás de hecho (o al menos estaba casi segura que había sido esa día) después de todo, no había estado con Riley en un mes.
Era un viernes por la noche y su nueva amiga Grace ya había llamado para pedirle que se viera extra increíble porque se aseguraría que Riley Creeney la conociera y cayera a sus pies esa misma noche. Llena de euforia, Brenda pasó horas arreglando su cabello, uñas y maquillaje, se puso un vestido nuevo que había comprado hace unos días y unos tacones asesinos. Todo estaba en su lugar y con eso en mente sabía que hoy tendría a Riley para ella sola así que con toda la confianza del mundo se fue a esa fiesta.
Las fiestas de universitarios no eran nada del otro mundo, ni siquiera esa que estaba lleno de niños ricos. Todo lo que podías ver era alcohol, sexo y un montón de drogas. Brenda encontró rápidamente a Grace que se veía casi fuera de lugar con un vestido de cóctel negro y perlas ¿Quién llevaba perlas hoy día? Brenda olvidó esos pensamientos vagos cuando Grace le tomó la mano y la llevó a un grupo grande de gente y justo en el medio Riley Creeney.
Era casi insultante que todo el mundo en este lugar se conociera y ella fuera la novata y para rematar de una escuela diferente, no es que le avergonzara Julliard (Jamás) pero toda esta gente era de Columbia y a la única persona que Brenda conocía de Columbia era a Diana. No es que eso importara ahora que tenía al chico más guapo que hayan visto sus ojos estrechando su mano y sonriendo de una manera insinuante.
Por supuesto que no desaprovecharon esa noche, ni la siguiente o la siguiente, ni ninguna otra en dos meses hasta que Brenda se dio cuenta que no era la única compartiendo la cama de Riley.
El cronómetro sonó sacándola bruscamente de sus recuerdos, con dedos temblorosos tomó el teléfono y lo apagó quedando en absoluto silencio, ahora que había pasado el tiempo de repente no tenía ganas de ver el resultado.
¿Y si...?
Deja de ser una cobarde y enfrentalo.
Con un profundo suspiro tomó el palito blanco y vio en la pantalla dos líneas. Dos. Líneas.
¿Eso quería decir lo que quería decir?
Brenda tomó el paquete de la prueba y quiso leer pero estaba demasiado alterada para siquiera distinguir las letras aunque sabía perfectamente lo que decía porque lo había leído al menos unas veinte veces seguidas. Sintió las piernas temblorosas y se dejó caer sobre el asiento del inodoro completamente derrotada.
—Estoy embarazada —susurró con incredulidad mientras gruesas lágrimas caían por sus mejillas —Ni siquiera puedo cuidar de mi misma ¿Cómo voy a cuidar de ti? —No sabía por qué de repente tenía esta necesidad de hablar con el pequeño bebé creciendo dentro de ella pero ¿Qué tenía sentido en una situación como esta? Todo su mundo acababa de ser puesto patas arriba.
Sabía que tenía que decirle a Riley lo más pronto posible pero le asustaba su reacción, no es que ellos hayan quedado en los mejores términos cuando terminaron y sus padre ¡Sus padres! Dios mío, ¿Qué iba a decirles? El solo pensamiento le revolvió el estómago y sin poder evitarlo se levantó, abrió la tapa del inodoro y vació su estómago.
Y sabía que eso solo era el primero de muchos.
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Baby, I Love You (CT SPIN-OFF)
RomanceSegundo Spin-off de Corazón Tatuado. La historia de Brenda.