Sapiosexualidad en la era de la superficialidad (Terminado).

DESPIERTO ANTE TI

Abro los ojos y veo con claridad aquello que cargaba con gran necedad, una forma de ver la vida que traía consigo el poder de disipar toda alma que mi vista podía vislumbrar.

Yo no amaba, solo usaba.

Yo no aconsejaba, solo manipulaba.

Yo no apoyaba, solo destruía.

Era el caminar constante cuyas cadenas pesadas y sin sentido, me sometían a un proceder vacío y completamente desconocido.

Yo no sentía, solo poseía.

Yo no tenía empatía, nada comprendía.

Yo no apreciaba, solo manejaba.

Sepulté seriamente los prejuicios que cargaba en mi cabeza en un mar de cenizas que logro llevase el mal sabor de los recuerdos lamentables llenos de bajeza.

Mi mirada ya no está puesta en el caos y la destrucción, ahora mi interés se encuentra en el análisis de toda situación.

Ya no me nace morir en las nubes de la soberbia, ahora quiero defender aquella versión que con sabiduría peleaba contra situaciones adversas.

¿Y todo esto gracias a que?

¿A un dolor ocasionado por un jugador que dio una fuerte pelea?

¿Al vacío que traía consigo esta vida terrenal?

A ninguna de ellas le debo esta luz en mi cabeza, fue por el resplandor de tus ojos que solo irradian sinceridad y nobleza.

Ni la gran estrella fue tan nítida, como la luz que desprendía esa escena de comprensión lucida.

Fue por el amor cálido de tus palabras, que el vacío se alejó completamente de las fibras de mi alma.

¿Quién eres?

¿Por qué no me temes?

Tu valentía es formidable, ya que no existe pavor por esta mente errante.

Ni un acto egoísta podría ofrecerte, ya que lucharía con la naturaleza destructiva de mi mente.

Hoy despierto ante el exquisito desinterés de tu noble permanencia, y ante la inocencia que veo en tu apacible persistencia.