El mismo Viktor todavía no podía creerlo: ¡los titanes se habían endurecido! Era una propiedad misteriosa y extraña, por más que repasaba sus conocimientos sobre los monstruos que llevaba años aniquilando, no lograba entender el porqué.Se encontraba entre confundido y extasiado ¡Había tantas cosas que no sabía! Se sentía intrigado, emocionado y con unas inmensas ganas de querer descubrir todo sobre ese mundo que bien sabía debería ser enorme y repleto de secretos que ansiaba por revelar. Era un sentimiento de entusiasmo que sólo había compartido con una persona… su madre. Viktor se sorprendió a sí mismo con aquellos recuerdos, hacía tanto que no pensaba en ella, desde el día en el que decidió dejar todo atrás.
La voz de Mila interrumpió su atmósfera de nostalgia:
—Viktor el equipo de Maniobras especiales ha subido al muro. Los grupos del perímetro interno también han completado la retirada– informó con voz cansada.
—Gracias, quiero que se reagrupen dentro de Rose. Me encargaré de informar a la Policía Militar.
—Suerte con eso, no me gustaría ser yo quien deba dar una explicación sobre “esto”– dijo en tono burlón mientras señalaba el bizarro y aterrador montículo bajo sus pies.
El comandante hizo una mueca de desagrado, no había siquiera pensando en lo que diría para dar razón de su victoria.
—No le diremos nada– dijo después de unos instantes de guardar silencio con el ceño fruncido —La misión se ejecutó según el plan y concluyó de manera exitosa. Eso es todo.
—¿Falsificarás los informes?– aludió sorprendida —Creo que eso es demasiado incluso para ti.
—Nada es demasiado para mí– presumió.
—¿Ah sí? Pues quiero ver cómo convences a la Guardia para sea tu cómplice.
—No te preocupes, ya tengo uno– dijo resuelto mirando fijo a un extremo del muro.
Su rostro, por lo general serio, se había ablandado mientras contemplaba casi con ternura la figura de un joven pelinegro con el símbolo de las rosas adornando su espalda. El chico pareció sentir la intensa mirada, pues pues se giró encontrándose con el profundo azul de los ojos del comandante.
Yuuri se quedó estático unos segundos antes de hablar algo con dos soldados que le acompañaban y de inmediato dirigir sus pasos hacia los líderes de la Legión.
—Hiciste un magnífico trabajo, muchas gracias por toda tu ayuda– elogió el peliplata con sinceridad.
—No fue nada, yo sólo hacía mi trabajo– respondió con un leve sonrojo que iluminaba sus mejillas.
—Vamos, date algo de crédito. De no ser por ti me habría rendido antes de tiempo. Yuuri le respondió con una sonrisa nerviosa.
—Sé que ya has hecho demasiado por mí y por la Legión, pero me gustaría pedirte un favor más.
El semblante del capitán denotaba extrañeza, no lograba entender de qué manera podría serle de utilidad a la Legión.
—Te suplico que guardes la máxima discreción sobre la propiedad de endurecimiento de los titanes. Es algo nunca antes visto y no sabemos lo que pueda ocurrir si se vuelve de dominio público, así que sería de mucha ayuda si omitieras este pequeño detalle en los reportes de la Guardia.
Viktor lo miraba expectante sonriéndole con coquetería Yuuri se limitaba a parpadear un par de veces tratando de entender lo que se le estaba solicitando ¿Acaso Viktor quería que mintiera en los reportes?
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Titan's Blood
Fiksi PenggemarEn un mundo controlado por titanes el joven cadete Yuuri Katsuki sueña con portar las Alas de la Libertad tal como su ídolo Viktor, quien es el soldado prodigio de la Legión de Reconocimiento la única rama de la milicia que se atreve a salir de los...