Come with Me and Walk the Longest Mile

Capítulo 2

La enfermedad llegó a su punto máximo durante el verano, cuando no había mucha ropa de clima frío en las tiendas, y las pocas que había ya se habían ido ya, tanto como para la continua queja de Stiles. Ni siquiera está tan frío realmente, al menos para los estándares de Centroamérica, pero la temperatura continúa bajando durante los próximos días, y Stiles está miserable, nariz y manos rojas y agrietadas. Se estremece encogido de hombros por el viento cada que salen de la camioneta.

Derek tiene un metabolismo de hombre lobo y ha vivido los inviernos de Nueva York, por lo que tolera un poco mejor el frío, pero a veces al saber que Stiles tiene frío hace que Derek sienta frío. Eso le hace querer arreglarlo. Se sienta cerca de Stiles cuando comen, trata de bloquear el viento con su cuerpo cuando caminan. Probablemente no ayuda mucho, pero Stiles se inclina hacia él cuando puede, así que tal vez aprecia el esfuerzo.

Ambos aumentaron un poco de peso desde que comenzaron a viajar juntos, beneficiándose de menos estrés y compartiendo la carga de trabajo que es mantenerse con vida, pero Stiles todavía tiene muy poca grasa corporal. Él lo compensa usando mucha ropa.

—Eres como ese niño en la película de Navidad —dice Derek una mañana, viendo a Stiles vestirse. Tiene alrededor de tres capas de ropa, y todavía sigue.

—¡No puedo bajar mis brazos! —Stiles dice, haciendo una imitación bastante buena de la línea en la que Derek está pensando, y sonríe ante la carcajada de Derek.

Stiles odia levantarse por la mañana, y es aún peor ahora que significa arrastrarse fuera de las mantas calientes y entrar en el aire sin calefacción. Cada mañana, lo primero que hace cuando se sienta es ponerse el sombrero: un gorro tejido negro que se encontró en una casa en Grand Island. Ha estado diciendo últimamente que necesita unas botas para reemplazar sus zapatillas de deporte, y hoy van hasta Laramie.

—Tal vez no deberías haberte afeitado la cabeza —Señala Derek mientras observa a Stiles bajarse el gorro con un poco más de fuerza.

Stiles le da una mirada de odio y el dedo medio.

—Trataremos de encontrarte unas botas hoy, tal vez una chaqueta más abrigada —dice Derek, colocando su mano sobre la parte posterior expuesta del cuello de Stiles por un segundo, compartiendo un poco de su calor corporal, antes de que Stiles levante su capucha y continúan con su día.

El Walmart en Laramie está relativamente intacto, lo cual es un milagro. Todos los alimentos frescos se han ido, junto con el agua embotellada, y la mayor parte del equipo de campamento y de supervivencia, las baterías y los suministros de primeros auxilios se han ido, pero ese es el caso en todas partes. Todavía hay muchas otras cosas, incluyendo algo de ropa, que es donde van primero.

Stiles si encuentra sus botas y se las pone allí mismo en el pasillo, dejando sus zapatillas de deporte -que prácticamente se están cayendo a pedazos ahora- detrás. También encuentra un par de orejeras, que se pone sobre su gorro.

Derek los mira y dice— ¿En serio?

—¿Qué? —Stiles pregunta, ajustándolos con un distintivo aire de actitud defensiva— Mis oídos están fríos.

—Esas son orejeras de niña —señala Derek. Tienen Hello Kitty en ellos.

—Atornilla tu juicio normativo de género, amigo —Stiles inhala—. Este es el apocalipsis.

Derek no está tocando eso ni con un palo de diez pies; Laura tenía un blog de justicia social antes de que internet se fuera. Voltea y se encamina hacia la sección de comida, que todavía tiene algunas cosas decentes.

Derek se dedica a reflexionar sobre sus opciones de zumos -¿Cereza manzana o cereza frambuesa?- Mientras que Stiles, dos pasillos más, llena su mochila con fideos instantáneos y otras cosas que pueden hacer solo con agua. Al menos Derek espera que sea eso lo que está haciendo; a veces Stiles todavía se distrae un poco. Sin embargo, suena como si estuviera haciendo lo que se supone que debe hacer, la arruga del envase de plástico y el bramido familiar de él murmurando para sí mismo llega fácilmente a las orejas de Derek sobre los estantes.