Huyendo Del Peligro. ⚠[EN EDICIÓN]⚠

Capítulo 6. No tengas miedo.

POV Alexander

Hemos llegado a casa, son las 3:23 am y ella no ha dicho ni una palabra de lo que ha pasado. Estaciono el auto y cuando estoy a punto de bajar ella me toma del brazo.

-¿Qué pasa?- digo confundido

-Él...él me ha llamado- dice rompiendo en llanto.

-¿Él? ¿hablas de?- ella asiente.

Mierda, ahora entiendo esos gritos. Ese idiota ha conseguido llamarla.

-¿Qué te ha dicho?

-Está demente, realmente lo está. Dijo que debía ser su hija y quiere que esté con él. No creo que se quede cruzado de brazos por mucho tiempo. Aún no entiendo todo esto.

-Cariño, debemos irnos.- ella me mira.

-Lo sé, ya es tarde- dice después de un bostezo.

-No hablo de entrar al departamento, hablo de irnos de aquí. Irnos lejos, debemos mudarnos a un lugar más tranquilo y dónde él no pueda saber de nosotros.- aprieto su mano.

-Creo que con eso estaría más tranquila.- finge una sonrisa.

-Entonces está decidido, mañana mismo comenzaré a buscar una casa para ambos.

-¿Una casa? ¿En tan poco tiempo?

-Sí, es mucho mejor que un departamento. Y creo que es mejor así.

-Está bien, hazlo. Por mi no hay problema.

Bajamos del auto y entramos al departamento para después ir a la cama y descansar un poco.

Una semana después

POV Samantha

Ha pasado una semana desde la llamada de Sean. Sí, así se llama ese monstruo.

Nos mudamos hace unos días, cada vez estoy más lejos de mi hogar... Más lejos del recuerdo de mamá. Y aunque duele demasiado creo que es lo mejor para mi.

Una pequeña lágrima rueda por mi mejilla y rápidamente la seco. Me doy la vuelta y veo a Alexander aún dormido. Le doy un pequeño beso y me levanto, voy al baño y hago mis necesidades. Bajo a la cocina y comienzo a preparar el desayuno mientras bailo un poco con la música que he puesto en mi teléfono. No me doy cuenta de que alguien me observa atentamente mientras se acerca poco a poco.

Un par de manos me toman de la cintura y...

Me doy la vuelta y es Alexander.

-¡Me asustaste!- digo poniendo una mano en mi pecho.

-Disculpa nena, no creí que me viera tan mal por las mañanas.

-Eres un tonto,pero no te ves nada mal por las mañanas.- bromeo y el rie.

-Un tonto muy sexy.- me acerca a él y besa mi cuello.

-Ahora no, estoy preparando el desayuno.- el gruñe, se acerca a la hornilla y la apaga.

-Ahora no.- sonríe maliciosamente mientras me carga en sus brazos y me lleva a la habitación.

Me tira en la cama y me besa lentamente con esa calidez que me encanta.

Más tarde

Son las 2:09 pm y mi estómago hace mucho ruido, gracias a mi guapo prometido no he desayunado y ahora muero de hambre. Intento levantarme y quitar su mano de mi cintura pero él me presiona más contra su pecho. Me doy la vuelta.