Vas A Quedarte...

Capítulo 8: Barbica

Calle:

-Ya basta Manuela... Callate y vámonos... -Dijo la peli azul. -Seguimos mañana Daniela. -Concluyo. Tomo sus cosas y al pasar al lado mío me dedicó una mirada que hizo que me diera escalofríos.

-Disculpa Dani, lo que dijo la señorita Gómez, estuvo fuera de...

-Tranquila Mica... No pasa nada. -La interrumpí. Al mismo tiempo en que me sentaba en el suelo.

-No quiero ocasionarte problemas con Poche...

-Para nada, no hay razón...

-Pues no parecía, se veía muy enojada, creo que le caigo mal... -Mencionó.

-Posiblemente. -Reí. -Pero que no te importe entre Garzón y yo no pasa nada... -Suspire.

-¿Segura?

-Es complicado Mica, Poché y yo tenemos una historia un poco compleja.

-Entiendo... Paso lo mismo con Bárbara... -La miré sorprendida. -Además también te odia y más porque te defendí. -Ahora rio ella.

-Ya lo imaginaba... ¿Me defendiste?

-Si, empezó a decir infinidad de cosas sobre ti cuando se marcharon, yo te defendí y pues nos peleamos... Ahora me encuentro aquí, abandonada...-Sonrió tímidamente.

-¿Te dejó aquí sola?

-Sola no, estoy contigo... -Me regalo una sonrisa de ilusión.

-Así es, ahora estamos aquí las dos solas... -Sonreí. -¿Quieres ir por algo de comer?, por que no sé tu, pero yo muero de hambre...

-Me encantaría.

Nos levantamos ambas del suelo donde estábamos, nos dirigimos al estacionamiento:

-¿Tienes carro Mica?

-No. -Dijo tímidamente.

-Pues lastima, tendrás que irte en el transporte... -Mencioné seriamente. Ella me miro con ojos confusos.

-Esta bien Dani. -Agachó su mirada y se iba a retirar. Antes de que se marchará la tome de la mano y la pose frente mío.

-¿Qué creés que haces? -Pregunté perdiendome en sus ojos. ¡Woow! Podría jurar que veo el mismo cielo en sus ojos... Me torne carmesí.

-Tu dijiste...

-Ay Mica, ¿qué clase de persona me crees? -Reí. -Era broma boba... -Ella pego un puño en mi hombro.

-¡Ouch! -Me queje entre risas.

-Te lo merecés por bruta...

Reímos a la par, tenía una linda risa que hacían juego con su color carmesí al hacerlo. Le abrí la puerta del copiloto, ella se entró al carro y en seguida me dirigí a mi lugar.

-Tienes una linda camioneta Dani... -Decía mientras inspeccionaba cada rincón de este, parecía una pequeña niña curiosa. Sonreí. Se veía tierna.

-Gracias, fue regalo de mi padre...

-Woow... A mi me regalaron un Loro, y esa fue Barb... -Suspiro la chica con melancolía.

Al parecer ese par de chicas tienen una historia igual o peor a la mía que me gustaría descubrir, pero, ¿Será prudente?

Llegamos a un café donde vendían todo tipo de comida, recomendación de Mica, el lugar estaba muy lindo, se le notaba la buena vibra, la paz, por un momento me acordé del lugar donde iba con Poché cada que salía de la uni, nuestro lugar.