. . . ⇢ ˗ˏˋ [Lᴀ Eʟᴇɢɪᴅᴀ] ࿐ྂ

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1400 D.C

"Hace más de dos siglos, cuando nuestros antepasados poblaron estas tierras, misteriosas especies de todas las criaturas que pudieses imaginar habitaban el bosque.

Se decía que ellos no eran conscientes de las vidas humanas, mataban por matar, todo aquel humano que se cruzara en su camino estaba destinado a morir en horribles sufrimientos.

Hasta que una heroina descubrió como romper con aquella maldición, el pueblo la llamó loca, pero su idea funcionó. Se sacrifico por todos los habitantes, nunca volvió, pero tampoco hubieron más vidas humanas en juego.

--Papi ¿y que pasa si vuelven a atacar? --la pequeña estaba sentada en el regazo se su padre oyendo la historia que muchas veces le había contado, el origen de su pueblo.

--Pues alguna valiente heroina nos salvará de nuevo --sonrió el hombre acomodando el cabello pelirrojo de su hija.

--¿Puedo ser yo? ¡Quiero salvar a todos! --alzo su mano al techo simulando sostener una espada.

--Sin duda eres muy valiente, pero prefiero seguir viendo tu valentía aquí en el pueblo --bajo su mano con cuidado --Bien, valiente guerrera; es hora de dormir --se levantó sosteniendo a la niña en sus brazos que se quejo sin sueño en sus ojos.

--Pero es temprano aún, puedo ver el sol desde aquí --se alejo de su padre rápido observando la ventana donde sólo unos pequeños y lejanos rayos de luz se podían apreciar.

--Lo suficientemente tarde para que mi princesa de seis años duerma o los lobos vendrán a devorarte --amenazo bromista el hombre tapando a su pequeña con las mantas de la cama.

--No me dan miedo los lobos Papi --sonrió pestañeando con lentitud sintiendo el sueño consumirla lentamente, el hombre espero a que la pequeña ya se haya dormido para apagar la vela que iluminaba tenuemente la habitación.

El pueblo en el que habitaban no habian muchas niñas de su edad, es más las mujeres en general escaseaban. Estaban alejados de la civilización, del reino y cualquier tipo de comercio. Todo lo que sucedia en ese pueblo, afectaba al pueblo y a nadie más, por lo que muy pronto comenzaban a marcharse. Con el incesante temor de que la leyenda volviera y no supieran como actuar.

--Mi señor, veo que Anna al fin se durmió --fue detenido por su vecino, un hombre de su misma edad y que conocía muy bien de toda su historia.

--Siempre es un reto hacerla dormir --respondio el con una sonrisa ante su loca hija.

--Me imagino, sabe --habló el hombre evitando mirarle --El pueblo ah pedido hablar con usted --

--¿Conmigo? ¿Ocurre algo malo? --se preocupo un poco, no notaba en muchas ocasiones las necesidades de su pueblo, como se imaginarán, el era el jefe de ese pueblo.

--Al parecer están algo nerviosos, algunos temen que los lobos se acerquen al pueblo --susurro.

--No se han acercado en más de cien años, ¿qué les hace creer eso? -- pregunto confundido dirig0iendo su mirada al bosque.

--Sus aullidos se escuchan más cerca cada noche, algunos piensan en preparar a sus hijas para ofrendarlas --se oyó desesperado.

No eran más de ochenta habitantes y tan solo unas quince niñas que ni siquiera estaban en la pubertad. Los padres recurrían a casarlas antes de que el día tan temido llegara, pues solo las mujeres vírgenes eran aptas para ofrendarlas.

One-shot  y two-Shot (minihistorias HICCANNA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora