Capítulo I: El Comienzo

68 26 5
                                    

Hace muchos años en la época de demonios, criaturas misteriosas y seres desconocidos por el hombre, cuando los dioses eran los que gobernaban sobre la tierra, existía dos sumamente poderosos que eran los más fuertes entre todos, el de la Luz y el de la Oscuridad. Por motivos desconocidos el de la Oscuridad murió lamentablemente, en su lugar aparecieron cinco nuevos dioses que ocuparían los cargos del antiguo dios convirtiéndolos en los nuevos dioses de la oscuridad. Los demonios al enterarse que el único dios que podía contenerlos en el mundo-oscuro había muerto, se dispusieron a comenzar una guerra por conquistar la tierra, en la batalla hubo muchas pérdidas por ambos bandos y los cinco nuevos dioses desaparecieron sin dejar rastro alguno

Desde entonces han pasado más de mil años y todavía no se conose el paradero de ninguno de ellos, si no los encuentran los demonios retomarán fuerzas y se apoderaran de la tierra.

-¡Como es posible que vuelvas a llegar tarde a la escuela, incluso el primer día llegastes atrasada! ¿Es que no lo entiendes Yuki?-

-lo siento mucho Jou, no era mi intención llegar tarde no me volverá a pasar más-

-Eso es lo que llevas diciendo todo el tiempo-

Toda agitada y llena de sudor entra en el aula Iris, compañera de clases de Jou y Yuki, muy aficionada de la tecnología y los descubrimientos científicos, cuando lograron tranquilizarla permitiéndole hablarles dijo muy asustada y sin aire.

-Los profesores se encuentran en estos momentos discutiendo con agentes del gobierno acerca de que en esta escuela se encuentra uno de los de los cinco dioses desaparecidos, sellado en alguno de nosotros y van a llevar a cabo la búsqueda y captura en estos momentos-

(Estas personas siempre habían querido obtener el poder de de los dioses y combertirse en semi-dioses)

Cuando Iris terminó de hablar entró el profesor con la peor cara que jamás había tenido en su vida, junto a él se encontraba un agente del gobierno armado hasta los diente, con granadas, pistolas, un AK47 y protejido por chaleco anti balas, parecía que iban a comenzar una guerra. Ordenó de que todo los estudiantes salieran al patio, este se encontraba repleto de agentes bien armados como el que entró al aula de Yuki.

El general al mando se coloco al frente de todos y ordenó a sus agentes que encontrarán al dios los más rápido posible.

Fueron revisando uno por uno sin encontrarlo, aquella fue la sorpresa de Iris al ver que el método que utilizaban era diferente al que pensaba, no les hacían análisis de sangre ni ese tipo de cosas, solo acercaban una piedra y decían que no tenía al dios. Cuando llegó su turno, logró descubrir que esa piedra remontaba de la época cuando los dioses gobernaban, era de un metiorito que dio origen a muchas espesies, y alumbraba de un rojo vino cuando se encontraba cerca de un dios.

Por fin llegó el turno de Jou el no sabía lo que estaba sucediendo, la piedra comenzó a brillar pero de un azul cielo, él era un aprendiz de dios que son personas que los dioses reconocen como sus amigos y les han entregado un poco de su poder.

Los guerdias continuaron su busqueda sin que diera ningún fruto, poco después la alarma sonó, comenzaron a escucharse gritos de desesperación, habían encontrado a el dios de la Oscuridad.

Jou fue arrastrado por la muchedumbre, intentando hallar a Yuki entre tanto alboroto, cuando la encontró estaba siendo rodeado y en la mira de los agentes.

-A partir de ahora tu vida nos pertenece- exclamó el general

-Me niego rotundamente a ser capturada por gente como untedes, despreciables y malvados-

Yuki que poco a poco iba perdiendo el conocimiento, se dirigió a Jou que se encontraba cerca de ella, muy lentamente se le acercó y en el oído le dijo.

-Espero volverte a ver, cuando eso ocurra yo seguiré amándote-

Terminando de decirlo le dio en la mejilla el beso prometido para demostrar su amor.

Mientras se corría hacia atrás lo miro y le entregó su última sonrisa, a la ves que su despedida, las nubes empezaron a oscurecerce, el aire empezó a pesar, aquellos agentes fueron sorprendidos por aquel acto de poder.

Del hermoso cabello maron de Yuki se aparecieron dos orejas asemejadas a las de un felino, su cuerpo se transformó como si hubiera desarrollado repentinamente, en el final de su columna vertebral apareció una cola, cuando cerró los ojos perdió el conocimiento, aún así volvió abrirlos ya está ves la pupila era roja, ya no era Yuki sino Annie la más fuerte de los cinco dioses de la oscuridad conocida como

"La diosa de la Calamidad"

Annie the goddess of the calamity (Borrador) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora