Perdonar y seguir.

Capítulo 4 (Rose)

Viernes. 

La semana se ha pasado volando y vuelves ser viernes, aunque no ha sucedido nada nuevo ni interesante. Miles sigue siendo tan borde como siempre y, sin embargo, se sentaba conmigo en clase, cosa que no entiendo. 

Las chicas, Jason y yo hemos quedado hoy para asistir a una fiesta en casa de Tyler. 

Tyler es nuestro amigo desde tercer curso y aunque casi nunca estamos con él, somos muy buenos amigos.

Dana ha invitado a Chris y Jason a Aimeé, dado que finalmente quedaron y ahora están juntos o algo parecido.

Llega la hora de la fiesta y vamos a casa de Tyler. Aún no hay mucha gente, pero tarde o temprano aparecerán montones de personas. Harper y Skai también han venido. Estoy con ellas, hasta que Miles entra. ¿Cuándo voy a dejar de encontrarlo?

Se dirige hacia el sofá donde estamos las tres y saluda a Harper.

-¿Le conoces?- le pregunto cuando se aleja a coger una bebida.

-Claro, es mi hermano.- ¿En serio? Entonces ahora ya sé porqué me sonaba su cara.

Miles regresa minutos más tarde y se sienta a mi lado.

-¿Qué tal?- pregunta sarcástico pasando el brazo alrededor de mis hombros. No entiendo porqué sigue haciéndolo, si siempre lo aparto.

-Bien.- respondo mirando hacia otro lado.

Me hace sentir un poco incómoda, sin embargo, no quiero irme, si alguien tiene que irse, es él y conseguirlo me está siendo imposible.

Neal le envía un mensaje a Harper y ella nos informa de que se va con él. Más tarde, Skai también se va y sólo quedamos Miles y yo.

-¿Te lo estás pasando bien?

-¿No te queda claro que no quiero ser tu amiga y que tampoco quiero tener nada que ver contigo?- digo dejándole las cosas bien claras.

-¿Quién te ha dicho que yo sí quiera?

-Tú, lo dijiste el otro día.

- No sabes pillar el sarcasmo.- ríe.

Me levanto para alejarme de él, pero enseguida me agarra de la muñeca.

-Venga, era solo una broma, no te vayas.

-¿Qué quieres, Miles?- digo ya derrotada.

-Nada, solo quiero hablar.

-¿Y tiene que ser conmigo?- digo sentándome otra vez.

-¿Por qué tienes que hacer tantas preguntas?

-¿Y tú por qué tienes que ser tan...- entonces entran Dana y Chris uniéndose a nosotros.

-¿Cómo vas?- me pregunta Dana.

-Bien, pero necesito un trago.- me levanto a por uno.

Al rato regreso y Miles ya no está, una parte de mí si quería que estuviese y no se porqué, porque no le soporto. Dana y Chris están juntos en el sofá, por lo tanto, me voy a dar una vuelta por la casa en busca de un baño.

Todas las habitaciones están cerradas, supongo que hay gente dentro o que se yo. Me dirijo a la última en el fondo del pasillo, espero que por fin sea el baño y por suerte lo es. Cierro la puerta y me lavo la cara con agua templada. 

No he visto ni a Jason, que suponía que estaría con Aimeé, ni a las chicas en toda la noche. Veo a Tyler y me acerco a él.

-Tyler.- le llamo haciéndole un gesto con la mano y se acerca.- ¿Has visto a estos por algún lado?

-Hace ya un rato, Jason se ha marchado con Aimeé y me ha dicho que si te veía te lo dijera.

-Bueno, pues creo que yo también me voy a ir a casa.

-¿Qué?¿Por qué?- pregunta.

-Me he quedado sola.

-Vente conmigo, estamos en el salón.

Acepto y me voy con él, ya que no tengo nada mejor que hacer. Me dirige hasta donde están y no puedo creer la suerte que tengo: Miles está aquí. Esto podría ser peor ¿no?

Skai, Harper y Neal también están con ellos. Harper está sentada en el regazo de su novio y Skai se encuentra a su lado con un chico, que supongo que será Ian, su novio. Miles me hace una señal para que me siente a su lado y yo accedo, puesto que no queda otro sitio.

-Cuanto tiempo sin verte.- susurra Miles con una sonrisa, la cual le queda tan bien.

-Si tú lo dices.

-No hace falta que seas tan borde.- seguimos susurrando.

-¿Que yo soy borde?

-No soy yo el que está de mal humor.

-De momento.- digo y se ríe.

Entonces aparecen Dana y Chris.

-Nos vamos ya, ¿te acercamos a casa?- jo, ahora no quiero irme.

-Si quieres quedarte puedo llevarte yo.- ofrece Miles. Me sorprende bastante y creo que a sus amigos también, que se han quedado todos perplejos, pero aún así acepto.

-Ten cuidado y avísame cuando llegues a casa.- dice Dana dándome un beso en la mejilla antes de irse.

Pasa el tiempo y la gente ya empieza a marcharse, por lo tanto, Miles y yo decidimos irnos.

-Se va a volver una costumbre que te lleve a casa.- dice con esa magnífica sonrisa.

-Tú te has ofrecido.- digo encogiéndome de hombros.

-Tienes razón.- sonríe.- Parece que estás de mejor humor.

-Antes también lo estaba, sólo que te gusta cabrearme. 

-Bueno, en eso también tienes razón.

¿Y eso por qué? ¿Por qué le gusta tanto cabrearme? Eso solo tiene una respuesta: es un capullo, pero este capullo está tremendamente guapo cuando sonríe.

-¿Desde cuándo conoces a mi hermana? He visto que hablabas con ella.

-Desde hace unos días, la conocí en una fiesta.- le informo.

-¿Y a Chris?

-Desde que sale con mi amiga Dana, no sé cuánto hace de eso.- respondo.- ¿Y tú a mi hermano?

Se queda mirando la carretera e ignora mi pregunta. ¿Qué le pasará con Hunter para no querer contármelo? Voy a dejarlo estar de momento.

-¿Qué tipo de música te gusta?- pregunta tocando el botón de la radio para enchufarla.

-No creo que tengas ese tipo de música.- no le veo como un chico que escuche música de mi tipo.

-Te sorprendería.- dice con una sonrisa.- ¿Alguna preferencia?

-Me gusta mucho Queen.

-Vaya, eres una chica lista y con buenos gustos.

Enciende la radio y la primera canción que suene es "Bohemian Rhapsody" de Queen, que es mi favorita.

El recorrido hasta casa no es ni muy largo ni muy incómodo, la verdad que ha sido divertido. Miles se sabía todas las canciones que estaban sonando, geniales por cierto. Me gusta más este lado de él.

-Buenas noches.- me dice al abrir la puerta del coche para salir.

-Buenas noches.- me despido. Esta despedida ha sido mejor que la anterior, por lo menos. ¿No es así?

Me alejo del coche y se marcha.